COMPRÉ UNA ESPOSA

[WOODY]

Llevaba una semana sin ir a la galería, había tenido que llamar a la oficina del jefe de trabajo. Con suerte, la señora Miller había atendido el teléfono.

Mi cabeza era un lío.

Después de lo de esa noche no he podido estar en paz.

¿Qué sucedió?

¿Edward estaba ebrio y drogado o...?

Realmente quiero pensar que eso fue lo que realmente sucedió.

Suspiré un poco y me acomodé para seguir leyendo uno de los libros de mamá mientras ella resolvía un crucigrama en el otro sillón.

M': ¿Estás bien, cariño?.- preguntó arrastrando su mirada del periódico.

Asentí con la cabeza mientras volvía al libro.

M': Hace mucho tiempo no tocabas mis libros.- dijo sonriéndome con dulzura. Su voz cada día se podía escuchar más débil. La vulnerabilidad en sus ojos me hacía estremecer.

Sabía que ya no faltaba mucho para que ella se fuera.

Ella lo sabía, era consciente de que ya faltaba poco para que me dejara.

El corazón se me agrieta de solo pensarlo.

No quiero que se vaya.

No quiero que me deje, si lo hace entonces me quedaré sola, sin nada, sin nadie.

No creo soportarlo.

M': ¿Ellie?.- me llamó por mi segundo nombre sacándome de mis pensamientos.

Un nudo se me había formado en la garganta, tuve que fingir que todo estaba bien y le sonreí un poco mientras que por dentro todo de mi se estremecía con dolor.

Woody: Estoy aburrida.- mentí.

M': Deberías volver al trabajo.- dijo antes de echarse a toser.

Me puse de pie de inmediato.

M': Debería volver a la cama.- dijo con una voz muy débil poniéndose de pie con mi ayuda.

Es la última etapa del cáncer...

Me escondí tras la máscara de resistencia en lo que la dejaba acostada en su cama, siempre hacía eso, siempre fingía que no me preocupaba y que no me destrozaba verla así pero en realidad lo hacía para que ella no se preocupara o sufriera por tener que verme así. Una vez que salí de la habitación no pude evitar encerrarme en la mía para echarme a llorar en lo que terminaba la tarde.

A la mañana siguiente no volví a presentarme en la galería.

Pero entonces recibí la visita de Agnes Miller una vez más. Sí, una vez más.

Me pidió conocer a mi madre dos días después del préstamo que más bien fue un adelanto de lo que trabajaré para ella.

Había sido muy amable y muy compresible como siempre, a mí madre le había encantado su compañía y tengo que decir que a mí también me agradaba.

No puedo evitar pensar en lo muy diferente que es Edward.

Él es muy diferente a ella.

Sonrío fingiendo que estoy bien cuando realmente no es así.

Woody: Señora Miller.- digo amablemente recibiéndola con una sonrisa en mi rostro.

Agnes: Aquí llámame Agnes.- dijo saludándome con un beso en la mejilla.

Me hice a un lado invitándola a pasar.

Woody: ¿Y qué la trae por aquí?

Agnes: Sé que no estás enferma, Woody. Pero tu madre sí, así que quise saber cómo está y pasar a saludarla antes de irme a la empresa.

Woody: Lo siento yo...

Agnes: Yo también mentiría sobre mi salud con tal de pasar los últimos días con mi madre la cual...

Woody: Lo siento.- dije antes de que pudiera terminar.

Agnes: Y yo siento no haber venido antes.- ella suspiró tras un minuto de silencio.___ Si quieres puedes tomarte una semana más.- propuso.___ De todos modos no hay mucho por hacer y con Edward a cargo queda aún menos.

Edward...

De solo escuchar su nombre mi cara cambiaba drásticamente.

Agnes: Y sé...qué habéis tenido un pequeño inconveniente, uno que ya he solucionado espero os llevéis bien.

Si tan solo supiera que he dejado de ir a la galería porque no quiero verle a él.

Agnes: Edward es tan...- pareció pensar un momento antes de escoger un sinónimo adecuado.___ Complicado.- dijo forzando una sonrisa amable.___ Es difícil de comprender. Pero imagino qué no es algo que sea relevante para tí. También sé qué cómo jefe es difícil de tolerar.

Si que lo era.

Pero también estaba loco.

Woody: Pues quién pueda comprenderle y tolerarle se ganará un Oscar.- dije de manera irónica forzando una sonrisa gustosa.

Ella casi pudo sonreír sin dejar de mirarme.

Agnes: No eres la única que piensa eso.

No era la única...

¿Eso qué significa?

Agnes: Pasaré a ver a tu madre.

Woody: Claro.- dije antes de empezar a avanzar por el pasillo.

Su móvil sonó y se detuvo detrás de mi.

Agnes: Estoy ocupada ahora.- dijo en cuanto se detuvo contestando.___ No, ahora no.- dijo hundiendo su cejo.___ Edward.- negó.___ ¿Qué tan importante es?.- preguntó.___ No empieces.- pareció regañarlo.___ Ocúpate de ello. Y no, no estoy en la empresa cariño.- explicó.___ Estoy...- arrastró su mirada hacia mí.___ Estoy visitando a una amiga.- dijo apartando la mirada de vuelta.

Suspiré aliviada cuándo no le explicó con detalles donde estaba.

El resto de la tarde casi pudo culminar con Agnes tomando té de manzanilla junto a mi madre en el jardín mientras que yo me ocupaba de la cena saludable para mamá.

