El Juego Que Me Costó La Vida

Nos dejamos caer sobre la cama, la intensidad de aquel beso era tal que nuestra respiración estaba agitada, una de mis manos se posó en uno de sus senos y fue ahí cuando ella retrocedió y se puso de pie.

-Raul cariño lo siento, yo, rayos soy una estúpida -Dijo Alina cubriendo su rostro con ambas manos.

-No digas eso, disculpame brujita fui un tonto, me dejé llevar lo siento, debí preguntar si querías, me perdonas? -se excusó Raúl

-Mi amor no tengo nada que perdonarte, es que me puse muy nerviosa.

-Tranquila, puedes confiar en mi, nunca haré algo que tú no quieras Ali, juro que no te traje aquí para esto, solo quería que nos relajaramos.

-Amor yo confío en ti y quiero todo contigo de verdad es solo que, bueno verás, yo, yo nunca he tenido intimidad con un hombre, soy virgen Raúl y me aterra hacer el ridículo contigo -explico Alina con notable vergüenza

Escucharla decir que era virgen me sorprendió, es decir nunca estuve con una mujer que lo fuese y eso me hizo verla aún más especial, como una mujer de esas que ya no existen.

-Mi amor no lo pensé, ni siquiera lo imaginé, y no vuelvas a decir que por eso harás el ridículo, eso solo te hace más especial, no pasa nada si? ven vamos a comer.

La tomé de la mano y caminamos hacia donde estaban las botanas, comimos y conversamos pero ella estaba incómoda, fui un tonto como no imaginé que ella era virgen.

-Gracias por escaparte conmigo a este paraíso brujita - exclamó Raúl dando un pequeño apretón a la nariz de Alí.

-Gracias a ti por traerme, además contigo voy hasta el fin del mundo, vaya esto está delicioso mi amor, intenté llamar a mi mamá mientras estabas cambiándote pero no hay señal aquí.

-No te preocupes, en unas horas volvemos y hablas con ella.

Terminamos de comer y nos sentamos a conversar, me contó de su infancia, de la falta que le hizo su padre y de su mejor amiga Lorena, aún no la conozco pero se que me caerá bien si es como Ali la describe.

A las cinco de la tarde decimos volver, debíamos navegar casi una hora y luego conducir una más para llegar a la ciudad.

Recogimos el ancla e intenté encender el motor sin éxito, comencé a preocuparme.

-Ocurre algo brujo?

-No se cariño, no enciende el motor, pero tranquila no vayas a angustiarte si.

-Creo que él que está angustiado eres tú, relájate, estamos juntos no? tú cuidas de mi y yo de ti, tenemos comida agua, un lugar para dormir... tranquilo si?

-Tienes razón brujita, tengo lo que necesito justo aquí frente a mi, los dueños de este yate se percataran que no lo devolví y lo ubicarán por GPS.

-Bueno entonces cambia esa carita si? iré por algo de ropa, comienza hacer frío, quieres una camisa o algo - dijo Alina para luego besar a Raúl y bajar al camarote.

Ella bajo y yo seguí intentando encender el motor sin éxito, como ella tardó más de lo normal baje pero escuché que estaba tomando una ducha, saqué algo de ropa de la maleta, justo cuando iba a salir del camarote ella salio envuelta en una toalla, demonios lucia tan jodidamente sexy que mi cuerpo entero se erizo.

-Solo vine a ver porque tardabas nena, noté que te bañabas así que decidí hacer lo mismo, ven vístete mientras yo me ducho.

-Esta bien, el agua está increíble, me visto y te espero arriba de acuerdo, llevaré unas mantas, hará frío y quisiera ver la puesta del sol y como van apareciendo las estrellas te parece?

-Ese es un buen plan brujita.

Volvió a besarme y entré al baño, la escuché cantar mientras se vestía y luego hubo silencio, asumi que ya había salido así que salí y me vestí yo.

Comenzaba a ponerse el sol cuando subí, ella está en la proa sentada sobre una gruesa manta que tendió y envuelta en otra mirando hacia el horizonte.

-Vaya eso luce grandioso, casi me lo pierdo.



-Es una bendición poder ver esto mi amor, WoW, gracias por traerme aquí de verdad, ven, siéntate hace frío.

Me senté detrás de ella y enseguida se acomodó entre mis piernas, me dió cobijó con la manta y la envolví con mis brazos.

El sol desapareció en el horizonte y la oscuridad se hizo presente, hacia bastante frío pero ella estaba entusiasmada viendo el cielo, bueno era realmente sorprendente la cantidad de estrellas, nunca vi tantas juntas.



-El cielo en la ciudad no luce así cierto? pero aquí es como si todas las estrellas estuvieran aquí!

-Es increíble cuántas estrellas hay aquí, iré por unas copas de champagne nena vuelvo enseguida

Servi un par de copas y volví con ella, me senté a su lado.

-Ten Ali, quiero brindar por ti, por llegar a mi vida y hacerme disfrutar de cada pequeño detalle, por hacerme ver la simplicidad de la vida, por el amor que siento por ti, brindo por nosotros y en esta noche aquí lejos de todo te prometo hacerte feliz y hacer todas las locuras que deseemos hacer.

Sus ojitos estaban llenos de lágrimas, me miraban directo a los míos, brindamos y tomamos un sorbo de champagne, nos besamos con intensa pasión, como si no hubiera un mañana, ella se recostó y yo quedé sobre ella, evite por todos los medios que mi amigo no reaccionará pero la amo y la deseo como a nadie, hace meses que no estoy íntimamente con una mujer, me detuve a solo unos centímetros de su rostro me quedé mirándola a los ojos.

-Porque te detienes mi amor - pregunto Alina con la respiración agitada.

-No quiero incomodarte, puedo esperar a que estés lista bebé - susurró Raúl besando la frente de Alina.

-No me incómodas mi brujo, nunca estuve tan segura de nada en mi vida como lo estoy de ti y de tu amor, quiero entregarme a ti, hazme el amor aquí, hazme tú mujer Raúl...