Dena acababa de terminar de leer una novela romántica que le parecía tenía una trama muy atractiva.
Contaba la historia del amor de Ragas y Viena, lleno de obstáculos, con pequeñas interrupciones por parte del rival de Ragas, llamado Ghariel.
En realidad, Dena sentía cierta lástima por el antagonista: Ghariel es un gran jefe mafioso, pero creció sin la guía de sus padres y con un pasado oscuro, típico de un villano. Sin embargo, por su papel malvado, Dena claramente apoyaba a la pareja protagonista.
Pero, ¿qué pasaría si Dena descubriera lo sombría que era la vida de Ghariel?
Porque al despertar una mañana, se encuentra dentro del cuerpo de una mujer hermosa que ya tiene esposo e hijo.
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Capítulo 8
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Ya eran casi las diez de la mañana, pero el sol aún no era tan fuerte. Araya también estaba aburrida de simplemente holgazanear en la glorieta del jardín. Además, la batería de su teléfono se había agotado.
"¿La señora quiere volver a la habitación?", preguntó Bi Laksmi, dándose cuenta del aburrimiento de su ama.
Araya asintió en respuesta. Desde este jardín trasero hasta el ascensor parecía muy lejos, esta es la desventaja de tener una casa demasiado grande.
Al pasar por la piscina, Araya sintió ganas de sumergirse. Quería decir, nadar, aunque no era experta.
"¿Cuántos metros tiene la piscina de al lado, Bi?", preguntó Araya.
"Un metro y medio. La del centro tiene dos metros y medio, señora". La piscina del centro parecía más oscura.
"Hmm, creo que quiero nadar...", murmuró Araya, aún audible para su sirvienta. Su altura es de 165 cm, aún podría usar la piscina poco profunda.
"Señora, por favor, no haga cosas raras de nuevo..." Inmediatamente, Bi Laksmi se preocupó al escuchar el murmullo de Araya.
Araya se rió entre dientes, "Bi, ahora estoy cuerda. No tienes que preocuparte de que me suicide. También tengo miedo, sabes".
"Mejor que Bi Laksmi me traiga un traje de baño, oh sí, y también una toalla".
Como Araya la estaba convenciendo, y Bi Laksmi también comenzaba a notar el cambio de su ama, dejó de preocuparse. Obedeció la orden de Araya de inmediato.
Araya misma comenzó a acercarse a la piscina, con muchas ganas de sumergirse de inmediato. Pero ahora llevaba un vestido hasta la rodilla, sería muy pesado en el agua más tarde.
Los ojos de Araya captaron a una de las sirvientas que pasaba, luego la llamó.
"¿Qué pasa, señora?", preguntó ella cortésmente acercándose a Araya.
"Por favor, limpia mi comida en la glorieta de antes, sí", dijo Araya recordando sus bocadillos en la glorieta de antes.
"Bien, señora", respondió la sirvienta.
"Gracias". Araya continuó su camino hacia la piscina en el lado más poco profundo.
"¡AKHH!"
¡BYURRR!
Araya gritó fuerte antes de caer al agua. Y lo peor es que era la piscina central más profunda.
Estaba demasiado sorprendida, por lo que se movió al azar debido al pánico. En cambio, se adentró cada vez más en el agua.
1 minuto...
2 minutos...
Araya intentó flotar su cuerpo, realmente se sentía difícil. Hasta que sus ojos captaron a alguien que entró en la piscina e inmediatamente agarró su mano. Llevándola de vuelta al fondo del agua.
Cuando logró respirar aire fresco, Araya respiró tanto como pudo, hasta toser un poco.
Gevan, el ángel de la muerte que ahora se había convertido en su ángel salvador, la cargó hasta la orilla. Cuando sintió que Araya estaba bien, recién entonces bajó a la chica de sus brazos.
Los ojos del hombre la miraron fijamente, "¿Así que, todos esos cambios, son solo fingidos?", preguntó Gevan fríamente, Araya incluso podía ver un destello de decepción allí.
Araya miró a su alrededor, los trabajadores de la mansión ya la rodeaban. Todos debían estar pensando de nuevo que iba a suicidarse, incluso la mirada de decepción de Bi Laksmi allí.
