CONQUISTANDO A UN MUJERIEGO

NARRADOR

Henry, los llevo a un nuevo bar, en donde pidieron una mesa en la sección privada del lugar y pidieron algunos tragos.

Ya en la mesa, Henry fue quien pidió los tarros y algunos pasábamos para pasar la noche, pues sus amigos no alcanzaron a cenar por lo que pasó y el mucho menos.

—Voy al baño —Fabricio, se fue dejando a Angie y a Henry a solas.

—Lamento que no hayas podido llegar a tu evento —se muestra apenada Angie.

—Yo no, pues gracias a que Fabricio, me hizo regresar pude poner a aquel idiota en su lugar —responde Henry, muy relajado al lado de Angie.

—Eso me dio mucho gusto, si hubiera podido le rompía la cara al idiota ese, mis papás terminaron de enloquecer, jamás podría casarme con ese idiota —comenta Angie, mientras toma una trago de su bebida.

—Nadie, nunca podrá obligarte a nada, además ese tipo no vale nada, tu eres demasiada para el, y para la mayoría de los hombres —comenta Henry

—¿De verdad crees que merezco mucho? —Angie pregunta curiosa.

—Si, tu vales de más, te mereces que el mundo entero esté a tus pies, nunca aceptes menos que eso —Angie, asintió ante las palabras de Henry y después de un raro Fabricio se unió a ellos.

Después de algunos tragos los amigos entraron a la pista de baile, en donde los tres comenzaron a demostrar sus destrezas como bailarines, en medio de la noche Henry, se fue al baño dejando a los primos bailando juntos.

Cuando, Henry, regreso del baño, encontró que Fabricio, ya no estaba bailando con Angie, ella baila con otro chico y ríe con el, y eso lo molesta.

Rápidamente con la mirada Henry, localizo a Fabricio, entre toda la gente, estaba en la barra hablando con un hombre, muy amistoso.

Henry, se acercó a Fabricio y lo toma del brazo para que voltee a verlo, Fabricio se sorprendió mucho.

—¿Quien esta con Angie? —pregunta Henry, enojado a Fabricio.

—Es un chico que conoció cuando estuvo fuera del país, por casualidad la vio aquí y se acercó a saludarla, Kevin, creo que se llama —responde Fabricio, con una gran sonrisa apuesto puede notar los celos en la mirada de molestia que tiene Henry y eso significa que su prima tienen grandes posibilidades de cumplir su objetivo.

Henry, trata de controlarse y pide un trago en la barra, se tomó su bebida de un solo golpe sin dejar de observar a Angie, sigue tomando por un rato.

Angie, siente el peso de la mirada de Henry, desde la distancia, pero trata de ignorarlos y su amigo Kevin, puede notarlo.

—¿Te quieres ir a sentar? — pregunto Kevin, con delicadeza mientras le acaricia una de sus mejillas, es acto hizo que Henry se enfurezca y se acerque a ello.

—Angie, ¿Te vas conmigo o te quedas con tu amiguito? —pregunto Henry, en un tono molesto.

—Eee si es mejor que nos vayamos, mañana debo tomar decisiones con respecto a mi familia, Kevin, fue bueno verte de nuevo, espero poder reunirnos pronto —Angie, se despide con un beso en la mejilla y un abrazo de Kevin.

Angie le hace señas a Fabricio de que se irá y este le confirma que se quedara, al parecer consiguió compañía esa noche.

Al salir de bar Henry, está demasiado tomado como para conducir así que es Angie quien toma las llaves y conduce de regreso al departamento, enry, todo el camino va molesto y con ganas de reclamarle, pero como podría hacerlo, si no son más que amigos.

Al llegar al edificio de Henry, cuando Angie, baja la velocidad del auto, Henry, baja antes de que ella se detenga por completo, lo que desconcierta a Angie, está termina de estacionar, toma su bolso y su abrigo y corre para alcanzarlo.

—Henry, detente, que demonios te pasa —Angie, camino de prisa, pero non pudo alcanzarlo y el elevador se cerró.

Así que Angie, tuvo que esperar a que el elevador regresara para subir al departamento, cuando el elevador al fin regreso subió en el molesta por la actitud de Henry. Ella no se ha dado cuenta de que lo que el tiene es un ataque enorme de celos.

Cuando llego al piso del departamento, salió del elevador molesta entro sin tocar, pues Henry, dejo la puerta abierta para ella.

En cuanto entró al departamento, lo encontró en el minibar tomando y su molestia se incrementó aún más.

—¿Me puedes decir que te pasa?, ¿porque salimos así del bar y porque casi te lanzas del coche en movimiento? —le reclamo Angie, molesta pues no tiene ni la más mínima idea de lo que le está pasando a Henry.

—No me pasa nada Angie, ya mejor vete a dormir —responde Henry, y termina de tomarse su trago, aunque Angie, no le cree ninguna palabra de lo que dijo.

—No te creo, tu no eres así estás molesto y quiero saber ¿por qué? —insiste Angie, sin moverse ni un centímetro.

—Angie, por favor, quiero está solo, ya vete a tu habitación —Henry, alza un poco la voz, lo cual le molesta aún más a Angie.

—No eres mi padre, para que me envíes a la habitación cuando estás molesto, así que dime ¿qué demonios te pasa? —Angie, alza la voz y Henry sin poder controlarse la arrincona contra la pared.

—No se que demonios me pasa, no soporto, lo único que se es que no soporto la idea de verte con otro, no quiero que rías con nadie, no quiero que nadie más que yo acaricie tus hermosas mejillas, no soporto la idea de que te cases, y no quiero verte sufrir y ¿sabes que más no puedo soportar? —Angie, sorprendida por las palabras de Henry, solamente puede negar con la cabeza.

—No puedo soportar más. la ganas de probar eso, dulces labios —, Henry, junta sus labios con los de Angie ye esta aunque por un momento se sorprendió, luego corresponde a su beso.

Es un beso largo y lleno de pasión, en especial cuando sus lenguas entran al juego y Angie, siente como la lengua de Henry, le llega a tocar hasta lo mas profundo de su boca, hasta la campanilla, pero el de pronto detiene el beso y se rompe el momento.

—No soy bueno para ti —Henry, sale del departamento, dejando a Angie, congelada en el mismo lugar donde el la beso de la manera más deliciosa del mundo.

Angie no sabe que hacer, pero ese beso le confirmo que si tienen una esperanza con ese mujeriego que acaba de salir del departamento.

Angie se fue a su habitación pensativa, pues quisiera saber donde estará Henry, pero muy seguramente volverá al bar, noto la confusión en sus ojos y no quiere presionarlo, es más que obvio que el nunca se a enamorado y no cree en el amor así que ella debe ser paciente si quiere conquistarlo.

Angie, esa noche comenzó a redactar su nuevo libro titulado CONQUISTANDO A UN MUJERIEGO