El planeta Tierra se deteriora, las profecías se van cumpliendo poco a poco. Voces del pasado despiertan a los guerreros del presente para el cumplimiento de la profecía de la restauración a costo de un sacrificio. Simples humanos que adquieren súper poderes para cambiar el aspecto del planeta.
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Guerrero de los naipes
Tanto que se burlaron los asiáticos de los casos sin resolver, ahora les tocó a ellos. La gente corre la voz, y se genera un escándalo, los chinos ya no hacen tantas parodias, ellos también van con cautela por no decir miedo.
Una voz anda de paseo por Corea del Sur, en busca de su presente, alguien que era muy astuto en los juegos. Su presente se encuentra dictando clases de matemáticas en un colegio secundario común, no tiene renombre.
Cuando el profesor termina sus clases, firma su salida y luego se dirige al paradero para tomar bus. El trayecto no es largo, en veinte minutos llegó del paradero a su destino. El profesor camina dos cuadras y entra a un edificio, él tiene una habitación multifuncional, es decir que es un espacio pequeño, pero más que suficiente para él.
- Buenas noches, guerrero rojo.
- ¿Y esa voz? ¿Quién es? – está asustado, el espacio es chico y apenas cabe él.
- Guerrero rojo, soy tu pasado.
- ¿Mi pasado?
- Por eso no me ves. He venido porque una profecía se tiene que cumplir y ya llegó la hora. Pero lo más importante es que en tu misión incluye rescatar una princesa guerrera que está perdida.
- ¿Una princesa guerrera perdida? No puedo, yo soy un simple profesor y trabajo todo el día, ese trabajo es para la policía. – Explica su situación.
- No es un trabajo de horas todos los días. – la voz lo intenta calmar.
- No entiendo. – se siente confundido.
- Bien, en tu maletín encontrarás un anillo. No debes apartarlo de tu lado, llévalo siempre contigo. Ese anillo te dirá cuándo actuarás. Sin él no tendrás el poder de hacerlo.
- ¿Es brujería?
- Acuérdate de la princesa, ella puede estar en peligro o caer en manos de malos elementos.
- ¿Cómo reconozco a la princesa? ¿Cómo se llama?
La voz desapareció del lugar, el profesor se quedó con su duda, busca a la voz, pero el silencio es rotundo. No le quedó de otra que abrir su maletín y buscar el anillo que la voz le dijo, el anillo tenía aspecto rústico, nada llamativo, unos símbolos en bajo relieve y nada más.
Cómo la voz le dijo que tenía que ponérselo, se lo puso y poco después siente como la energía sube, se siente raro, pero no es una molestia. Deja el anillo sobre su dedo y hace sus cosas, prepara su maletín para el día siguiente y luego a dormir.
La noche fue tranquila, la mañana se desarrolla, como siempre, el profesor termina sus clases y esperando el bus, el anillo se activa, emite energía para llamar la atención, el profesor observa, sigue caminando para evitar que otras personas vean ese anillo de repente se transforma vestido en frac rojo y necesita ir a un casino, para ingresar debe dejar su antifaz, ahora es por su elegancia, y el anillo dejó de fluir energía hasta que el guerrero se vea cara a cara con un jugador.
Por ser nuevo, todos le dicen que tenga cuidado, él nunca pierde, y no hay que mirarlo a los ojos porque puede mandar a matar. Con esta advertencia el guerrero piensa rápido que puede hacer, lo primero que se le ocurre es lanzar fuerte una carta con elegancia, ver su reacción y si estar atento si hay trampa.
El juego se inicia, cinco cartas cada jugador, luego se hacen las apuestas, se reparten las fichas se lanzan las cartas, cada jugador está con la máxima concentración, llega el turno del guerrero rojo, él lanza su carta con mucho estilo y con fuerza y en vez de frotar las yemas de los dedos o chasquear, el naipe fue directo a la garganta del temible jugador, nadie se esperaba de esto ni del caballero, el naipe corto el cuello como navaja.
Fue una noche de terror, llamaron a emergencias y el guerrero tuvo que desaparecer, los paramédicos tampoco entendieron como una pieza tan frágil con la cartulina podría cortar el cuello. Estabilizan al paciente para trasladarlo al hospital, pero la hemorragia no se detenía, murió poco después de ser ingresado a emergencias.
El profesor no podía dormir, un muerto en su conciencia sudaba frío, temía tanto que la policía lo capture, tiembla, suda, se siente mal. La voz aparece.
- Buen trabajo, un impostor menos.
- Fue horrible.
- ¿Por qué te quitaste el antifaz? Has revelado tu identidad, esperemos que las personas no hablen de ti.
- Eso espero. Porque aquí nadie usa frac, salvo los ricos.
- Muy bien, dado que los ricos juegan en los casinos. Jamás pensarían en un humilde profesor.
- Esto no es para mí.
- Tienes que adaptarte, todo comienzo es difícil, guerrero rojo.
- ¿Podré hacerlo?
La voz ya no está, pero la plática le ha dado un poco de paz, y empezó a dormir.
Está primera experiencia fue fuerte para él, pero es un nuevo inicio y empezó bien, de la manera inesperada, pero el resultado era lo esperado.
La vida del profesor siguió siendo tranquila de día, pero por las noches tenía que hacer sus jugadas en diferentes casinos y todos los objetivos morían del mismo modo.
