Rose Thompson pierde toda su vida feliz y su libertad en tan solo un día, luego de tanto tiempo sin ver a su padre, este la busca para darle su condena matrimonial.
Cansado de dejar que ella jugara a ser "la enfermera del pobre" como él llamaba de manera despectiva, ha decidido que le dejará su empresa a su nieto varón.
Informándole así que al día siguiente sería su boda, de modo que ella pudiera cumplir con su deber de entregarle su próximo heredero o de lo contrario el hospital donde ella trabajaba perdería a su mayor benefactor.
¿Podrá el amor y la felicidad surgir en una situación de chantaje total? ¿Podrá tener un final feliz?
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visita al ginecólogo
Llegó el día de verificar, si todos los días que estuvo con Antón, Rose quedó embarazada.
Se despertó temprano, se baño y vistió, desayuno, al ver por la ventana de su habitación, noto el auto de Alexander estacionado frente al edificio, el estaba recostado frente al coche, al verla, extendió su brazo en el aire, para que Rose notara que el ya estaba allí, ella lo saludo con la mano y le dijo que esperara un momento. Terminó de arreglarse y salió del departamento y del edificio.
- Buenos días Alex - ahora Rose se feria a el de esa forma, por petición de el mismo. - gracias por venir a recogerme - ya estaba frente al hombre.
- Sabes que para mí es todo un placer - dijo mientras le abría la puerta del copiloto - Hacia donde la llevo señora - dijo una vez dentro del auto.
- Vamos a esta dirección - Rose anoto las coordenadas de la dirección en el GPS del auto - Tengo que ir a hacerme un chequeo ginecológico.
-Pues vamos - Arranco el coche y siguió las indicaciones del GPS - Te voy a dejar en el ginecólogo, de allí voy a ir a hacer unas cosas - Alexander hablaba mientras veía por dónde conducía.
- Ok, muchas gracias
Llegaron al ginecólogo, Alexander se despidió de ella, Rose fue hasta la taquilla de atención y anuncio su llegada a su cita pautada.
- Espere un momento señora Huffman, la doctora se encuentra en este momento atendiendo a otra paciente.- Para Rose fue extraño que fuera llamada con su apellido de casada.
Luego de esperar quince minutos, fue el turno de Rose, entro en el consultorio, como ella se había visto durante cinco años con esa misma ginecóloga, ya sabía cómo era todo el proceso.
- Señora Thomp... Huffman, disculpe es la costumbre - Para Rose no era una falta de respeto, ella no se sentía en ningún momento como la señora Huffman - Vamos a realizarle un eco vaginal, también le voy a mandar a realizarse unas pruebas de sangre, para saber su condición, por último le voy a recetar ácido fólico y vitaminas, para fortalecer su matriz.
- Disculpe doctora, todo eso es diferente a los anteriores chequeos que me ha realizado - Todo eso era extraño.
- La secretaria de su esposo específico que ustedes se encuentran en la búsqueda de un bebé, ordenó realizar todos los exámenes pertinentes para saber la situación actual de su salud y si ya usted encontraba embarazada - La doctora no entendía como Rose si era la esposa, no estaba enterada de todo eso.
- Si, si, ya sabía, solo que lo había olvidado, disculpe - Rose sonrió, tratando de ocultar su sorpresa. Hasta tal punto Antón había controlado todo.
- Perfecto, voy a tomarle la tensión y a pesarla en este momento, pero antes, voy a mandar le extraigan sangre, para realizar los exámenes sanguíneos - la doctora apretó un pequeño botón que se encontraba debajo de su escritorio, enseguida apareció una enfermera - Por favor, necesito que le extraigan sangre a a señora y que se realicen estos estudios - le entrego un papel con las instrucciones.
- A la orden Doctora - la enfermera saco una especie de liga, con la que le realizó el torniquete en el brazo, saco la aguja y la inyectó, extrajo tres tubos de sangre. - Listo, voy a llevar las muestras a laboratorio, ya regreso con los resultados. - a enfermera salió de la habitación.
De inmediato la doctora colocó la bracera del tensiometro para medir su tensión - estaba normal, solo un poco alta, la doctora lo asoció con los nervios de la emoción del momento- bien, ahora le haremos un eco, para verificar que todo esté bien. - Rose se acostó en la cama, la doctora introdujo en su parte íntima el aparato y comenzó a estudiar todo su interior.
luego de eso le realizó un tacto que abarcaba su cuerpo casi que completo, Rose solo veía lo que le hacía y obedecía sus órdenes.
- Bueno señora, debo decirle que usted se encuentra bien, todo está perfecto, pero por desgracia, aún no está embarazada.- la doctora puso cara de lamento.
