Dinorah mira las facturas médicas de su madre, a su alrededor, su hermana adolescente Dalila, parlotea haciendo peticiones totalmente ridículas en vista de la precaria economía; no sólo es la convalecencia de su progenitora, si no que tampoco tiene empleo y los ahorros familiares ya están en cero.
Su belleza serena, su porte elegante y la necesidad impresa en sus gestos apenas perceptibles por un experto jugador de poker, hacen que Renzo llegue con una propuesta, que significa soluciones a corto plazo, ¿se cuestiona?, sí, pero la necesidad vence sus barreras morales, sin saber que es sólo el inicio de una red de mentiras, dónde si él corazón no se involucra tal vez podría salir ilesa.
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Capítulo 8
Renzo mira con pereza el teléfono móvil, una llamada entrante de su madre.
—Hola mamá, ahora no puedo responderte, estoy llegando al aeropuerto— responde, para darle realismo a la farsa —y antes de que preguntes por qué no hemos llegado, Laura me avisó que el vuelo está retrasado, así que debemos dejar las presentaciones para mañana.
—¿Hablas en serio?— cuestiona Elena —¿no será que lo haces para ganar tiempo?
—¡Madre!, ¿cómo puedes pensar eso de mí?— cuestiona dejando notar en su voz que lo ha ofendido —Te prometo que mañana la conocerás y no tendrán que esperar hasta la noche.
—Eso espero Renzo Costa, porque no pienso intervenir si tu padre cumple con lo que prometió...
Dinorah impecablemente vestida con un traje de una pieza en color rosa palo, que le da un aire de candor e inocencia contrastante con la función que tiene que dar; baja las escaleras nerviosa, en la entrada del edificio, su nuevo patrón la espera, en su auto de lujo.
—¿Cómo te encuentras para tu primer día de trabajo?— pregunta con tono sarcástico, en cuanto sube al vehículo.
—La verdad es que estoy nerviosa, ¿y si no me creen?— contestan.
—Lo harán, recuerda que en esto estamos los dos y ambos nos necesitamos— dice arrancando a su destino —recuerda que tú nombre es Laura Villamizar y que nos conocimos en Las Vegas.
En la mansión Costa, Renzo y Dinorah entran tomados de la mano. Elena mira la escena con asombro.
—Mamá, te presento a la mujer que me tiene loco— dice rodeando con su brazo los hombros de ella y un rubor se instala en las mejillas de la chica, que es interpretado por la mujer como timidez y no como lo que en realidad es: la vergüenza tras ser parte de un engaño.
—Es un placer querida, eres muy linda y elegante— responde Elena, a quien desde el primer momento le agrada, aunque no pasa desapercibida la expresión melancólica de sus ojos.
Por su parte, Fernando, quien decidió tomarse el día, sólo para saber con cuál nueva excusa iba a aparecer su hijo, se sorprende al ver que la prometida de la que habló si existe, al mismo tiempo que se pregunta, cómo es posible que esa muchacha se hubiera enamorado del irresponsable de su hijo, pero también sabe que este siempre ha tenido un don para atraer a las chicas.
A Dinorah le agradan los padres de Renzo, aunque se siente incómoda, ella desconoce ese mundo de tanta riqueza, tuvo una buena educación, pero jamás había frecuentado a una familia como los Costa.
A lo largo de la visita la culpa la corroe, han sido muy amables con ella, por lo que ha estado a punto de salir corriendo, pero piensa en el dinero con los que solventará sus necesidades y las tantas medicinas de su madre.
—Dime, Laura, ¿cómo lidias con la vida desenfrenada que le gusta llevar a mi hijo— cuestiona Fernando Costa y Renzo sonríe incómodo.
—El amor lo cambia todo y él ha ido cambiando de a poco— contesta y hasta ella misma se sorprende con la capacidad de mentir que tiene.
—Espero pronto escuchar campanas de boda— comenta alegremente Elena; en tanto, la joven tensa la mandíbula y el chico sale al rescate de la situación.
—Se lo he pedido a Laura, pero ella dice que no hay época más bonita que la del noviazgo y que lo disfrutemos al máximo.
La charla continúa hasta que los llaman a pasar al comedor, y un par de horas después de la comida se despiden.
—Ha sido un placer Laura— dice su momentáneo suegro, mientras estrecha su mano.
—El placer es todo mío— responde la chica, tímida, pero con sinceridad.
