Mi Infierno... En El Infierno...

Willow:

TOC!! TOC!!

Abrí la puerta donde mi padre había dicho que me quería ver, estaba tan emocionado por haber ganado el partido que me hablaba una y otra vez de una sorpresa para mi. Maella abrió más la puerta cediendo el paso, me quedé en la entrada viendo todo lo que había en este lugar, muchas personas que estaban formadas en grupos haciendo mediciones, inyectando a otras personas, todas eran pequeñas que parecían ser felices con lo que estaba pasando.

Willow: Pero.. pero.. ¿Qué es esto?

Semion: hija, ven, entra.

Miré hacia Maella que me hizo seña que entrara, tragué saliva al ver como a una de las chicas le habían inyectado en el cuello, parpadeaba sin esperarme nada de esto. Caminaba lentamente y con mucha precaución. Me acerqué a mi padre que rodeó mis hombros haciendo que me adentrara mucho más. Negaba con la cabeza al ver a la chica que se puso de pie, yendo a otra zona donde se recostó en una de las camillas.

Doctor: Debes mantener virgen, hasta que pueda producirse las células madres.

Miré hacia mi padre, no podía creer esto, hasta solo escucharlo me estaba causando escalofríos en todo el cuerpo.

Semion: Esto es nuestro verdadero negocio, la producción de células madres en droga regenerativa.

Willow: ¿Qué cosa?

Maella: Willow, todo lo que te he enseñado de las células madres regenerativas vino de aquí.

Señaló su cabeza, negué con la cabeza, me solté del agarre de mi padre, esto… esto…

Willow: Esto es reprobable. SON MENORES DE EDAD.

Semion: Ellas están de acuerdo.

Willow: Hablas de… No entiendo ¿para que?

Semion: Pienso meter esta producción en todo el mundo, y tú eres una de las integrantes de nuestra familia que también tendrá ganancias.

Willow: Ganancias… POR DIOOOOS… NIÑAAAAS DETENGANSE.

Las niñas parecían ni escucharme en lo que las hablaba, están cegadas y aceptaban ser inyectadas quien sabe con quien cosa.

Semion: quizá no te parezca lo correcto, pero este cargamento es muy importante.

Maella cruzó los brazos rodeando a mi padre, se puso frente a él mirándome en forma de advertencia y desafiante.

Maella: quedaste en que asesinarías a cada uno de los Italianos.

Willow: Si, si.. si.. ya me sé todas sus historias, en cada clase que me das me haces repetir sus vidas y a lo que se dedican… Pero esto… esto es otra cosa.

Maella: Querida Willow, es muy fácil, esta producción va sobrevalorada hacia ellos.

Reposé mis manos en mi cintura, esta si estaba más loca que hasta mi padre. Permitir que estas menores jugaran un papel en todo esto, al menos a mí no me daba gracia.

Maella: Recuerda Willow, lo que le hicieron a tu madre y a tu hermana Wellia, la utilizaron para hacer droga regenerativa en su cuerpo, ya sin vida.

Negué con la cabeza, respiré profundamente… Quería vengar la muerte de Wellia y de mi madre, claro que quería, sabía de los asesinos de ellas, pero no quería prestarme a nada de esto.

Willow: Esto no puede salir.

Semion: Saldrá a producción este fin de semana.

Willow: ¿Qué cosa?

Semion: Lo que has escuchado hija mía.

Willow: Pues no estoy de acuerdo, no lo haré.

Mi padre dio un paso grande sosteniendo mi mano. Lo miré fijamente, él podía ser el jefe de todo lo que quisiera, pero yo no estaba para obedecer ordenes de él. Me trataba de zafar de su agarre.

Semion: Me hace falta una sustancia que me llevará a la gloria.

(Escuchen- Into Darkness, Thomas Bergersen)

Mi padre me jalaba hacia él con fuerza, mi mano empujaba la suya..

Maella: Semion…

Miré hacia Maella, pero tampoco hacía nada para impedir que mi padre se tranquilizaba, negaba con la cabeza… tropezaba con mis pies chocando con su cuerpo, me jaló hacia el frente sosteniéndome de la quijada apretando.

Semion: Estás a mis ordenes por que eres mi hija.

Removía mi rostro queriendo que me soltara. Maella subió los escalones chasqueando los dedos, la miré con tanto odio que si pudiera la estrangularía, pero mi padre nunca lo permitiría ya que es su perra guardián de todo lo que hacía y decía.

Semion: Tendrás que cooperar.

Willow: sobre mi cadáver.

Los médicos que estaban frente a una gran tinaja llena de pastillas iban inyectando en unas de las mangueras medicamentos, todo un proceso para tener esa sustancia que tanto quería.

Semion: No te estoy preguntando.

Uno de los doctores trajo una camilla vertical mi padre me empujó con fuerza hacia ella, di varios pasos hacia atrás, chocando con la camilla, se acercó presionando mis hombros.

Semion: Es por nuestro bien. TENEMOS QUE DERROTAR A ESOS ITALIANOS Y VOY A EMPEZAR A TOMAR SUS ALIANZAS. SU DROGA DE ELLOS QUEDARÁ DESPERFECTA Y NUNCA LLEGARÁN A LA NUESTRA.