- Muchas gracias doctora, Ya puedo retirarme - Rose no sabía que pasaría, de allí en adelante, como quedar embarazada si Antón ya no la ve, si corto toda comunicacion. Rose decidió no pensar en eso.
- Si, ya puede retirarse si usted quiere señora - le sonrió.
- Bien doctora, muchas gracias por su atención - Estrechan sus manos- nos vemos entonces para la próxima cita - Rose le sonríe.
- Si, esa sería dentro de un mes, para ver si hay alguna fecundación.
- Ok, muchas gracias - se levantó de la silla y camino hacia la salida, salió del edificio y allí estaba Alexander esperándola.
- Como te fue? - el le pregunto mientras ella aún caminaba hacia el, estaba recostado del carro.
- Bien - lo miro y le sonrio- aún no estoy embarazada.
- oh, entonces eso será un problema - saco del carro, un peluche, era un oso, color gris, abrazando un corazón, en el centro de corazón decía, felicidades.- que hago con esto? - le sonríe
- Pues dejármelo, jajaja, me encantan los peluches - Rose le arrebata el peluche a Alexander de la mano, mientras se rie- gracias, por tu apoyo.
- No hay de que,- el le sonríe y la mira - bueno, pues vamos - dice mientras le abre la puerta del auto a Rose. - Debes de tener hambre cierto? vamos a comer algo y a celebrar jajaja
- Celebrar que? te dije que no vas a ser tío aún - Rose se reía mientras hablaba, las ocurrencias de Alexander la hacía perder sus problemas.
- Bueno pues, celebraremos que estás bien y que estamos vivos el día de hoy - Alexander noto cierta tristeza en la cara de Rose, por eso quería alegrarla.
Alexander entro en el auto y arranco, fueron a un restaurante japonés, comieron sushi, Rose no comía mucho ese tipo de comidas no le gustaba mucho la comida marina, pero como Alexander le encanta el sushi, ella insistió en ir.
- Por mi futuro sobrino- estaban bebiendo sake, levantó su trago y lo chocó con el de Rose.
- Salud - Rose estaba muy animada, fue buena idea ir a comer.
Siguieron bebiendo hasta muy tarde, tuvieron que pedir un taxi, porque no estaban en condiciones de manejar.
Al llegar al departamento de Rose, está tuvo que dejar que Alexander se quedará allí, por esa noche, el hombre estaba un poco ebrio.
Entraron, Rose primero y Alexander detrás de ella, cerró la puerta.
- Voy a traerte unas mantas, quieres ducharte? - Rose, le señaló - Allí está el baño, te traeré una toalla. - Alexander toma su mano. - Q...
- Shhhh, no sigas hablando, necesito decirte algo, que solo de esta manera puedo decírtelo.- Tomo la cara de Rose con la otra mano y la beso, fue un beso dulce suave y sabía a alcohol - Yo se, que eres la esposa de mi hermano y también se, que no debo, pero solo quiero decir esto una sola vez,. Te amo.
Rose quedó perpleja no sabía que hacer ni que decir, solo lo miraba.
- Te, te ,te voy a traer las mantas - Fue lo único que logró coordinar decir, Alexander la había tomado por sorpresa , fue al cuarto busco las sábanas y se las entrego a Alexander - Que tengas buenas noches, Alex - dio la vuelta para irse a dormir.
- Rose - ella se detiene, pero no sé volteo - lo que te dije, fue muy en serio, solo quería que lo supieras, quería no morir sin haberlo dicho. Que tengas buenas noches . - ella siguió caminando hasta su habitación, se acostó en la cama y deseo que todo eso que pasó, fuera solo cosas de un borracho.
A la mañana siguiente al despertar, un delicioso aroma la lleva a la cocina, al llegar allí, observa a Alexander terminando de preparar el desayuno, el al verla le sonríe.
- Buenos días, como dormiste- le pregunto mientras servía la comida en los platos- me tomé el atrevimiento de hacer el desayuno, espero que no te moleste.
- buenos días, no, para nada, muchas gracias Alex, es un lindo gesto de tu parte. - Rose le sonríe
- Por ti, lo que sea - el la mira de forma tierna - buenos vamos a desayunar - se sientan a comer.
Justo cuando Rose se disponía a probar el desayuno, escucha que tocan a su puerta.
- Oh, yo abro.- dice Alexander, para que ella pueda desayunar, el se levanta y camina hacia la puerta, la abre y se queda mudo al ver de quién se trataba.
- Alex? quién es? Le dijo Rose al ver qué Alexander se quedó mudo agarrando el pomo de la puerta y mirando al visitante. se hace a un lado para dejar entrar, aún dormido hombre con traje y corbata.
Rose al ver de quién se trataba, también se sorprendió, no sabía que hacer o como reaccionar al verlo.
- Antón? - Fue lo único que logró decir