Pétalos De Rosas (Omegaverse)

Eran las dos de la mañana, Yury no había podido sacarse de la cabeza todo lo que había pasado en la tarde, daba vueltas y vueltas en la cama y no había podido conciliar el sueño tomó su teléfono y le escribió a Shuang, el cual contestó a los pocos minutos

>Chat<

- ¿Estás bien?

- No puedo dormir

- ¿Pasó algo?

- Nada, no sé por qué no puedo dormir

- Entiendo, hablemos hasta que te de sueño, de pronto te desahogas y puedas dormir

- Si tienes razón, aunque sabes si pasa algo

- ¿Qué es?

- No me siento cómodo con Alyosha, su hermano viajó una semana y me quedé solo con él

- Ya veo, pero no te ha hecho nada ¿o si?

- Shuang si te cuento promete que no le dirás a nadie

- ¿Ni siquiera a Miko?

- No quiero que se preocupe, prometelo

- Está bien ¿qué es?

- Alyosha, se acercó a mi un poco más de lo debido y hasta me tomó de la cintura, creo que intentaba coquetear conmigo

- ¡¿Qué?! Espera ya te llamo a mi me cuentas con lujo de detalles

Y cuando en menos lo esperaba recibió una llamada de su amigo, Yury contestó y empezó a contarle algunas cosas que le habían pasado

- No quiero sonar como nuestro Beta pero, debes tener cuidado

- Y lo hago, pero él no colabora es tan ahh, no se siquiera describirlo

- Vale vale, pero si intenta tocarte demuéstrale que tipo de Omega eres y que se equivocó de persona

- Lo haré- bosteza- oye gracias por escucharme, te dejo, descansa

- Igual, te quiero, duerme

Colgó la llamada y se acostó a dormir, ya era algo tarde esperaba que la falta de sueño no fuese un problema al día siguiente

Al día siguiente hacía una brisa bastante fría afuera, cada día se acercaba más el invierno, Yury estaba sentado frente al espejo apreciando una vez más la cámara, unos toques en la puerta fueron su distracción

- Adelante

La puerta se abrió y antes de que alguien entrara o siquiera se asomara un aroma a chocolate con ron llegó a el olfato del chico, era suave pero embriagante, al poco tiempo Alyosha entró, no se veía bien cosa que preocupó a Yury, sus ropas estaban mojadas, llevaba las ropas del día anterior, camisa de botones medio abierta en el pecho y una corbata negra mal arreglada pantalones negros y estaba descalzo

- Tonto- se pone de pie- estás bien

- No espera, no te acerques

- ¿Qué te pasa?

El chico hizo caso omiso y se acercó para ayudarlo, y de cerca sus piernas flaquearon, estaba en celo pero a fuerzas se controlaba y por eso su aroma no estaba tan fuerte

- ¿Me podrías comprar un inhibidor?

- S-si, tú acuéstate

El chico se apresuró a salir a la farmacia por una inyección aunque ahora que lo pensaba ¿quién se la iba aplicar? Estaba nervioso, jamás desde que había llegado aquella mansión lo había tenido en celo tan de cerca ya que normalmente se encerraba, pero no era culpa del ruso, sus impulsos lo hicieron buscar aquel chico, su alfa quería ver a ese "beta"

Cuando Yury tuvo el medicamento en mano le escribió a Miko, pues el sabía más sobre el asunto de poner inyecciones, al llegar entró a su habitación la cual ya estaba inundada de aquel embriagante aroma, estaba acostado en su cama, en cama del Omega

- Ven ¿quieres que te lo aplique?

- Por favor

Ya Alyosha no veía su vista era borrosa, su temperatura cada vez subía más y más, Yury temblaba un poco ya que no sabía ni lo que iba hacer, según Miko los inhibidores son intravenosos o por lo menos los que hacen efecto más rápido, tomó el brazo del joven arregló la aguja y buscó bien la vena, cuando lo inyectó botó todo y se apresuró a salir de allí

- Ese aroma, Dios por su culpa voy a entrar en celo

Tomó de sus inhibidores para lograr calmarse y se quedó sentado en la sala, nunca jamás le había parecido tan sexy el aroma de algún alfa, de hecho algunos le eran repugnantes, otros muy escandalosos, y más cuando peleaban por algún Omega en celo, en su escuela veía muy a diario eso, a él poco le afectaban aquellas feromonas ya que no eran Alfas dominantes, pero cuando liberaban feromonas muchos omegas entraban en celo era todo un caos. Alyosha era diferente en todos los sentidos, su aroma, su masculinidad y ese toque delicado en todo lo que hacía, no era brusco, también tenía un toque frío en su actitud, en su mirada, expresaba lo que sentía, todo eso lo hacía único

