Una hermosa chica, que trabaja como recolectora de flores de jazmín, tiene que pagar una deuda y para eso se convierte en la amante de su jefe.
René, CEO de la fábrica de perfumes más importante de todo París y más allá, tiene ciertos gustos y exigencias, conoce a Jazmin y le hace una propuesta la cual ella no se puede negar.
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Preocupación
Salí de esa habitación, como alma que lleva el diablo, ese hombre es un hijo de lucifer, estoy muy confundida, enojada conmigo misma, si, yo que no permito este tipo de cosas, no es posible que a la primera sea ese imbécil, me ha sometido a su gusto, nunca he estado con un hombre, los más cercanos a mí es mi papá, el señor Wilfred, que quiero y respeto mucho y a Sebastián, pero llegar hasta donde llegó ese idiota, no.
El hecho de que soy virgen, no quiere decir que no sepa de los deseos, jamás he deseado a uno, hasta hoy, si, lo que hizo René, provocó muchas cosas en mí, deseaba sus labios en los míos, deseaba que sus manos tocaran mi cuerpo, por los santos cielos, que rayos digo, seguro el muy creído debe estar disfrutando de haberme visto a su merced y si, casi me dejo llevar más allá, pero no eso no puede ser, es la primera y última vez que le permito a ese hombre hacer de mí lo que quiere, pero cómo? Si mi cuerpo reacciona a su toque y él lo sabe, claro él es un hombre maduro, quien sabe con cuántas no ha estado.
_ te pasa algo? Me pregunta lucesita, una de las chicas de servicio
_ no, nada
_ te veo roja, tienes calor?Ja, si supiera el tipo de calor que tengo.
_ si algo o quizás mucho. Ella me pasa un vaso de agua bien fría y siento que es poco para mí, me pongo hacer mi trabajo, y apenas es medio día me voy, está vez le pedí a Lucesita que ella se encargue de servir, así que salí de la hacienda y me voy directo al campo, no quiero encontrarme con el maniático ese.
Ya por la noche después de la cena veo que Sebastián viene llegando a casa, ese es otro tema que debo arreglar.
_ hola, hermosa.
_ hola, tenemos que hablar.
_ claro que sí mi amor, estoy feliz de que por fin aceptes ser mi novia.
_ de eso quiero que hablemos, disculpa por lo de esta mañana, solo lo dije para evitar que el tal René, dijera de cosas que por lo visto te tiene en la mira, solo fue por eso, pero yo no deseo ser tu novia, no te amo ya te lo dije, sin amor no va a funcionar.
_ solo déjate querer, verás que el amor crecerá en ti por mí, solo dame una oportunidad.
_ no, solo seamos amigos como siempre. Veo que pone mala cara, se levanta y se va. De pronto escucho a mamá pegar gritos desesperados y yo corro al interior de la casa, ya son pasadas las ocho de la noche, papá está tirado en el suelo, a esta hora no hay ningún auto que nos lleve al hospital que esté más cercano
_ Jazmín ve a la hacienda, queda más serca, pide ayuda por favor. Me dice mi mamá casi a gritos por la desesperación. Yo salgo corriendo a la hacienda, está a unos minutos de la casa, casi sin aliento llegó y comienzo a tocar como loca, se ve que aún están despiertos, las luces están encendidas.
_ Abran por favor, ayuda, ayuda. Es lo que grito ya con lágrimas en los ojos y con la esperanza de que me ayuden a llevar a mi papá al hospital.
_ que pasa niña. Me dice René, al abrir la puerta, pero al verme tan mal, su semblante cambia.
_ mi papá, mi papá,
_ que tiene tu papá. Me dice ya notablemente preocupado.
_ no sé que le pasó, pero está tirado en el piso de la habitación, no reacciona, no tenemos quien nos ayude a llevarlo a un hospital, por favor ayúdenos. Le digo en tono de súplica tomando sus manos, y no sé porque siento que he firmado un pacto con el diablo, él asiente y lo veo ir al despacho.
_ tranquila, debes estar serena, recuerda que eres el soporte de tu familia, no te caigas ahora, tu madre te va a necesitar fuerte. Me dice la señora Ivonne.
_ cualquier cosa que necesites, no dudes en avisarnos. Ahora habla el señor Marcus.
Yo asiento, veo que viene el diablo, digo René, me toma de la mano y me lleva a una de las camionetas.
Al llegar papá aún no ha reaccionado, mamá y Azucena no paran de llorar. René levanta a papá y lo coloca en los asientos de atrás, mamá y mi hermana suben con él y yo voy en el asiento de copiloto. Sentía que la carretera se hacía eterna, pero la verdad que René iba como alma que llevaba su papá, si, el diablo.
Veo que se estaciona en una clínica privada y yo lo miro con sorpresa.
_ no podemos pagar un lugar como este.
_ después hablamos de eso, lo que importa ahora es tu papá. Y ya veo porque sentí que firmé algo con Satanás, pero ahora importa es mi papá y por él hago lo que sea.
Pasa el tiempo y no sabemos nada, mamá y Azucena sentadas, yo estoy de pie a un lado preocupada al igual que ellas, papá se veía muy mal. El lucifer salió a contestar una llamada.
_ Familiares de Ulises Leroy. Mamá se pone de pies y yo me acerco a escuchar lo que tiene que decirnos.
_ nosotras. Dice mamá.
_ logramos estabilizar al señor, debemos comenzar a hacer quimioterapia, el paciente, no ha llevado cuidado adecuado, y va avanzando el cáncer.
_Lastimosamente no tenemos el dinero para llevar ese cuidado necesario. Dice mi madre con mucha nostalgia.
_ deben tomar una decisión y pronto porque esto avanza y la vida del señor se está desgastando.
_ haga lo que tiene que hacer, yo me voy a hacer cargo de todos los gastos médicos. Dice René y otra vez ese sentimiento de que esto no es nada gratis, y lo diré de nuevo, por papá haré lo que sea.
Mamá le agradece al lunático de René y si la pobre supiera que lo más seguro es que me cobre a mí cada centavo y a su manera.