El Secreto Del CEO

Capítulo 8

Viridiana estaba tan concentrada en su ensayo, que no notó para nada la mirada de Levent. La música era el amor más grande en su vida, además de su familia claro. Levent no perdería la oportunidad de acercarse a ella, Viridiana terminó su ensayo y tomó sus cosas para salir del auditorio. Afuera del mismo estaba esperándola Levent.

—Tienes un gran talento para la música.—expresó Levent, pero ella se asustó ya que no esperaba que estuviera alguien junto a la entrada

—Gracias, pero solo fue un ensayo.—siguió caminando, Levent quedó desarmado al ver su desinterés al verlo por primera vez.

—Espere señorita.—Viridiana se detuvo al ver al extraño detrás de ella.

—¿le puedo ayudar en algo?—

—Si, vine a buscarla especialmente a usted. Anoche asistí al concierto que organizó la academia, y quedé maravillado con su participación.—

—Gracias, solo estaba apoyando a mi maestro. ¿En qué puedo ayudarlo?—

—Soy el dueño de la televisora aquí en la ciudad, estamos trabajando en una telenovela llamada Días de otoño en Roma, nuestro director musical tiene muchos años en el medio, Sin embargo pienso en tener nuevas personas a cargo sería algo bueno, quiero una renovación total.—

—¿Quiere ofrecerme un empleo?—

—Si, algo que ayudará en su carrera.—

—En primer lugar estoy aquí para hacer una maestría en composición musical, tengo muy poco tiempo disponible para tener un empleo. En segundo lugar le agradezco el ofrecimiento, pero no debe subestimar a las personas que tienen años dedicándose a la música, ellos tienen la experiencia y los conocimientos para darle el toque artístico a su proyecto.—

Levent descubrió en Viridiana a otro tipo de mujer, ella era transparente y no le tenía miedo a expresar su opinión, y por primera vez no veía un interés hacia él de parte de una mujer. Lamentablemente estaba acostumbrado a lo fácil, pero lo fácil nunca es bueno. Y lo bueno nunca es fácil.

—Lamento haberla incomodado con mis palabras, creo que no fueron las correctas.—

—No debe disculparse, es su manera de pensar y se debe respetar, yo solo le estoy dando mi opinión. Le incomodó lo que le dije ¿cierto?—

—No, está bien.—

—Lo digo por el cambio en su expresión, se veía radiante cuando llegó. Ahorita no se ve igual, suelo siempre ver los pequeños detalles. Discúlpeme, sé que debo ser más amable pero nunca he sido muy sociable, me cuesta confiar en los demás. Soy Viridiana Escalante.—

—Es un placer conocerla, soy Levent Akyürek.—

—Vamos necesito comer algo, lo invito. Y podemos conversar sobre su nuevo proyecto.—Levent sonrió.—Ve yo tenía razón, volvió a verse radiante.—

Viridiana era una persona muy atenta y amable, no le gustaba ser grosera con las personas, aunque fueran molestas. Llegaron a un restaurante que estaba cerca de la academia, sin pensarlo Levent tenía una cita con Viridiana.

—Cuando era un niño me gustaba la guitarra, hice una rabieta para que me dejaran estudiar. Aún así mi padre dijo que no, porque sabía que dejaría de lado los planes que tenía para mí. Te cuento todo esto, porque desde que estoy al frente de la televisora no solo de aquí, si no también de mi país. El estar cerca de todo lo que creamos, sobre todo esforzarme para que sea de calidad, no solo me importa las finanzas que se generan. Anoche que te vi tocando, pude ver la pasión que te genera tocar. Eso me motivó a buscarte, la telenovela aquí es mi mayor proyecto.—

—Días de otoño en Roma, es la película donde actuó la actriz Miroslava Jurado. Estoy actualmente viviendo en la casa que le heredó su difunto esposo, mi papá me contó la historia antes de que viniera aquí. Sé que tendrá éxito. Pensaré en tu propuesta, aunque yo solo estoy aquí mientras dure la maestría. Bien ahora comamos.—después de una comida agradable y antes del postre, continuaron con su conversación.

—¿Así que viene de América?—

—Si, soy orgullosamente mexicana. Estoy aquí solo para aprender del maestro Beccu. Después regresaré a mi país para dedicarme a mi sueño, componer música y canciones. Por tu apellido eres ¿de?—

—Nací en Estambul, Turquía.—

—Las novelas turcas son populares en nuestro país y en LATAM.—

—Si lo sé, ¿y tú cómo lo sabes?—

—Mi papá es productor y director, mi mamá es escritora. Pero cuando deje el país habían comprado los derechos de una novela turca que se llama mar negro, mi padre hará la adaptación.—

—Esa novela fue hecha por nosotros, el mundo es muy pequeño al parecer.—

—Bien, ahora debo volver tengo clases, pensaré en su propuesta y lo buscaré.—

—Está bien, ten mi tarjeta. Gracias por la comida y la compañía.—

—Adiós.—Viridiana se marchó, Levent solicitó la cuenta a la mesera, pero ella ya se había adelantado a pagar la cuenta.

Definitivamente no sería sencillo conquistar a Viridiana, ella en ningún momento le coqueteó al contrario siempre se portó amable y profesional. Mientras que él se moría de ganas por besarla, nunca se había sentido tan cómodo con una mujer, siempre eran el mismo tipo de encuentros. Casi siempre frívolos y superficiales, mientras que con ella pudo compartir cosas personales, esta vez fue escuchado de una manera atenta y genuina. Sin duda quería más de Viridiana.

Pero para ella había sido solo una buena comida con una agradable compañía, aunque Levent era guapo e interesante, aun así ella no bajaría la guardia. Los hombres de negocios siempre tienen mujeres a montones, no quería iniciar algo con alguien y menos lejos de su país.