SÉPTIMO libro de la serie ENTREGANDO MI CORAZON.
Soy hija de unos padres que viven de las apariencias y el egoísmo. Lo único bueno en mi vida es mi hermanita y lo único que busco es extender mis alas recortadas y volar. Conocí al primer amor de mi vida y a los pocos días lloro su partida. No creí que el mundo daría vueltas y me daría una enorme sorpresa. Ahora tendré un hijo y gané un enemigo tan caliente que me enloquece. No sé si lo quiero ahorcar o besar... o ambos.
Soy un cínico, ocultando todo mi tembloroso ser detrás de un muro de prejuicios y unas espinas de desconfianza. Eso es lo primero que aprendí en un mundo donde nadie da la cara por los más indefensos. Hasta que tuve una pequeña familia y una vez más la vida se encargó de arrebatármelos uno por uno. Ahora solo me queda mi ahijado y pelearé por él. No importa lo bella, exquisita y perfecta que sea mi oponente, no perderé mi corazón... o ¿ya lo perdí?
La historia de Lucy y Andy.
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LUCY HACE 4 AÑOS (CAP. 08)
Ya la marca marcha sola, ahora visito más a mi renacuaja y soy llevada a Chattanooga para conocer a la familia del niño. Supuestamente fingen ser solo amigos, pero puedo asegurar que todos lo saben. Estoy saludando a toda la gran familia, si que son varios, y Susan me dice que espere.
-* Todavía la cabeza de familia sigue en su cuarto de juegos, está siguiendo los viajes de sus amigas, para que lleguen seguras. Una vez lleguen a salvo, ella saldrá de su cuarto mágico.
Yo me río.
- Hablas como si tuviera una gran bola de cristal donde ve lo que sucede en otro lugar y pudiera teletransportarse.
Todos en la familia se ríen y la abuela más bella que he visto suelta un bufido.
^ Se podría decir que si, los monitores son sus bolas de cristal. Solo espero que no siga haciendo trabajos cuestionables de hackeo, sino la castigaré.
Me sorprendo que la líder de este gran conglomerado, ya que los Ogayar tienen muchas empresas en distintos rubros que dan la hora del día, tenga un trabajo como hacker.
*- Abuela, pedirle a Layla que sea pura bondad, sin travesuras, es como decirte que leas libros sin nada de romance.
Garreth se ríe y es golpeado por un abanico volador, lanzado por la abuela. Nos empezamos a reír y escucho una voz firme.
× Abuela, lo dejarás más bobo. A este ritmo, si consigue novia, nos lo devolverá.
Subo la mirada a las escaleras que dan al 2do piso y veo a un chico pelilargo muy guapo y una chica muy hermosa, que le lanza un guiño a Susan. Todos en esta familia sacaron buenos genes. Esa chica sigue sonriendo, hasta que sus ojos dan conmigo y se sorprende. Antes de que pueda decir algo, las puertas se abren y entran más personas hermosas. Son dos parejas.
+ Llegamos familia...
Suelta una rubia escandalosa y cuando me ve suelta un chillido. Se acerca corriendo, toma mis manos y empieza a parlotear.
+ Eres mi ídola. Tus productos para la piel son genia... AHHHH! ¿QUÉ TE SUCEDE AHORA ESTUPIDA?
Veo a la rubia ser jalada del cabello por la chica hermosa que vi arriba de la escalera. La otra chica, la pelirroja, se acerca, las separa y le dice a la castaña de ojos dorados.
\= ¿Qué esperabas? Es rubia, su única neurona entró en frenesí. Ella no es discreta como yo.
La ojos dorados le responde.
× Eso no significa que tenga que volar mi cubierta tan rápido.
+ Ah, verdad. Lo siento.
La rubia no parece que lo sintiera, ya que le lanza un beso volado y luego se mira las uñas.
Yo sé sumar. Entre saber que es hacker, que su amiga me felicitó por mis productos LoveMe siendo yo Lucy y no Lovely, y que su nombre empieza con La; la descubrí. Me acerco, la tomo de los hombros, le sonrío y la abrazo. Toda su familia está en silencio. Asumo que esta chica se hace la dura con todos, pero es muy dulce por dentro. Tener a su cargo la responsabilidad de liderazgo y ser la mayor de los nietos, como me dijo Susan, no debe ser fácil ni sencillo.
- Lala, no puedes dudar de mis instintos. Eres una pequeña niña hermosa.
Me separo y le acomodo el cabello que le despeiné. Ella sigue quieta y se sonroja un poco.
+ Bueno, Crucru, esto parece dejavu. Te lo dije cuando Sebastian la abrazo, pero ahora no me equivoco. Fue un gusto conocerte, pero ahora Layla quiere experimentar con las chic... ¡Auch! Mi cabello, estúpida.