"Nunca creí que tendría otra oportunidad después de morir, pero hoy la tengo y es gracias a ti, por eso acabare con todos los que te llevaron hasta ese punto"
Pensaba Maribel mientras los recuerdos de la Sofia de ese cuerpo se adueñaban de su mente
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Capítulo 9
Llego al palacio y me dejan pasar sin problema, ya que me conocen desde niño, me dirijo al palacio de la emperatriz, el asistente me guía a su estudio, cuando llegamos nos deja pasar.
- Gracias Federico.
- De nada joven Esteban.
Cuando Federico se va saludo a la emperatriz.
- Saludos a la emperatriz madre del imperio. (hago la reverencia correspondiente)
- Ven acá y siéntate, sabes que no debes hacer eso cuando estamos en privado.
- Jajaja solo me gusta ver la cara que pones cada que lo hago.
- Dios, entre mis hijos y tú me van a volver vieja antes de tiempo.
- Eso es mentira, te ves tan joven que parece que tenemos la misma edad.
- Ya deja de adularme, cuando haces eso sé que algo quieres.
- Eso es mentira.
- Habla de una vez.
- Jajaja me conoces muy bien, pues mi mamá sigue con la insistencia para que me case y ahora mi padre se le unió.
- Esto es grave porque para que tu padre se meta quiere decir que tu madre ya perdió la esperanza.
- Pues ya no sé ni cuantas mujeres han salido llorando de mi casa, pero es culpa de ella, yo le dije que no quería casarme.
- Pero debes hacerlo, sabes que para nosotros es muy importante poder disfrutar de nuestros nietos.
- Eso no pasará, solo necesito una esposa para que me dejen de molestar, pero el tema de los hijos no lo pienso discutir.
- ¿Por eso vienes a mí?, lo que quieres es que yo te consiga una esposa.
- Más o menos, lo que yo quiero es alguien que se case conmigo, pero no me pida nada más, solo será mi esposa de nombre para que me dejen de molestar, es que no le puedo confiar eso a mi mamá porque no va a acceder, además todas las mujeres que lleva solo son unas interesadas, superficiales y clasistas.
- Sabes en la posición que me pones, tu madre es mi más grande amiga.
- Lo sé, pero le voy a dar lo que tanto quiere, que me case, pero lo de los hijos no está en discusión.
- Bien te ayudaré, solo espero que te enamores de ella y quedes como un tonto por hacer esas peticiones absurdas para el matrimonio.
- No son absurdas, estaría siendo sincero con ella y así nadie pierde.
- Bien, ya tengo una posible candidata, solo déjame hablar con ella y en unos días te aviso para que se encuentren.
- Por eso eres la mejor.
- Ya vete antes de que me arrepienta y tengas que resolverlo solo.
- Bien, ya me voy no te enojes.
Le doy un beso en la mejilla y me voy feliz, sé que puedo contar con ella para resolver este problema, solamente espero que la supuesta candidata acepte y no sea como esas que mi madre acostumbra llevar a la mansión.
Cuando salí del palacio ya había llegado la tarde, así que decidí ir a la ciudad para almorzar, no quiero encontrarme con mi mamá y recibir de nuevo la cantaleta por mi mal comportamiento con las "señoritas".
Cuando acabe de comer salí del restaurante y me senté en una banca mientras veía la gente pasar, todo iba bien hasta que la vi a ella, se veía tan hermosa con ese vestido, pero parecía estar perdida en sus pensamientos, me quede mirándola hasta que se acercó y se sentó en mis piernas, en ese momento una sonrisa se formó en mi rostro (Esto va a ser divertido), nunca conocí a una persona tan distraída como ella, como carajos no se va a dar cuenta de que yo estaba ahí.
Cuando lo nota veo como se levanta rápido y voltea, su rostro pasa de una cara de vergüenza a enojo en un segundo y yo no sé por qué si la culpa la tiene ella.
- Porque de todas las personas posibles tenías que ser tú.
Me lo dice como si fuera un martirio verme y yo solo quiero molestarla un rato
- ¿Acaso no te alegra verme?
Le digo con una sonrisa en mi cara, de verdad que es divertido ver como su cara cambia cada vez que se enoja.
- ¿Por qué siempre estás donde yo estoy?
Me pregunta con todo el descaro del mundo como si no fuera ella la que llega siempre al lugar en el que me encuentro.
- Querida que yo recuerde estaba aquí primero y la vez anterior también estaba primero, así que la pregunta es porque siempre llegas a donde yo estoy, ¿acaso me estás siguiendo?.
Veo como su cara está roja de vergüenza y enojo, sabe que tengo razón, pero al parecer es orgullosa y no lo va a reconocer.
- Acaba con tus ínfulas que no eres tan importante como para hacer algo como eso, ni siquiera sé quien eres, ¿para qué te seguiría?
Eso si no se lo creo, es que acaso vive en una cueva que no sabe quién soy yo, o simplemente hace todo esto para acercarse a mí.
- Yo no te creo, mínimo eres como esas mujeres que solo buscan llamar mi atención.
Casi no termino de hablar cuando siento un golpe en la cara, es la segunda vez que me golpea y aunque no duele tanto si me di cuenta que uso toda la fuerza que pudo, también note como sobo su mano y se fue furiosa.
- ¡MIERDA! Tal vez no debí decir eso.
Me voy para mi casa a ponerme un poco de hielo, parece que si pega fuerte la conejita, ya que mi cara se hinchó un poco y si mi madre me ve así creerá que me metí en problemas y me regañara de nuevo.
Cuando llego a casa me encuentro con mi madre en la puerta, Dios dame paciencia
- Que pasa madre.
Ella me ve enojada, pero cuando ve el golpe en mi cara se preocupa.
- Hijo que te paso en la cara, ven necesitamos ponerte algo, mira nada más como está hinchado
- No es grave madre, no te preocupes, más bien dime que hacías en la puerta.
- Te estaba esperando, vamos a ir a disculparnos con Francisca y la invitarás a salir.
- Que nombre más horrible, además porque me disculparía, yo no le pedí venir si quieres hacerlo ve tú, pero yo no me voy a disculpar, ni voy a salir a ningún lado con esa "señorita".
- TUUUU, un día de estos me vas a matar del coraje.
- Es culpa tuya madre, nadie te pide que me andes buscando una esposa, si me tengo que casar la buscaré por mi cuenta, cualquier mujer que tú traigas será rechazada
- Y porque sería rechazada solo porque yo la traiga.
- Porque estaría bajo tus órdenes y por llevarse bien contigo haría lo que tú quisieras, no voy a permitir que controles mi matrimonio, ya tengo suficiente con que me obliguen a casarme.
Me voy dejándola sola sin darle la oportunidad de responder, amo a mi madre, pero es realmente molesta cuando se lo propone y si me tengo que casar no será con alguien que ella elija, pues el que se va a casar con la "señorita" y se la tendrá que aguantar soy yo, por eso no dejaré que intervenga.