Los tensores de metal cubrieron mi cuerpo y hasta mi mano dejando libre mi brazo. Bajé la mirada viendo que estaba acercando un catéter uno de los médicos.

Willow: ¿Qué vas hacer? Papá….

Semion: Lo que debí hacer desde que naciste.

Maella se acercó sosteniendo el catéter, removía mi brazo, pero ella apretó con fuerza metiendo el catéter de mala manera….

Maella: FIJENLOOO.

Trataba de quitar mi brazo pero estas barras eran de acero puro, imposible que me soltara de ellas, colocaron unas cintillas alrededor de mi brazo, ya ni lo podía mover. Levanté la mirada a mi padre.

Mi respiración se iba acelerando, mi padre obtendría lo que él estaba pensando hacer todo este tiempo.

Willow: Pareciera que solo me has querido para esto.

Semion: No hija. (metiendo una manguerilla sobre el catéter) Pero tú eres la única que podrá hacer que mi mercancía sea elevada en precio por ser la más pura, las personas disfrutarán de algo que no solo los hará pedir más. PORCEDAN.

Encendieron una maquina que empezaba a extraer los medicamentos de cada tubo de ensayo, lo miraba con mucho cuidado todo lo que él iba haciendo. Maella reposó sus manos en la barra que separaba la tinaja de ellos.

Willow: si tienes las sustancias para hacerlo. ¿Qué demonios tengo que ver en todo esto?

Los dos me miraron con una sonrisa llena de maldad y avaricia, odiaba esa superioridad creyendo que eran los omnipotentes, pero eran simple mortales jugando a ser Dioses. Cerré mis ojos con fuerza, un fuerte dolor en mi brazo empezaba a sentir, los abrí bajando la mirada, quería que se detuviera, pero mi sangre empezaba a recorrer por la manguerilla.

Mantuve mi mirada en donde estaba el catéter, negué con la cabeza, cerré mis ojos dejando caer mi cabeza hacia atrás, me estaba quemando todo el cuerpo, no lo podía controlar, pero tenía que mantenerme de esta manera antes que hicieran lo que no quería que hicieran conmigo.

Willow: AAAhhhh… AAAAAAHHHHHHH….

Dejé caer mi cabeza hacia abajo, abrí mis ojos tragando saliva, Maella se apresuró llegando hasta mi, sostuvo mi rostro sacando su lamparita iluminando mis ojos.

Semion: ¿Qué sucede?

Maella: Todo bien.

Miré que las pastillas se iban multiplicando absorbiendo las sustancias que iban roseando. Mi padre extendió sus brazos en forma de vanagloriarse.

Semion: VAMOS A IR CON TODO CONTRA LOS ITALIANOS…

Abrió una de las rejillas entrando tomó un puño de las pastillas entre sus manos, parecía un demente. Las arrojaba volviendo a tomar otros puños sintiéndose tan feliz por este logro. Se dio la media vuelta mirándome…

Semion: Este proceso hija es cada mes. Tendrás que aprender a vivir con ello y para ello.

Subía el escalón cerrando la rejilla, se acercó reposando su mano sobre la camilla de metal.

Semion: Si algo le debo a uno de los malditos asesinos, fue crearte… Pero fui quien te dio la vida. Eso hija… DEBES AGRADECERMELO.

Maella me quitaba el catéter, soltó los tensores, la empujé metiendo mi mano por la espalda de mi padre tomando su arma… Lo apunté quitando el seguro.

Semion: Baja esa arma.

Maella: Mucho cuidado con lo que haces.

A los dos los miraba fijamente, mis ojos se empezaban a llenar de lagrimas, pude notar la preocupación de mi padre al verme de esta manera, pero sabía de primera mano que no podía confiar ni en él, ni en Maella ni en el mismo Massimo.

Willow: NO VOLVERÁS A PONERME UNA MANO ENCIMA.

Maella: Estas para obedecer ordenes.

Willow: SIIII, SÉ QUE LO ESTOY, PERO ESTO NO ES UNA ORDEN, ES UNA ACCION… SE SUPONE QUE DEBO CONFIAR EN USTEDES… SI USTEDES DICEN QUE ASI MURIÓ WELLIA, ¿Por qué ME PONEN EN ESTA SITUACIÓN?

Semion: Por que es la única manera que puedes destruir a los Italianos. Ellos meten miles, millones de kilos de droga en su país y eso mata a las pequeñas. Porque déjame decirte que ellos solo están enfocados en las menores. Siempre han sido así esos perdedores.

Asentí con la cabeza, quité el seguro del arma, ellos dos se miraron entre si. Bajé el arma mis lagrimas empezaron a caer. Arrojé el arma lejos de mi padre.

Willow: LA UNICA ORDEN QUE VOY A OBEDECER ES ASESINAR A CADA UNO DE LOS ITALIANOS, MIENTRAS ESO PASE, NO VOLVERÉ A SER PARTE DE NADA DE ESTO.

Maella: Lo siento Willow, pero esto así tiene que ser.

Entrecerré mis ojos dando media vuelta, miré hacia mi brazo donde estaba todo morado mi brazo de la fuerza que usó esta maldita Maella. Bajé los escalones, todos me miraban de la peor manera, esto para ellos era su negocio, pero para mi era… la muerte asegurada de muchas personas.

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