La dulce y amable Mia ve su vida trastocada luego una tragedia familiar, la adolescente tendrá que encontrar la manera de convivir con los hijos de su tutora. Y tendrá que tomar una difícil decisión.
NovelToon tiene autorización de txv para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 2
UNOS DÍAS DESPUÉS:
Los días pasan muy lentos, desearía que las vacaciones de verano acabaran pronto y volvieran las clases, en realidad siento un poco de miedo y ansiedad, un sentimiento encontrado, no sé cómo me recibirán aquí, siempre estudié inglés, y siempre lo hablé muy bien, mi padre prácticamente me obligaba a tomar clases, bueno, parece que sabía que algún día lo necesitaría, ¡gracias papá!
Pero con la familia de Diana es más fácil, todos hablan portugués, la mayoría también son brasileños, bueno al menos Diana, Max y Armando lo son, pero hablan en portugués, creo que para que me sienta más cómoda, es lindo de su parte.
Tal vez me ponga nerviosa al tener que tratar con gente desconocida, y si no me reciben bien en el colegio, y si me ven como la rara, aunque en mi antiguo colegio tampoco era la más popular.
Toc toc
Mia- ¡Un momento!
Alguien está llamando a mi puerta, pero todavía estoy en pijama, así que decido ponerme una bata encima y abrir la puerta.
Mia- ¿Sí?
El susto vino cuando vi quién llamaba a mi puerta.
Armando- ¡Buenos días! ¡Mi madre me pidió que te llamara para desayunar! Bueno, recado dado.
Me da la espalda y a los dos pasos se vuelve.
Armando- Ah, y por favor, no tardes, tengo que salir en 10 minutos.
Mia- Pero, ¿qué tiene que ver?
Armando- Mira, no tengo que darte explicaciones.
Mia- ¡GROSERO!
Lo digo en voz alta antes de cerrar la puerta.
Me vestí súper rápido, me lavé los dientes y bajé.
Mia- Disculpen la tardanza para el desayuno.
La Familia Staves tiene la costumbre de desayunar todos juntos, es como una superstición para tener un buen día o algo así.
Diana- No te preocupes querida, es Armando el que tiene prisa.
Armando me mira mientras muerde una rebanada de pan de molde.
Yo levanto la ceja derecha y luego desvío la mirada ignorándolo.
Se levanta.
Armando- Me voy, no puedo llegar tarde a la reunión de hoy, ¿vienes papá?
Lo dice dando un beso en la frente a Diana y luego a sus dos hermanos menores ignorando la existencia de Jhony, que parece no importarle tampoco.
Antes de cruzar la inmensa puerta de cristal me mira por encima del hombro, vuelve a girarse y sale caminando.
Mia- Entonces me retiro yo también.
Digo apartándome de la mesa, pero Diana me llama.
Diana- Querida, puedes quedarte un momento más, ¡quiero contarte la novedad!
Mia- ¿Novedad? Ah, sí claro, dime.
Diana- Vamos a viajar este fin de semana, vacaciones de verano en familia.
Me quedo en silencio y no consigo esbozar ninguna reacción.
Jhony- ¿Qué pasa? No pongas esa cara, te advertí que mi familia viajaba en verano.
Mia- Ah, no es eso, es que...
El último viaje de vacaciones que hice fue con mis padres, y tengo recuerdos increíbles de ese día.
Mia- No es nada, ¿cómo hago mis maletas? ¿Ropa de frío o de calor?
Diana- Calor, sin duda calor, vamos a nuestra casa de la playa en los Hamptons.
¿¿¿HAMPTONS??? Hamptons es simplemente el barrio de los millonarios de Nueva York, como el barrio de recreo de los millonarios, ninguna casa allí cuesta menos de 5 millones de dólares. Estoy simplemente en shock.
Mia- Uau, ¡entonces está bien!
Los días fueron pasando, y casi no vi al grosero de Armando, suele ser grosero y rudo conmigo, yo sólo intento ignorarlo a él y a ese hermoso cuerpo, y a esa carita de revista que tiene. Ojalá pudiera ignorar también su edad.
DÍA DEL VIAJE:
Jhony- Mamá, ¿dónde pongo esto?
Fernando- Papá, ¿puedo llevar mi tablet?
Simon- Yo todavía quería estar durmiendo.
La casa es un verdadero caos, maletas por todas partes, gente hablando y corriendo también.
Mia- Buenos días, Diana, ¿dónde puedo dejar mi maleta?
Digo sujetando mi pequeña maleta lila.
Diana- Querida, puedes ponerla en el maletero del coche de Max, iremos en él porque cabemos todos de una vez.
Mia- ¡Está bien!
Cuando por fin parece que está todo listo, subimos todos al coche y partimos... sólo falta una persona... Armando, tal vez se haya quedado atascado con el trabajo de la empresa, pero decidí no preguntar.
EXACTAMENTE 1h y 50Min pasaron y el coche se detuvo simplemente en una gigantesca mansión, ventanas y puertas de cristal, una piscina divina, una especie de aparcamiento acuático con lanchas y motos de agua, empleados por todas partes, el paraíso.
Cada detalle de la casa es precioso, la habitación que me dio Diana es aún más bonita y lujosa que la de la otra casa.
Me puse un bikini, pero una camiseta grande encima, un libro y mis chanclas.
Todos están ya en la piscina, Diana y Max conversando en las tumbonas, Fernando y Simom poniéndose protector solar, mientras Jhony da varios chapuzones en el agua. El día está muy bonito hoy.
Abrí mi libro en la página en la que lo dejé el otro día ¿QUÉ PASA? ¿ES EXTRAÑO QUE ESTÉ LEYENDO UN LIBRO CUANDO TENGO UNA PISCINA DIVINA DELANTE Y UN DÍA SOLEADO?