Una vez se calmó empezó a cocinar algo de comer para ambos, varias veces pegaba su oreja a la puerta de su habitación para ver si escuchaba algo, pero nada, todo adentro estaba tranquilo, quería abrir la puerta a ver como estaba pero no tenía el valor. Al terminar de cocinar miró el plato de Alyosha, solo le sirvió en un tazón de yogurt de fresas, hojuelas de maíz, fresas picadas, banano picado y arándanos. Se armó de valor y abrió la puerta

- Tonto....- se asoma- te hice algo de comer, no es nada fuerte, y te hice un café ¿quieres?

Abrió sus ojos y miró al chico en la puerta, su cabeza dolía como el infierno, se notaba su mal humor en sus ojos, pero ver a ese chico allí de pie con una bandeja en sus manos, su mirada como de conejo apresado por su depredador lo hizo cambiar de semblante

- Déjalo ahí

Al parecer tenía miedo, miedo de aquel alfa, al acercarse fue tomado de la mano con delicadeza

- ¿P-pasa algo?

- Te ves muy hermoso hoy ratoncito

- Gracias- sonríe- ahorita te traigo ropa para que te cambies esas

- Oye gracias por ayudarme

- No es nada

- No en serio, y disculpa si fui un problemas

- No lo fuiste, no te preocupes, ahora solo come algo ¿si? Me avisas cualquier cosa

El chico salió y cerró la puerta tras suyo, aún aquel aroma estaba por toda la habitación, pero ya no le era tanto una amenaza, miró la mano que aquel chico le agarró, su tacto fue tan delicado, no lo maltrató y solo tomó sus dedos. Fue por ropa limpia y cómoda a la recámara del ruso, y regresó a entregarlas

- Toma quítate esas ropas húmedas te vas a resfriar

- Si

- Te haré un té relajante para que calme tu dolor de cabeza

- Gracias princesa

Salió y se llevó consigo los platos, nunca lo había hecho pero sentía que quería tocarse, no estaba en celo pero aquel aroma era tan tentador, lavó los platos mientras calentaba agua para el té. Pasó la mañana y el chico jugaba con su celular, la última vez que vio al ruso estaba dormido y con ropa limpia, ya había hecho los oficios básicos y solo esperaba a que fuera la hora del almuerzo, hasta que un libro o más bien una revista fue colocada en sus piernas

- Alyosha- se asusta- avisa tonto

- Deja eso, es un vicio

- Solo lo agarro de vez en cuando

- Mira ratoncito, esto estaba en tu habitación, no sabía que me admirabas

Era la revista que le había dado Shuang pero ¿qué hacía en manos de ese tonto? Se quedó mirando por un momento dicho objeto en lo que pensaba en una respuesta

- ¿Y tú qué haces revisando mis cosas?

- No revisé nada estaba en el tocador, me acerqué por que una foto llamó mi atención, en esa foto estás tú y dos chicos más ¿quiénes son?

- Mis amigos

- Oh ya veo

- ¿Y cómo conseguiste esto?

- Me la regaló uno de mis amigos

- Mmm entiendo

- ¿Y ya estás mejor no? ¿Por qué entraste en celo?

- ¿Te digo la verdad o gustas escuchar una respuesta en especial?

- No respondas mi pregunta con otra pregunta, obvio que con la verdad tonto

- La verdad ¿eh? Ni yo lo sé, solo entro en celo y ya

Su respuesta fue casi una evasión a la verdad, pues ya tenía claro que era por ese chico pero si le decía mínimo se alejaría de él

- Mentiroso, creo que los rusos son muy mentirosos

- Jum- se acerca al chico- prueba de que es mentira

Estaba tan cerca nuevamente, sus labios tan rosados se veían tan dulces pero al mismo tiempo como un pecado mortal que si besaba no creía poder parar, sin querer Yury se acercó más, sus respiraciones chocaban, Alyosha lo miraba a los ojos y de vez en cuando miraba también sus labios, se dio cuenta que la mirada del chico estaba fija en su boca y tomó despacio su mentón para que lo mirara

