Esther ha reencarnado como la típica villana que le hace la vida imposible a la protagonista, según el guión, debe negarse al divorcio y cumplir con su rol de diana para la protagonista y sus objetivos de captura.
Pero, ¿Por qué debería?
Su esposo no le interesa, su hermano es un tonto y el general no es amigable. Así que... ¡Vamos a firmar el divorcio!
Y aprovechemos para buscar al archiduque, ese si que vale la pena.
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Capítulo 8
Habían pasado casi 7 meses desde que había despertado en ese mundo, en ese cuerpo. Las primeras semanas las paso en el palacio, por supuesto, una semana inconsciente y la otra estudiando, después de eso se había mantenido en esa mansión, la mansión de la capital y que era pertenencia del marqués. Los sirvientes parecían adorarla, a más de uno había escuchado decir que "no eran más que rumores" por lo que sabe que ya en ese punto incluso los nobles deben saber de su cambio de actitud pero realmente eso no le importaba, lo importante era que había llegado el momento de asistir a reuniones sociales dónde establecer conexiones y encontrar posibles socios.
— Señorita, ¿le puedo hacer una pregunta?
— Ya la estás haciendo, Dora. — está hizo una mueca y Alyssa sonrió. — Adelante, pregunta.
— Usted... usted es realmente inteligente y talentosa, incluso ha hecho dos inversiones que cada vez son más populares pero...
— ¿Pero?
— ¿Por qué no se ocupa del marquesado? Estoy segura que si usted agarrara las riendas del territorio, este podría volverse más importante.
Alyssa se quedó en silencio por un momento, si ¿por qué no agarra las riendas del territorio? Era sencillo, porque ella planea pedir el divorcio así que no va a hacer crecer un territorio que al final va a dejar.
— Lo mejor para mí es no involucrarme en lo que al marquesado respecta.
— Pero...
— Dora, lo entenderás más adelante. — le mostró una suave sonrisa y Dora asintió. — Ahora vamos, hay que asistir a la fiesta de té de la señorita Morgan y de ahí vamos a hacer algo aún más importante.
Se levantó tranquilamente y salió de allí, afuera ya la esperaba un carruaje.
"Clara Morgan, la hija de un conde. Su único talento es ser sociable porque de resto, es el tipo de niña mimada que si se encapricha contigo, puede incluso intentar convertirte en un esclavo, además, gusta de humillar a otros y de inventar chismes... pero lo importante ahí es que conoce a las esposas e hijas de lords reconocidos y talentosos. Por eso, hay que aprovechar y utilizar y, si es necesario, enseñarle modales."
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El carruaje se detuvo en la entrada de una imponente mansión, Alyssa no se detuvo a observarla, al final no le interesaba si tenía una mansión o no, ella estaba ahí por negocios aunque disfrazados con otros motivos.
— Saludos a todas, señoritas.
Inmediatamente que fue guiada al salón de té, saludó con una sutil sonrisa y una pequeña reverencia. La mirada de todas se detuvo en ella, después de todo, era bien sabido que Alyssa no asistía a esas reuniones, además, su forma de vestir era un cambio completo, ya no era la misma niña asustadiza que se cohibia en las reuniones sociales.
— ¿Marquesa Rubinette? ¿Realmente es usted?
— ¿Quien más si no? — soltó una pequeña risa y se sentó en el lugar que le indicaron.
Sus movimientos eran suaves, gráciles. Llevaba la elegancia de una dama y la sutileza de alguien que se ha desenvuelto en esos ambientes, nadie apartaba sus ojos de ella.
— Usted... ha cambiado mucho. — Alyssa mostró una sonrisa ladina.
— Las personas cambian, señorita.
Un pequeño silencio incómodo se hizo presente y Clara Morgan agarró una campana pequeña para ordenar que trajeran el té y los bocadillos.
— Señorita Iggins, tengo entendido que su padre ha expandido su negocio.
— ¡Oh! ¡Es cierto! El consiguió un socio nuevo y...
Pronto, la charla se hizo amena, hablaban de cómo ahora tenían más dinero por las nuevas inversiones, de la ropa nueva, maquillaje y pronto cayeron en el tema de matrimonio y compromiso.
— Bueno, yo realmente no puedo decir mucho porque no estoy casada pero ¡Oh! La señorita Alyssa puede decirnos, después de todo, ella si lo está.
Y ahí estaba, no tenían nada bueno para molestarla más que eso, un marido ausente. Por supuesto que eso solo hubiera sido a la Alyssa original, no a ella.
— ¿Mmm? Oh! ¿Quiere que le hable del matrimonio? — Agarró la taza de té y bebió con calma, como si considerara que decir. — Lamentablemente no es mucho lo que puedo decir, como todas saben, mi esposo aún se encuentra peleando en medio de la guerra.
Muchas asintieron con cierta tristeza, otras hicieron una mueca e incluso vió sonrisas de burla.
— Debe ser difícil ser una mujer casada pero estar sin su esposo.
— No realmente. Lo que hace es importante, sobre todo porque hubo muchos nobles que para no dar ni siquiera caballeros para contribuir en ganar la guerra, solo dieron grandes cantidades de dinero. Así que considero que eso sería más vergonzoso, es decir ¿pagar para no dar algunos caballeros para contribuir al ejército del reino y asegurar la victoria? Eso sí es lamentable porque significa que valoran muy poco al reino o a si mismos, esas son las personas más frívolas pero al menos no obtendrán ninguna recompensa, solo la mancha de no colaborar por la paz. Pero claro, ese solo es mi pensamiento dado que mi esposo está en medio del campo de batalla, luchando ferozmente mientras otros nobles egoístas solo se avergüenzan a si mismos consumiendose en vicios e intentando vender a sus hijas que no han conseguido prometido.
"Aunque no sé si esté realmente ocupado en la batalla o esté ocupado coqueteando con la protagonista."
Sonrió con dulzura e inocencia y continúo tomando té. Más de una sabía que aquellas palabras iban hacia ellas, sobre todo hacia Clara Morgan, quien era más que sabido que no solo no tenía prometido, tampoco habían solicitudes de cortejo o matrimonio porque su padre era un noble egoísta al que le gustaba beber. Aquella incomodidad se mantuvo durante un rato más, por su parte, Clara apretaba las manos con furia.
— Bueno señoritas, realmente tengo que retirarme. Me disculpo pero aún tengo muchas cosas que hacer pero no se preocupen, me aseguraré de invitarlas yo la próxima vez.
Dicho esto, se levantó para salir de ahí. Los murmullos no se hicieron esperar
"La señorita Alyssa ha cambiado mucho."
"Es más imponente."
"Parece alguien diferente."
"Es mucho más elegante."
"Incluso su forma de vestir cambió."
"Se ve mejor ahora."
Alyssa solo sonrió mientras cruzaba las puertas y se subía a su carruaje.
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Buenas Buenas ♥
El ánimo que me dan me hace querer seguir jaja son lo más ♥
Con respecto a las actualizaciones, planeo subir al menos 2 capítulos por día, si un día no puedo, esos se suman al siguiente osea, 4 capítulos. Por supuesto, esto mientras no haya ningún percance que me impida escribirlos pero igual siempre tengo al menos 6 cap aparte ya escritos.
Por cierto, ya se viene lo bueno jaja
Eso sería todo(?) Nos leemos
bai bai♥**
que vida tan horrible tenía esta pobre niña
muchos éxitos y bendiciones 🙏