Para recaudar dinero para las cuotas escolares, Melissa consiguió un trabajo como limpiadora. Mientras limpiaba la sala de conferencias, tomó en brazos a un bebé que lloraba y, aún más inesperadamente, cuando Melissa lo levantó, el bebé dejó de llorar y sonrió. Tras la muerte de su esposa, el CEO, Adams Mancini, se volvió muy distante. Su empresa era muy exitosa, pero no tenía ni idea de cómo cuidar de su hija de un año. Su mayor problema era cómo manejar las situaciones cuando su hija lloraba, hasta que un día conoció a Melissa.
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capítulo 9
Yo: Buenas noches señor.
(digo entrando y dirigiéndome hacia mi habitación)
Adams.M: ¿Es hora, señorita Melissa?
Yo: disculpa??
(Hablo sin entender)
Adams.M: Pensé que era más directo, pero veo que me equivoqué, llegando en este momento y con un hombre besándose.
Yo: Lo siento señor pero no entiendo el motivo de esta queja
Adams.M: ¿Dónde estabas?
Yo: no te debo satisfacciones
Adams.M: Sales diciendo que vas a la universidad y estabas bebiendo con quien sea
(discurso alterado)
Yo: No te debo ninguna satisfacción pero como quieres saber, yo si fui a la universidad pero me fui temprano porque ya no tenía clases así que me fui con mis amigos a un bar.
Adams.M: Entonces, si no tuviste más clases, ¿por qué no te fuiste a casa?
Yo: no entiendo cual es el problema?
Adams.M: Yo... yo... no quiero que se estén besando frente a mi casa.
Habla y yo subí las escaleras.
Yo: Wow, ¿qué le pasó?
Voy a mi habitación, me ducho y me meto en la cama.
Al día siguiente me levanto con mucho dolor de cabeza, empaque mis cosas porque hoy estoy libre y me voy a casa.
Entro a la sala y Lavinia está con María, el señor Mancini está mirando y ni siquiera me mira.
Yo: buenos dias
María: Buenos días Melissa, ¿estás lista?
Yo: Si, solo vine a besar a Lavinia.
Adiós mi amor, el domingo por la noche estoy de vuelta ¿de acuerdo?
Adiós María
María: Que tengas un buen fin de semana Melissa.
Yo: Gracias María, para ti también.
El señor Mancini sigue atento a la televisión, salgo y me dirijo a la parada del autobús, sin entender aún el porqué de su actitud.
Cojo el autobús y me voy a casa. Paso por la panadería cerca de mi casa y compro pan y queso.
Entro y veo que Zoe sigue durmiendo, porque la casa está en silencio y su llave está en la puerta.
Ordeno la casa y hago el desayuno, disfruto y hago un pastel de maíz.
Zoe: Buenos días, que dolor de cabeza.
Yo: Buenos días, ven a tomar un café. Aquí tienes la medicina, tómala.
Ella toma la medicina y se toma un rato para tomar café, después de comer nos quedamos en el sofá hablando y le cuento lo de ayer.
Zoe: Sigo pensando que le gustas.
Yo: Para Zoe, al parecer, solo quiere respeto en su casa. Tampoco sé por qué besé a Lucas, aunque él fue quien me besó a mí.
Zoe: Hablando de Lucas, hoy viene aquí más Thiago y Luana.
Yo bien
Sigo pensando en todo lo que está pasando y no sé qué va a pasar.
Voy a la cocina y preparo el almuerzo y aparecen los chicos.
lucas: hola
Yo: hola chicos
Ponte cómodo, estoy terminando el almuerzo, ya salgo.
Thiago: no te preocupes Mel
Estoy en la cocina y ellos en la sala hablando.
Pongo la mesa y los llamo.
Yo: ven a almorzar
(Hablo gritando)
Vienen y se sientan a la mesa.
Yo: Gente como la mesa es pequeña y hay mucha gente la comida la dejo aquí en la estufa y ustedes se sirven ok
La comida es sencilla y no se si les guste, cualquier otra cosa solo digan que inventaré algo.
(Hablo con vergüenza)
Luana: No te preocupes Mel, no hay ni una mesa en mi departamento jajaja
Thiago: Relájate Mel, somos de casa jajaja
Se sirven a sí mismos y van a la mesa a comer.
Luna: Es delicioso.
Thiago: Es realmente Mel
Zoe: Mi amiga mola
Lucas: realmente genial
Yo: gracias chicos
Me da vergüenza y me voy a hacer mi propio plato.
Almorzamos y hablamos.
Por la tarde jugamos a las cartas y nos tomamos unas cervezas.
Thiago: No quiero pasar el sábado en casa, ¿salimos?
Zoe: ¿Qué tal una balada?
Yo: puede ser
luana: estoy de acuerdo
lucas: yo tambien
Así que preparémonos porque ya son las 18:00
Zoe: Vamos, Lucas, pasa a recogernos.
Lucas: esta bien
Ellos fueron a casa a vestirse y nosotros corrimos a elegir ropa y ducharnos.
