Alpha

Selene, quiso ir a casa de su amado alfa, para preparar el almuerzo y un postre. Pensó que quizás Ben estaría aún en el bosque, pero al llegar a la cabaña, escuchó el golpe de hacha, bordeó la cabaña y la imagen que vio, la dejó sin aliento.

- Gracias abuelita. - agradeció bajito, sabía que no la escucharía.

Ben sintió el delicioso aroma del limonero e inmediatamente supo que su amada había llegado, dejó de cortar madera y se quedó admirando a la linda rubia frente a él.

- Si me sigues mirando así, voy a pensar que mi destinada es una pervertida. - le dijo con su voz grave.

- Ya deberías estar familiarizado con tal hecho. - dijo poniendo sus ojitos tiernos.

Ben soltó una sonora carcajada, esta linda humana había salido igual a su madre, ahora entiende porqué Antoine está hasta los huesos por su destinada, son joyas únicas.

- Ven aquí, cachorrita. - le ordenó

Muy obediente, la chica se acercó al apuesto lobo frente a ella, este la atrapó entre sus fuertes brazos para besarla con necesidad, nunca bastaba un solo beso. Pronto lo iban a canonizar por aguantar tanta tentación, tenía una lucha constante con Gunther, quien quería hacerla suya y marcarla de una buena vez.

- Por fortuna ya solo faltan dos días para la ceremonia de unión, sino me van a explotar las dos cabezas. - le dijo separándose un poco de ella, se refregó un poco contra ella para que sintiera el efecto que causa en él, la chica se sonrojó ante ese acto - Cuando te haga mía, te voy a dar como a cajón que no cierra.

La muy descarada se mordió el labio inferior imaginando ese momento. Sus hermanas y Madre le habían hablado acerca del sexo, sobre todo de lo insaciables que son los hombres lobos. Toda la vida soñó con la bendición de la diosa Luna, encontrar para ella un destinado, pese a ser humana. Pero su abuela se había sobrado con ese semental que se hallaba deleitándose con sus labios y lengua.

- Vamos mejor a preparar el almuerzo.

Fueron hasta el campero y luego ingresaron a la cabaña, fueron directo a la cocina donde acomodaron las cosas que trajo Selene de la tienda de víveres de la manada.

- Te prepararé Älplermagronen1.

- ¿En serio?, tengo años sin comer uno bien preparado, yo lo hago, pero no queda tan bien. - dice emocionado, aunque con nostalgia, pues su mamá siempre se lo preparaba.

- Bueno, espero que te guste mi preparación. Así que manos a la obra. También haré un postre típico de tu país.

- Ooooh... ahora si voy a morir de amor, ¿qué postre harás?

- Te prepararé un Bündner Nusstorte.2.

Los ojos del lobo brillaron ante ese hermoso detalle, hacía mucho tiempo había partido de su natal Suiza, pero recordaba con mucho cariño su lugar de nacimiento. No sabe lo qué allí encontrará, pero mientras esté junto a Selene, sabe que todo va a ir bien.

Prepararon el almuerzo mas el postre, Ben degustó la comida, saboreando bocado tras bocado. Fueron tantos años, décadas solo allí. Muchos fueron cobijados por su techo, pero todos y cada uno solo fueron aves de paso. Cuando la noche llegaba, se sentía solo y sentía que nunca tendría consuelo por aquella barbaridad que hizo, solo por complacer a su padre.

Selene se despidió, le dijo que no era necesario que la acompañara, solo eran 15 minutos de camino en el campero. Accedió con recelo, pues le gustaba llevarla hasta su casa y saber que había llegado sana y salva.

Condujo por aquel camino de bosque, pero justo antes de ingresar a la zona que era vistoza desde el fuerte vigía, un lobo omega se atravesó en su camino, ella sabía perfectamente de quién se trataba. Rápidamente se bajó del campero, al principio creyó que quizás estaba herido, pero luego comprobó que no, entonces se dio cuenta, que él llevaba otras intenciones.

- ¿Qué... te ocurre? - alcanzó a decir antes que Leonard soplara un polvillo que la hizo perder el conocimiento, volviéndose todo oscuro.

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Esta es una receta típica de los Alpes suizos. Sus ingredientes principales son una mezcla de patatas fritas, pasta, queso y cebolla.

Es una tarta redonda de masa quebrada, con aspecto de empanada o tipo pie americana, rellena de nueces picadas y caramelizadas con nata, miel y, según la receta, especias.