—Me gustas mucho para mi hijo, ahora tienes que ser lo suficientemente firme para acabar con sus locuras— habla la madre, dándole un abrazo de despedida.
—No se preocupe, hasta el momento no me ha dado un disgusto y espero que siga así— dice con delicadeza.
Un poco pensativos, dejan atrás la imponente mansión.
—¿Qué te parecieron mis padres?— pregunta rompiendo el silencio que se había instaurado en el vehículo.
—Me parecen gente muy decente, no merece que los engañes. ¿Por qué no le dices la verdad?
—Porque están empeñados en que me case.
—Eso es porque te quieren, se preocupan por tí y ven en esa la única salida para que dejes de ser un irresponsable y ser alguien de provecho.
—Todo eso es para un hombre como mi hermano, él es serio, aunque todavía no se ha casado, él es el perfecto de la familia— comenta él.
—¿Y eso te afecta?— inquiere ella.
—No, para nada, yo lo quiero y lo admiro, y debo reconocer que es un hombre muy responsable...
En una lujosa habitación de un hotel cinco (5) estrellas en Alemania, Roberto, se abrochaba los gemelos de su camisa impecable, se alista para una reunión crucial con sus socios de ese país. Observa a la mujer que lo acompaña en este viaje y que aún duerme plácidamente en un lado de la cama.
Mira el cabello rubio que se extiende sobre la funda de seda de la almohada, su respiración es un suave, no puede negar que es hermosa, inteligente y de su mismo círculo social; es decir, ellos serían la definición de la pareja perfecta según cualquier estándar externo, pero mientras la recorre con la vista, un vacío familiar y persistente se abre paso en su pecho.
El empresario se vuelve hacia el espejo, se ajusta el nudo de la corbata, pensando que ante todos su vida es perfecta y envidiable; sus negocios cada vez tienen mayor auge, sus cuentas bancarias están rebosantes, tiene un Penthouse con las mejores vistas de Nueva York, autos de lujo y la libertad de hacer lo que quiera. Tiene éxito, y lo sabe, pero ese éxito no llena el vacío que no sabía que sentía, ni le calienta el alma.
Vuelve a ver a Katherine, a pesar de la cercanía física, no siente una conexión profunda con ella; la admira, la respeta, la pasan muy bien en la cama, hasta puede decir que la quiere a su manera, pero no es ese amor ardiente y transformador del que hablan las novelas y las canciones, en realidad, eso que describen nunca lo ha sentido con ninguna mujer.
Se queda viendo su propio reflejo, y de repente, una imagen, un recuerdo fugaz, se cuela en su mente, no de Katherine, ni de ninguna de sus anteriores parejas, a las que nunca le ha dado el título de novia; es una desconocida, con quién cruzó miradas por primera vez, en un semáforo en Nueva York. Solamente esos segundos en los que sus ojos se habían cruzado mientras esperaban el cambio de luz, lo han atrapado.
Se pregunta cómo diablos sin palabras, sin contacto físico, únicamente un par de breves miradas, habían podido perforar su coraza y encendido algo en su interior que él no sabía que existía.
Roberto suspira, volviendo a la realidad de la habitación, la rubia se mueve ligeramente, él la cubre con la sábana y vuelve a ver su propia imagen para peinarse.
—Tengo todo, menos aquello que no puedo comprar— susurra a su propio reflejo —¿será que alguna vez te volveré a ver o quedarás como un fantasma en mi mente?...
Se Acabó el tormento de la mentira!
Aunq ahora esta ese Tormento llamado Roberto, Instalado en tu cora!!!
Por ahora concéntrate en Ti y en tus proyectos. No dejes q Te Afecte lo q Otros, piensan de Ti...
Por q Si No , Creerán q es Verdad¡!!!
A otra cosa Mariposa,por q te Aseguro q Nuestros Suegritos Chilos, No dejaran de visitarte!!!
Vaya, vayaaaaaa!!!
Renzo menso, por fin empieza a utilizar ese pedazo de Neurona q aun vive dentro de esa cabezota!!!
Val, ay te encargo q le des su bue a dosis de Ubícatex y de Humildad!!
Tu tienes esa encomienda mana, tal vez seas Tú quien le enseñe por fin lo q es Vivir sin Mentiras!!!
Roberto pemdejo, a chillar a la Maternidad cabron!!!
Ahora la Bebes o la Derramas!!!
No puedo con esta angustiacion mana!!!!
Osea q de la mañana y yo pensando como partirle la mema a Beto!!!!
se pasoooo!!!!