¡Quizás sí lo sea!
Me sumerjo en la historia que transcurre en el libro Lucy como siempre arrasando, sólo desvío la mirada cuando escucho ruidos de un coche que se acerca, y lo creas o no ES EL COCHE DE ARMANDO.
Diana también ve el coche y parece tan sorprendida como yo, la diferencia es que yo no lo estoy demostrando.
Diana- Max, ¿ese no es el coche de Armando?
Max se levanta rápidamente y mira hacia el coche que acaba de aparcar delante de la casa.
Max- Sí, querida, ¿pero qué hace aquí? Me dijo que no vendría porque estaba atascado de trabajo, reuniones, informes y clientes desesperados.
Diana- Sí, él también me lo comentó, pero vamos a recibirlo.
Mientras Diana y Max se acercan al coche, Armando abre la puerta del copiloto, espera, ¿por qué está en el asiento del copiloto?
Tuve mi respuesta y mis ojos se abrieron de par en par mientras mis manos se enfriaban, al ver a una chica guapísima salir de la puerta del copiloto.
Escucho de lejos a Diana saludarla.
Diana- Hola Mendy, ¿cómo estás?
La chica la abraza, pero desde lejos se nota la incomodidad de Diana.
Desvío la mirada en una fracción de segundo cuando Armando mira hacia la piscina.
Unos minutos después, los cuatro caminan hacia la terraza de la piscina.
Armando saluda a sus hermanos, y todos hablan con la chica, intento no mirar mucho, vuelvo a mirar mi libro, pero me sobresalto con los gritos de Diana.
Diana- ¿Mia? ¿Míaaa?
Max- ¿La oirá?
Armando- Debe estar en la luna como siempre.
Escucho, pero mi cerebro parece no responder, sacudo la cabeza para alejar el fallo en la matrix.
Mia- Hola, lo siento, estaba distraída.
Armando- ¿No te dije?
Diana le da un ligero golpecito en el brazo.
Diana- Mia, quiero presentarte a...
Mendy- Mendy, me llamo Mendy, y soy la novia de Armando.
Dice la chica rubia atropellando lo que iba a decir Diana, dejando un aire silencioso e incómodo.
Mia- Ah, genial, voy a volver allí, ¿vale Diana?
Diana- Está bien, quédate como quieras, mi amor.
Mientras camino hacia el otro lado de la terraza, mi mente está a mil por hora, no sabía que Armando tenía novia, pero no sé por qué me está afectando tanto, esto no debería estar pasando, yo ni siquiera debería estar aquí.
Cojo el libro que estaba leyendo, mi móvil y mis chanclas y empiezo a andar hacia la casa, acelero el paso pero me detengo al escuchar la voz de Jhony.
Jhony- ¿Mia?
Lo dice con un tono curioso.
Mia- Hola.
Jhony- ¿Ya te vas? Ni siquiera te has metido en la piscina.
Mia- Y-ya no me apetece la piscina.
Digo con voz temblorosa.
Jhony- Ah, no digas eso, vamos a divertirnos un poco, voy a poner música.
Por casualidad pone una canción que me encanta, lo que hace que me sienta cómoda y con ganas de quedarme en la terraza un rato más.
Jhony- ¡Venga, vamos a bailar!
Mia- Ah, no, no, no, yo no bailo, no.
Jhony- Vaya, cuántos noes.
Dice abriendo una sonrisa juguetona y acto seguido me acerca más a él, me pone una mano en la espalda sujetando mi camiseta y con la otra me sujeta la mano derecha, lo que hace que estemos cada vez más cerca, sólo así consigo mirar al fondo de sus hipnotizantes ojos.
Jhony- Eres aún más guapa de cerca.
Sus palabras me caen como un jarro de agua fría, haciendo que se me ponga la piel de gallina.
Mia- Y-yo t-tengo que irme ya.
Digo cogiendo mis cosas a toda prisa y saliendo casi corriendo, antes de desaparecer miro hacia atrás y Armando me está mirando fijamente, lo que hace que quiera salir aún más de allí.
Subo las escaleras corriendo dejando caer algo, pero no vuelvo para ver qué ha sido, cierro la puerta y le echo el pestillo con el corazón todavía palpitante.
UN BAÑO CALIENTE ME AYUDARÁ, SEGURO.
El baño fue caliente y largo, eso me hizo relajarme, pero el recuerdo de los ojos de Jhony y la mirada de Armando vuelven a mi mente. VOLVER A LEER MI LIBRO ME AYUDARÁ A CONCENTRARME EN OTRA COSA, ¿dónde está? ¡Mi libro ha desaparecido!
TOC TOC TOC al mismo tiempo alguien llama a la puerta.
Mia- Ya voy.
Digo en voz baja, buscando mi camisa, justo después de ponérmela abro la puerta.
Armando- ¿Creo que esto es tuyo?
Lo dice con una voz baja y grave.
Mia- Era exactamente lo que estaba buscando, gracias, debe de haberse caído por las escaleras.
Armando- Eres tan distraída, ¡deberías prestar más atención a las cosas!
Lo dice en un tono extraño, como si quisiera decir algo, como un mensaje subliminal, pero no le doy la menor importancia.
Mia- ¡Y tú deberías ocuparte de tu vida!
Creo que he aprendido a ser arrogante e irónica con él.
Armando- Y tú no deberías tontear con nadie.
Lo dice en un tono aparentemente irritado.
Mia- ¡Y tú deberías tratarte!
No dice absolutamente NADA más y sale de mi puerta y baja las escaleras a toda prisa y resoplando.