- Tú ganas, la verdad es que me estás volviendo loco Yury

Sus ojos se abrieron al escuchar aquella respuesta, la voz del chico fue ronca y bastante sensual, con delicadeza el ruso pasó su mano por la cabellera albina del chico

- No digas esas cosas

- Es la verdad mi ratoncito, eres tú quien me hace entrar en celo, por eso quisiera saber si en verdad eres un Beta, por que ya comienzo a dudar de ello

Cuando estaban a punto de rozar sus labios Yury puso una mano en su pecho y lo alejó, se puso de pie y se fue a la cocina sin articular palabra dejando al joven con las ganas de poder besarlo, golpeó el mueble y pasó su mano por su cabello con algo de desespero, tenía que controlarse ¿en serio ese chico lo desubicaba tanto? Quería robarle un beso y estuvo tan cerca de lograrlo pero aquel chico no era tan fáciles como el resto que habían estado en su cama

Esa tarde almorzó solo, ya que Yury no le dirigía la palabra, al terminar se puso a escribir o a ver si algo le salía, ya que tenía un bloqueo en su mente, algo estaba saliendo hasta que sintió la suave voz del chico llamarlo por su nombre

- Dime

- ¿Puedo tomar un libro?

- Si, el que gustes

- Pero quisiera leer uno que tú hayas escrito

El ruso quitó sus lentes y sonrió mientras negaba

- No están en tu idioma, están en ruso princesa

- Ah.... que mal, ok

Se retiró cabizbajo a su habitación cosa que hizo que Alyosha se sintiera mal, dejó su computadora y fue a la habitación de Yury

- Si vas por uno a mi habitación lo leeré para ti

- ¡¿De verdad?!

- Para que no llores ratoncito

- Si, gracias

El chico fue a su habitación para tomar el libro, cuando lo tuvo se giró y ahí detrás suyo estaba el ruso quien le quitó el libro de las manos

- No, este no, mejor este

Puso el libro en el estante y tomó otro

- ¿Por qué el otro no?

- Tiene escenas para mayores de 18

- Mmm, bueno entonces ese

- ¿Quieres que lo lea aquí?

- Si, no importa

Ambos se sentaron en un mueble que había allí, y Alyosha comenzó a leerle el libro, la letra estaba en ruso pero Alyosha lo leía tan fluido y en Coreano, Yury parecía un niño al que le leen un cuento para infantes, de pronto se puso de pie

- Espérame aquí ya vuelvo

Alyosha frunció el ceño confundido y al rato el chico entró de nuevo con sus manos detrás suyo

- ¿Qué traes ahí?

- Nada tú solo sigue leyendo

- Vale, siéntate

Estaba leyendo cuando sintió el flash de la cámara del chico y al mirarlo estaba acurrucado en la esquina del mueble, con sus rodillas pegadas a su pecho y la cámara encima de estas

- Es que te ves muy bien cuando te concentras leyendo

- ¿A si?

- Si, mírate

Vio la foto ya impresa, estaba con parte de su cabello un poco más abajo de su frente y con la vista fija en el libro

- Si que eres todo un modelo, las poses te salen al natural

El chico sonrió cosa que casi deja sin corazón a Yury quien sintió como cuando una flecha atraviesa tu corazón pero no lo lástima sino que lo pone muy acelerado

- Definitivamente eres un modelo

- Sabes, toda mi vida eh recibido halagos, pero los tuyos son tiernos

El chico se acercó a Alyosha a ver el libro, mientras este continuaba leyendo, era entretenido escucharlo, si que le sabía a eso de la escritura, se acercó tanto que quedó pegado al brazo del ruso quien aprovechó el momento para acercarse y besar su cien

- Ay

- Jum, eres muy lindo, lo siento

De pronto su trato se volvía tierno, las mejillas de Yury parecían tomates, y eso sacó una sonrisa en el joven

- Te dije que de ahora en adelante te molestaré de diferente manera princesa

- Si, lo sé

- Bueno, ¿sigo leyendo?

- Por favor

- Que ratoncito tan educado

Pegó en su pecho con delicadeza y el ruso sonrió para continuar leyendo, la verdad se acostumbraba a la cercanía de Yury y si leer para él era tenerlo así de cerca entonces le leería todos los días como excusa para tenerlo tan cerca y quizás y le robaba un beso pero de su boca

Continuará.....