Ian

La abuela decidio regresar al lugar donde vivió con su nieta, al principio Ian no entendía porque se estaban mudando, pero ella le explico

- Ian recuerdas cuando tu madre se te apareció?

- si abuela, yo tenía cinco años , creo

- Ella quiso que regresaramos cuando tuvieras 17 años.

- pero cuál es la razón por la que debía regresar a este lugar?

- ni yo sé mi niño, pero ya nos daremos cuenta.

- que fue lo que le dijo mamá ?

- ella dijo que te trajera a nuestra casa cuando tuvieras 17 años y ya no preguntes más.

La abuela de Ian estaba muy mayor casi ni podía caminar, Ian prometió ayudarla en todo, para que su salud mejorará.

La abuela le enseño su puesto para que él siguiera vendiendo las frutas y verduras mientras ella se recuperaba.

Una mañana, ya con todo instalado Ian se dispuso a vender de sus frutas y verduras, sus primeras clientas fueron tres chicas como de 14 o 15 años.

- Hola guapo, no te había visto antes, eres de aquí ?

Ian es en verdad guapo, pero además de eso es muy educado, cuando vio a las chicas acercarse se incómodo un poco ya que una de ellas venía acompañada del espíritu de un anciano.

- Hola mi nombre es Ian y si soy nuevo por aquí, acabe de mudarme con mi abuela.

El espíritu se dió cuenta de que Ian parecía verlo, se le aserco más y le paso la mano por los ojos para ver si lo seguía, pero Ian no lo hizo.

- Mi nombre es Amelith ella es Carla y la más callada es Clara.

- un gusto en conocerlas señoritas, se les apetece algo de lo que están viendo?

- Si , queremos una variedad de las frutas que tiene.

- una de cada una ?

- Si, es que haremos un pequeño cóctel para nosotras .

Amelith le dijo a Ian en el oído que querían alegrar a su amiga ya que llevaba días sin reír ni dormir.

Ian miro fijamente al espíritu que estaba con

la joven, lo siguió con la mirada para que el supiera que podía verlo, mientras Ian despachaba, el espíritu le pregunto si podía verlo y él le respondió que si.

Entrego las frutas y se despidió de las chicas, el espíritu del anciano se quedó, él quería comunicarse con alguien ya que su nieta estaba en peligro.

- mi nombre es Ruperto, tengo dos hijas y dos nietas, Clara es la más chica.

- yo soy Ian, podría saber porque no a cruzado ?

- Mi nieta está en peligro, hace unos meses atrás mi hija me pidió vivir conmigo, pensé que vendría solo con mi nieta pero no fue así, trajo a casa a un hombre desagradable, al principio no acepte y le dije que si quería vivir conmigo tenía que dejar a ese hombre, pero ella no acepto y se fue, ese hombre me daba mala espina , la semana después me llamo desesperada que estaba durmiendo en la calle, mi nieta estaba llorando, no podía permitir eso, acepte que vivieran en mi casa mientras se acomodaban económicamente.

Mi hija era quien trabajaba, mientras que ese animal se quedaba en casa, cómo si él fuera el dueño y yo el invitado.