Después de tanto tiempo sufriendo por su amor, surge un nuevo romance y un nuevo reencuentro con su ex amor, que decidirá Julieta? podra decidirse entre el nuevo amor, el viejo, o va a preferir quedarse sola?
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Una pequeña diablita
Mientras Nicolás
Llegué al instituto más temprano para poder encontrarme con Marcos, el directo para así poder hablar con él y poder conocer mis colegas
-Buenos días director me presento. Soy Nicolás él profesor de literatura
- Buenos días muchacho , sea usted bienvenido, muy bien tome asiento
Luego de arreglar todo el papeleo Marcos me dijo que me presentaría al resto de profesores, llegamos a la que sería la sala de profesores y cuando entre, no podía creer tal maravilloso encuentro, ahí estaba ella, Julieta la chica con la que había pasado la noche, y la misma que nunca me dejó ni un solo mensaje.
Marcos me presento y nombró a cada unos de mis colegas, pero solo tenía ojos para Julieta, la cual me miraba sin entender que estaba pasando, a decir verdad me divertía un poco su cara de incrédula, uno a uno de los colegas fueron saludando y saliendo de la sala, y ella seguía ahí perdida en si misma , entonces decidí molestarla un poco.
Le pregunte si no se presentaría, me hice el desentendido como que no la conocía y podía ver su enojo, eso me divertía, no pude evitar arrinconarla e incomodarla, pero también quería hacerle saber que estuve como un loco esperando una señal la que nunca llegó, debía molestarla.
Se fue irritada, y yo solo me fui divertido a dónde sería mi aula.
La primer clase paso, la verdad me tocó un grupo bastante agradable, pero estaba pensando en ella , cuando terminó la clase fui a la sala de profesores con la esperanza de encontrarla y efectivamente ahí estaba ella, era tan hermosa, debía controlarme por qué mis deseos por hacerla mía otra vez eran muy grandes desde que la ví está mañana.
Quise molestarla un poco y al verla con cara de pocos amigos y muy hostil más me incitaba a molestarla, es que realmente se veía adorable.
Aunque con pocas palabras mostraba sus garras esa chica que parecía tan dulce era una pequeña diablilla.
No pude contenerme más y la acorralé, cautivando sus labios juro que podría besarla todo el tiempo y no me cansaría de hacerlo, en ningún momento sentí que ella no quisiera lo mismo que yo y más difícil se me hacía, pero también era consciente de dónde estábamos y cuando comencé a escuchar a otros colegas que se acercaban, me aparte y le dije cuan hermosa se veía molesta y sonrojada para luego irme.
El resto de la mañana al finalizar cada clase iba directo a la sala de profesores, pero no volví a encontrarla, entendí que así lo quería ella , que a propósito estaba tratando de evitarme, cuando llegó el fin de aquel primer día que a mí gusto había sido muy bueno me dispuse a irme cuando la vi que se iba a toda prisa, pude notar que se dirigía a la parada de bus, entonces me apure para llegar a mi auto para así ofrecerme para llevarla a casa, la idea era no darle opción a que me dijera que no. Necesitaba saber más de ella, conocerla y pasar tiempo con ella, se me estaba haciendo imposible poder sacarla de mi cabeza.
-Sube, te llevo a casa- dije más como una orden, no quería darle espacio a un no.
-No hace falta, el bus ya está por pasar- dijo ella mirando hacia otro lado
-No te estoy preguntando, te estoy diciendo que subas-
Pude ver qué se irritaba y mucho. Pero subió, y eso me dejó satisfecho
-No vuelvas a darme una orden, no sé quién te crees que eres- dijo molesta mientras se abrochaba el cinturón de seguridad
Sonreí, y decido no contestarle, ya no quería seguir peleando con ella, mis planes eran otros.