"¿Otra vez? ¿Qué tan difícil es vivir como una persona rica como ella?"
"¿Solo está haciendo un drama a propósito, tal vez? Al amo no le importa ella".
Los susurros de los sirvientes que hablaban de ella, Araya podía oírlos claramente. Mientras tanto, Bi Laksmi inmediatamente le dio una toalla para que no tuviera frío.
Antes de que Gevan se alejara de ella, Araya agarró la mano del hombre.
"No me estoy suicidando...", dijo en voz baja, atreviéndose a mirar los ojos penetrantes de Gevan.
"Alguien me empujó, Gevan", continuó Araya.
"¿Quiere inventar una historia?"
"Cuando ya está claro que ella es la que sigue queriendo morir".
Araya negó con la cabeza, sabía que a todos les resultaría difícil creer sus palabras. Recordando cómo había sido el comportamiento de Araya hasta ahora, pero estaba diciendo la verdad.
"Por favor, cree. Si quisiera suicidarme, me sumergiría en silencio. ¡¡No gritaría tan fuerte antes!!", dijo Araya tratando de convencer al hombre frente a ella.
Araya quería seguir defendiéndose, pero al ver que el hombre solo estaba en silencio, se dio cuenta. Nadie la creería aquí.
La chica bajó la cabeza, al final Araya soltó su mano de Gevan.
Sin embargo, la mano de alguien la volvió a agarrar.
"¿Quién?", esa voz hizo que Araya volviera a levantar la vista, "¿Quién te empujó?", preguntó el hombre que era el esposo de Araya.
Araya ahora estaba prestando atención a cada rostro de los sirvientes, recordando a quién le había pedido que limpiara su comida en la glorieta antes.
Después de encontrarla, Araya sin dudarlo señaló directamente a la sirvienta.
"¡Ella! ¡Solo ella estaba aquí antes!", reveló Araya.
La sirvienta negó con la cabeza vigorosamente, "Perdóneme, señora. No me atrevería a hacer eso. ¿Por qué me está calumniando?"
Qué inteligente fue al responder como si Araya la estuviera arrinconando. Haciendo que Araya pareciera que estaba acusando a su propia sirvienta.
"¡Podemos revisar las cámaras de seguridad! ¡Solo tú estabas aquí antes! ¡Todos deberían ver a la única persona que estaba cerca de la piscina al principio, verdad!", Araya se mantuvo firme en su opinión.
Antes de que pudiera volver a hablar, Gevan la acercó. Acomodando la toalla para que cubriera mejor su cuerpo.
"Cálmate, Araya". Su gran mano acarició el hombro de Araya.
Después de eso, Gevan le ordenó a Bastian que detuviera a la sirvienta que Araya había señalado, "Bastian, llévala al sótano".
Sin necesidad de que Araya explicara lo sucedido, en el momento en que la chica señaló a la sirvienta, Gevan por supuesto creyó.
"Bien, amo". Inmediatamente Bastian procedió.
Mientras que la sirvienta inmediatamente se rebeló, "¡Amo, soy inocente! ¡La señora solo está alucinando, amo!"
¿Acaso cree que ya estoy loca? ¡Pensó Araya enojada al escucharla!
Después de eso, Bi Laksmi dispersó a todos los sirvientes. Mientras que Araya, siguió a Gevan que la guiaba para irse. La mano del hombre no se apartó de su hombro.
Gevan llevó a Araya hasta la habitación de la chica.
"Cámbiate de ropa de inmediato", dijo Gevan frente a la puerta de la habitación de Araya.
Araya asintió, "Gracias".
"¿Por?"
Araya se mordió el labio inferior torpemente, "Por haberme salvado y por creer en lo que dije".
"¡Y tampoco estoy fingiendo! ¡Estoy realmente decidida a ser una buena madre para Ghariel!", continuó.
Gevan solo la miró fijamente, luego acercó su rostro al de Araya. Lo que hizo que la chica retrocediera aún más.
"¿Solo Ghariel?"
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continuará.
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