La miré un momento mientras se reía con Agnes, recuerdo cuándo se enteró sobre el cáncer, sabía que en cualquier momento llegaría el día en el cual empezaran las quimio terapia, se negó, una y otra vez se había negado, ella no quería perder su cabello, incluso si eso le alargaba la vida. De haberlo hecho hace un tiempo, entonces no estuviera tan avanzada cómo hoy en día. Recuerdo haber llorado una semana entera mientras que ella por su parte parecía estar tranquila, se sentaba a leer o a colorear libretas con dibujos para niños de cinco años. Ese era su pasatiempo, un tiempo después decidió tener un huerto y un invernadero en el jardín. Otra distracción más.

Conocía a la señora Miller desde hace tiempo atrás, solía ir al café donde trabajaba. Pedía un café con leche de almendras todos los días mientras revisaba agendas y escribía en su MacBook durante más de una hora en lo que se terminaba su café, solía pedir croissant para llevar, específicamente 3. La veía llegar en camionetas lujosas, sabía que era alguien con mucho dinero, su manera de vestir lo decía todo, su estilo elegante y de clase alta. Era amable y muy atenta a todo, agradecida por el café y dejaba buenas propinas. También tenía chófer quién le recogía la orden antes de irse, le abría la puerta del coche y siempre traía gafas de sol oscuras, ella era elegante, de hecho siempre estaba elegante.

¿Pero qué hacía tomándose un café diario en un bar tan simple cómo en el que yo trabajaba?

Siempre me lo pregunté, de hecho estuve a nada de preguntárselo.

Tiempo después me la topé en la casa de caridad a unas calles de mi casa, mi madre había insistido tanto en ir a donar unas cosas, así que la volví a ver y entonces me propuso ir a trabajar a su galería, ni siquiera sabía que era suya, un lugar muy lujoso, elegante y muy conocido, hacía tres años qué lo habían remodelado, anteriormente era una editorial un poco famosa en la ciudad.

Agnes: ... gracias por todo Merrie.- se despidió de mi madre.___ Prometo venir a tomar el té un fin de semana.

Mi madre cruzó dos palabras más con ella antes de acompañarla a la puerta para despedirme de ella.

Woody: Gracias por venir.

Agnes: No tienes porqué agradecerme, te conozco desde hace tiempo y eres más que una amiga al igual que tú madre.

Woody: Ella... necesita descansar y necesita que yo cuide de ella.

Agnes: Woody.

Woody: El tratamiento está dejando de ser funcional.

Agnes: El cáncer está avanzando cada día más.

Woody: Ella no quiere la quimioterapia, ella no quiere que se le caiga el cabello, ella no...- negué tragando grueso con fuerza.

Agnes: Entiendo, solo... tómate unos días más en lo que espero se pueda sentir mejor.- dijo antes de abordar su camioneta lujosa cuando su chofer le abrió la puerta de manera caballerosa y educada.

***

[EDWARD]

Han pasado muchos días...

Ella no volvió al trabajo.

Pero no había presentado su carta de renuncia.

Quizás se encontraba muy ocupada con el tema de la salud de su madre.

Mason: ... festival de camisetas mojadas.- escuché que terminó.

Había vuelto a la realidad.

Pool: ¿Edward?

Edward: Tengo mucho trabajo.- dije expulsando el humo del cigarrillo mientras estaba tirado en una tumbona completamente "relajado".

Pool: Vaya, eso de currar es tan nuevo que te vuelve predecible.- dijo dándole una calada a su porro.

Mason: ¿Y cómo van las cosas sobre matrimonio por conveniencia? Elion dice que llegará dentro de dos semanas, con suerte, claro. Es que ya lo ves, tiene mucho trabajo encima. Su padre lo ha ascendido a director general de la empresa.

Pool: No tiene la candidata.

Edward: Se me está acabando el tiempo.

Pool: Bueno, al menos te han devuelto tus tarjetas.

Edward: Es tarde.- dije mirando mi reloj.___ Debo estar en la galería dentro de veinte minutos.- recogí mi saco y me ajusté las gafas de sol.

Pool: La galería¿eh?.- arqueó una ceja algo divertido e interesado.___ Últimamente pasas mucho tiempo allí ¿No?.- encajó una ceja algo curioso.

Edward: Es estar ocupado en algo o no tener dinero ni para una botella.

Mason: ¿Y qué tal están las cosas allí?.- preguntó.

Edward: Es aburrido.- me encogí de hombros pasando desapercibido con el tema.

Al menos eso pensé...

Pool: Imagino que te tiras a las del personal.- soltó de repente mientras hundía el cigarrillo en el cenicero.

Edward: ¿Por qué haría eso?

Pool: Quizás porque vi que más de una está cómo para abrirles las piernas y follarlas en el baño de la galería.- dijo torciendo una sonrisa.

Edward: No me he fijado.- mentí mientras me ajustaba la corbata.

Pool: ¿No te has fijado o ya lo hiciste y no nos quieres contar?.- indagó curioso.

Edward: ¿Tendría que contarles sobre ello y darle detalles?

Pool: Para nada, es...simple curiosidad.

Mason: Quizás no lo ha hecho porque se ven tan simples e inocentes. No creo que sean el gusto de Edward.- soltó serenamente relajado en la tumbona mientras ojeaba una revista para adultos.

Edward: Tengo que irme.- zanjé rápidamente aprovechando que Pool le daba una calada a su porro.

Pool: ¿Te importaría si el fin de semana me aparezco por la galería? Estoy interesado en conocer tu lugar y pasatiempo favorito.- sonrió un poco.

Edward: No es mi lugar favorito. Y no quiero distracciones.- dije antes de dejar la conversación y abandonar el lugar.