Adrián, un joven creativo lleno de entusiasmo, comienza a trabajar en una agencia publicitaria donde conoce a Héctor, su exigente y distante director creativo. Lo que comienza como una relación profesional llena de tensiones se transforma en un vínculo inesperado cuando Adrián descubre la vulnerabilidad detrás de la fría fachada de Héctor. Juntos, enfrentarán prejuicios y sus propios miedos mientras intentan encontrar el amor en medio del caos .
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cap:12
Adrián creyó que alejarse de Héctor sería suficiente para calmar su mente, pero el peso de las confesiones lo seguía como una sombra. Por más que intentara concentrarse en su trabajo o en su rutina, los recuerdos de Héctor y Clara lo asaltaban constantemente. Sus emociones oscilaban entre la rabia, la decepción y algo más profundo que no quería admitir: un eco de sentimientos que aún no se apagaban del todo.
Una noche, mientras revisaba unos informes en su departamento, el timbre sonó inesperadamente. Adrián frunció el ceño, extrañado. No esperaba a nadie. Al abrir la puerta, su sorpresa fue mayúscula. Frente a él estaba Héctor, con el rostro tenso y el cabello revuelto, como si hubiera corrido hasta allí.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Adrián, manteniéndose en la puerta, sin invitarlo a entrar.
—Necesito hablar contigo. —Héctor se pasó una mano por el cabello, claramente nervioso—. Por favor, solo escúchame.
Adrián dudó, pero finalmente dio un paso atrás, permitiéndole pasar. Héctor entró y se quedó de pie en medio de la sala, como si no supiera por dónde empezar.
—¿Qué es tan importante que tuviste que venir a mi casa? —preguntó Adrián, cruzándose de brazos.
Héctor lo miró con intensidad, sus ojos llenos de una mezcla de dolor y determinación.
—No podía dejar que las cosas quedaran así. Sé que lo arruiné, que te decepcioné, pero no quiero que pienses que todo lo que hice fue por manipulación o egoísmo.
Adrián apretó los labios, sintiendo cómo la ira burbujeaba en su pecho.
—¿Y qué fue entonces, Héctor? Porque desde aquí se ve exactamente así.
Héctor respiró hondo, tratando de calmarse.
—Fue porque te amo, Adrián.
Las palabras cayeron como una bomba en la habitación. Adrián se quedó paralizado, incapaz de reaccionar. Héctor continuó, aprovechando el momento de silencio.
—Sé que no es una excusa. Sé que no debí decidir por ti, pero todo lo que hice fue porque no podía soportar verte destruirte en un lugar que no te valoraba. Quería que tuvieras la oportunidad de ser feliz, incluso si eso significaba alejarme.
Adrián dio un paso atrás, sacudiendo la cabeza.
—¿Y creíste que esa era la forma de demostrarlo? Héctor, tus decisiones me hicieron sentir pequeño, como si no tuviera control sobre mi propia vida.
Héctor bajó la mirada, su voz reducida a un susurro.
—Lo sé. Y lo lamento más de lo que puedo expresar.
El silencio se extendió entre ellos, cargado de emociones que ninguno podía poner en palabras. Finalmente, Adrián habló, su voz temblando ligeramente.
—No sé si puedo perdonarte, Héctor. No después de todo esto.
Héctor asintió lentamente, aceptando las palabras como un golpe al pecho.
—No estoy aquí para pedirte perdón. Estoy aquí para decirte la verdad, aunque sea tarde.
Adrián cerró los ojos, tratando de controlar las lágrimas que amenazaban con caer.
—Necesito tiempo, Héctor. Tiempo para procesar todo esto, para decidir si aún hay algo entre nosotros que valga la pena salvar.
Héctor dio un paso hacia él, pero se detuvo antes de tocarlo.
—Tómate todo el tiempo que necesites. Solo quiero que sepas que estaré aquí, esperando, si decides que vale la pena intentarlo.
Adrián no respondió, incapaz de mirar a Héctor a los ojos. Cuando la puerta finalmente se cerró tras él, sintió como si un peso hubiera sido levantado de sus hombros, solo para ser reemplazado por otro más pesado.
Esa noche, mientras intentaba dormir, su teléfono vibró. Era un mensaje de Clara:
"Necesitamos hablar. Hay algo que no te he dicho."
Adrián suspiró, sintiendo que el drama no terminaba nunca. Respondería al día siguiente, cuando su mente estuviera más clara. Pero algo le decía que el siguiente capítulo en esta historia no sería menos complicado