La Bailarina Y El Mafioso

Cora:

Desperté siendo besada ligeramente en mis labios, enfoque más mi vista y vi a Alejandro sonreírme, le sonreí igual. Era una buena forma de despertar.

Anoche estuvimos hasta tarde en la fiesta y después vinimos directo a la cama y no tuve tiempo de preguntar sobre ese tal Alessandro Belluci, porque primero me hicieron saludar a media familia y Alejandro evadió la conversación todo el tiempo que estuvimos en el salón y eso fue raro.

--- Buenos días, princesa --- me dice él con cariño

--- Buenos días --- dije complacida, a pesar de que estuve algo enojada anoche, el sueño reparador y amanecer en brazos de este hombre tan caliente, hacía olvidar y cambiar de humor a cualquier mujer.

--- ¿Quieres dormir un poco más?, o quieres levantarte --- pregunta acariciando mi mejilla y luego mi cabello.

--- mmmm --- dije y lo abracé con confianza --- no quiero levantarme, estar entre tus brazos es muy placentero---- admití

Su pecho vibró con una carcajada que llegó hasta mi mejilla --- también me siento igual princesa, pero me temo que solo te daré unos cuantos minutos, para que te despereces --- dice Alejandro besando mi frente

---- ¿Por qué? --- preguntó con fastidio, ¿no podía acaso disfrutar a mi prometido toda la mañana?.

--- Porque hoy aprenderás varias cosas acerca de la mafia y los negocios, además de que también tenemos que empezar a organizar la boda --- dice y se levanta de la cama con cuidado y lo mire mal. Él solo me sonríe, yo era la que siempre huía a su contacto y ahora lo hacía él, que ironías de la vida.

A pesar de mi pereza me levanté emocionada quería aprender todo sobre Alejandro y el área en la que se movía y la boda también me emocionaba.

--- Está bien tú ganas --- dije y lancé un grito sorprendida, cuando Alejandro me levanto de la cama y me llevo directo al cuarto de baño.

Me puso sobre un asiento y se alejó comenzando a preparar la tina. Me quedé observándolo como tonta, ya que solo durmió en bóxer así que podía detallar todo su cuerpo escultural.

--- Sí no dejas de verme así, tendré que incumplir mi promesa y saborearé ese hermoso cuerpo que tienes --- dice él con voz ronca y sexi

Sacudí mi cabeza y alejé mi mirada de su pecho y la acerqué, en cambio, a sus ojos.

Trague fuerte cuándo vi su mirada de deseo y estaba segura de que yo quería eso, pero me levanté y respiré profundo. --- Bien estaré lista en un minuto --- dije era mejor enfocarnos en algo más, qué en esta tensión sexual que surgía entre nosotros cada que estábamos solos o cuando nos mirábamos con hambre

Vi que Alejandro no se movía de su lugar, él solo estaba esperando --- ¿podrías salir?--- pregunté con una sonrisa, sabía lo que quería.

--- ¿Segura qué no quieres que te ayude? --- movió sus dedos cómicamente --- estoy seguro de qué puedo hacerlo mejor que tú y ser muy profesional--- dice mirándome con deseo

Me quedé viendo su cuerpo de arriba a abajo y lo irresistible que era y estuve a punto de ceder, mis dientes atraparon mi labio inferior, sintiendo yo misma ese deseo.

Sería tan fácil ceder, pero negué con la cabeza y me enfoqué de nuevo, lo mejor era esperar. Si han escuchado de ese dicho que dice "las mejores cosas toman tiempo". Pues bien quería eso, que ese momento fuera especial para los dos. Continué diciendo --- Cuándo nos casemos tendrás ese privilegio, así que por el momento tendrás que soportarlo ---

Él resopla y hace un gesto derrotado --- bueno tenía que intentarlo --- me da una sonrisa triste ---te espero afuera princesa--- se acerca y me da un beso antes de irse, que me dejo completamente mareada.

