Traicion Cercana

Al día siguiente los hermanos se despidieron de los ahora esposos y volvieron a la capital donde estarían unos días más.

Al llegar al hotel de vuelta esta vez le toco una habitación distinta a la anterior que daba la vista a la calle.

Tomas llevo a su hermana a conocer los lugares más famosos de la ciudad, después pasaron a una biblioteca donde compro varias novelas. También a una zapatería donde ambos compraron.

Luego en un restaurante pidieron la especialidad de la casa y mientras comían Tomás quedo impresionado con la muchacha que atendió su mesa, tanto así que Consuelo pudo notarlo.

Consuelo- cierra la boca, te tragarás una mosca.

Tomas - no andan mosca acá.

Consuelo - te gusto esa muchacha.

Tomas - ¿por qué dices eso?

Consuelo- porque se te nota mucho, pero está bien, me alegraría que tuvieras pareja.

Tomas - a mí también me gustaría tener pareja, pero trabajo tanto que no tengo tiempo.

Consuelo- deberás hacerte un tiempo, las cosas deben buscarse o te convertirás en un viejo solterón.

Tomas - tú crees.

Consuelo - yo puedo ayudarte.

Tomas ¿cómo?

Consuelo- déjamelo a mí.

Luego volvió la muchacha a retirar los platos y Consuelo fingiendo como que iba al baño la siguió y pudo hablar con ella.

Muchacha- dígame señorita, pasa algo.

Consuelo - perdoné si lo que digo le parece atrevido, pero el hombre que estaba sentado junto a mí, se llama Tomás es mi hermano y quedo muy impresionado con usted, nunca lo vi antes así. Quisiera saber si usted aceptaría salir con el.

Muchacha- perdoné, pero creo que no es adecuado, se nota que usted y su hermano son de una posición social muy distinta a la mía, yo solo soy una trabajadora, no se burle de mí, necesito mucho este trabajo y no puedo perderlo.

Consuelo - señorita mi hermano es un hombre muy decente y honesto, trabaja tanto que si no lo ayudo se convertirá en un solterón. Solo es una invitación nada más, a el no le importa las clases sociales, sino las personas, créame jamás nos burlaríamos de usted.

Muchacha- no sé que decirle.

Consuelo- dígame que si, que puede perder.

Muchacha- está bien.

Consuelo¿ cómo se llama usted?

Muchacha- me llamo Perla.

Consuelo - Perla, entonces cuando puede salir con mi hermano.

Perla - mañana es mi día libre.

Consuelo - perfecto, podrían encontrarse en la plaza de la Rosa, hoy la visitamos y es muy bella, puede ser a las una de la tarde.

Perla- está bien ¿ cómo se llama su hermano?

Consuelo- mi hermano se llama Tomás, no se arrepentirá, es un gran hombre, el no sabe que yo hice esto, por favor solo quiero ayudar a mi hermano.

Perla- gracias

Consuelo volvió sonriente a la mesa con su hermano y luego ambos regresaron al hotel, solo allí está le contó lo que hizo.

Tomas- dime que no fuiste capaz de hacer algo así.

Consuelo - lo hice y no me arrepiento, mañana a la una de la tarde debes encontrarte con Perla, así se llama esa muchacha, no la puedes dejar plantada, debes ser un caballero, me costó mucho, convérsela de aceptar, pensó que por ser un joven de sociedad no te fijarías en una mujer que atiende mesas.

Tomas- tú sabes que la posición social de una persona no es algo que sea importante para mí, me importa la calidad de persona que sea .

Consuelo - ve y disfruta, después me agradeces no tienes nada que perder, solo ganar.

Tomas- Consuelo tú y tus locuras.

Consuelo- te quiero hermano y quiero que seas miy feliz