"Enfócate Cora" me dije y comencé a ducharme. Luego de terminar, me cambié a una sudadera que no era tan ancha para mi gusto, era más pegada a mi cuerpo.

Me cepillé y salí. Los ojos de Alejandro me observaron con calor cuando me vio en esas mayas negras sonreí, las usarías más seguido. Él quería acercarse, pero se contuvo sabiamente y fue a ducharse también. Luego bajamos y desayunamos.

Ahí nos encontramos con Ricky y Valeria, ellos serían los que me enseñarían varias cosas sobre el negocio, mientras Alejandro iba a hacer sus pendientes, de los cuales no pregunté.

...................

---¿Lista?--- pregunta Valeria. Asentí tomé el arma como ella me enseñó y la puse al nivel de mis ojos.

Estábamos en un lugar seguro para disparar, era en otras palabras un campo de entrenamiento. Ser la novia de un mafioso tenía sus privilegios, pero también sus riesgos. Si me casaba con Alejandro sus enemigos serían los míos, así que tenía que empezar a entrenar y no ser una debilucha

Disparé unas tres veces, pero falle y le di al vacío --- mierda--- se me sale la palabrota.

Valeria se ríe ligeramente con gracia --- Vamos Cora no esperes, a que salga a la primera, necesitas seguir practicando. De nuevo --- anuncia ella.

Miré hacia Ricky y él me guiña un ojo. Estaba tendido en la hierba fresca con total tranquilidad, como si estuviera en la playa. Negué no sé ni porque estaba aquí, sí no me estaba enseñando nada, pero lo que sea.

Disparé de nuevo y de las diez veces que lo hice, solo una vez le di a la diana y fue por fuera del punto clave. Suspiré frustrada, pero a la vez sentía una especie de hormigueo en mi cuerpo que me generó satisfacción.

Este tipo de actividad era un buena catarsis o un desahogo de tus frustraciones.

Ricky aplaudió y me sonrío. Lo miré mal solo se estaba burlando de mí. --- para ser tu primera vez no fue tan malo --- dice él masticando una ramita de césped que había tomado del suelo, no quería ni pensar todas las bacterias que tenía esa pajita, ni quién la había pisado e incluso si alguno de los perros la habría orinado. Negué Ricky era asqueroso.

--- Cállate, de todas formas que haces aquí, no estás aportando nada--- dice Valeria con fastidio y lo golpea con su pie a la altura de su muslo.

Ricky se queja y la agarra de la pierna y la hace caer sobre él. --- suéltame --- grita Valeria enojada, pero en un segundo comenzó a reír a carcajadas. Ricky se ensañó con ella en una guerra de cosquillas.

Los miré con una sonrisa se veían muy cercanos. --- Basta --- dice Valeria casada de reír, ya no podía más

Él se detiene --- Entonces deja de decir que no estoy haciendo nada --- dice con una sonrisa traviesa

Valeria se levanta y se sacude el pasto de su ropa de entrenamiento, qué por cierto era demasiado sexi. Vestía una blusa crop top ligeramente ancha, un pantalón de cuero y una botas de combate que la hacían ver letal.

--- ¿En serio?, solo estás fastidiando a la pobre Cora --- dice ella con irritación

Ricky la miro de arriba abajo con .... deseo. Podía ser mi imaginación no lo sabía, fue un pequeño atisbo. De todos modos Ricky de un momento a otro se abalanzó contra Valeria transformando su rostro en algo más serio.

Ricky lanzó mano, patada hacia Valeria y ella como toda una profesional los esquivó. --- no me habían dejado empezar --- dice él como excusa ---además estaba calentando --- resople no creía que estar tirado en el suelo fuera calentar...

Valeria suelta una risa seca --- más bien te estabas calentando --- dice ella pegándole en el rostro de improviso, algo que a Ricky, tal parece le agrado.