LA MARIPOSA DEL CEO

Los días pasaron con la completa naturalidad y normalidad de aquel empleo, después las semanas y cuando menos sintió Mathew ya tenía un mes y medio trabajando para Daniel, Mathew se desenvolvió a la perfección cada vez más, no había errores en su trabajo incluso su técnica era limpia, Daniel estaba cómodo y a gusto junto a el, cosa que aunque lo negara le hacia ponerse un tanto nervioso, pero dado a eso Daniel no había notado que últimamente el ya no tenia dolores de cabeza y que dormia a gusto, incluso llegaba a la empresa descansado, estaba teniendo una buena racha.

Mientras Mathew sabía quién era Daniel y trato de evitarlo lo mejor que pudo, era algo imposible puesto que al ser su asistente debia estar a su lado siempre, Mathew sentía una fascinación inexplicable por Daniel, algo a lo que el mismo llamo como “respeto y admiración” miraba trabajar a Daniel encantado y se fascinaba con su técnica, sobretodo por aquella manera tan perfecta que tenía de trabajar, sin embargo aunque su luna llevaba varios dias hablándole el la ignoraba, trataba de estar mas lejos de Daniel y tomaba supresores para evitar olerlo, parecería que ambos estaban jugando bastante bien sus cartas contra el destino…. Pero recordemos, nadie puede hacer nada cuando el juego ya ha sido dado.

Era jueves, Daniel como siempre estaba tras el escritorio mirando algunos diseños en su PC cuando a su lado llegó Mathew, Daniel era un maldito ogro con todos sus empleados, incluso algunos habían renunciado pues no toleraba su carácter de mierda, era una bestia insensible y lo había sido aún más desde que pasó la noche con “ese Omega” 4 años atrás, sin embargo estando junto a Mathew el era blando, tranquilo e indulgente, jamas alzo la voz al chico y tampoco lo regaño por nada, cuando Isak le preguntaba el simplemente decia que Mathew hacia su trabajo demasiado bien y que no era posible regañarlo pues no había razones, Daniel siempre estaba tranquilo y cómodo cerca de mathew, Pero este día sería el que marcaría el inicio, sería distinto, o así lo sintieron ambos cuando Mathew se acercó a su jefe y mostró los diseños en la tablet, diseños de ropa y calzado que habia supervisado personalmente en tiendas y estaba a punto de salir al mercado, Daniel se acercó demasiado al chico cuando lo sintió, su lobo se levantó y de inmediato reclamo el cuerpo a su lado.

Daniel brinco asustado, el muy pocas veces escuchaba esa conexión en su cabeza pero en esta ocasión aquel imponente lobo gris estaba aullando pidiendo a gritos a su pareja. Daniel miro de reojo la concentrada mirada del chico y los diseños que mostraba, en su mano llevaba una libreta un tanto vieja y gastada Pero que Daniel había notado el jamás dejaba en ningún lado, curioso se tomó el atrevimiento de preguntar.

-¿Qué es eso? Veo que lo llevas a todos lados…

-Ah… esto… bueno, desde niño he tenido la costumbre de anotar cada detalle que siento que me ayudara en el futuro… así que en esta libreta anoto lo que debo recordar… lo que es importante.

-Ya veo…. ¿Y que es importante? ¿Podría ver?

-Noooo…. (Sonrojo) Lo siento, no….

Daniel sintió en su cabeza el clik, ver a Mathew sonrojado lo hizo verlo a el, el omega que se acostó con el vestido de mujer, era el mismo sonrojo, era la misma boca, pero… su aroma, no habia ningún aroma.

-Disculpa Mathew… ¿Tienes hermanos?

-¿He.. hermanos?...

-Si, hermanos o hermanas…. Siento que yo, ya te he visto antes en algún lado sabes.

-Yo, no tengo hermanos, soy hijo único y mis papás… viven en Australia…. Yo estuve en Italia y recién llegué, es imposible que nos conozcamos (nervioso)

-Raro…. Jejeje Pero está bien, ¿En esa libreta también hay anotaciones sobre mi?

-¿Cómo dice?

-Jajaja si, ya sabes, ¿algo que no debas olvidar respecto a mi?

-Bu.. bueno, yo anoto todo señor Lombardo….

Daniel sonrió, noto que no le molestaba ver al chico sonrojado, solo volvió a mirar la tablet sobre el escritorio y sintió en Mathew los nervios que tenía, entonces cambio el tema.

-Entiendo…. Bien, ¿checamos esto?

Mathew asintio y se retiró del alfa, su olor lo mareaba a veces por eso tomaba supresores diario, pero sabía que en algún momento el tendría que convivir con su jefe al grado de olerlo y sentir a su luna despertarse de nuevo reclamando a su destinado y justo así era, Daniel sentía esa sensación extraña al mirar al chico que evitaba sus ojos y desviaba cada tanto la mirada, ¿era divertido mirar a un chico sonrojarse? ¿Lo había sido antes? Para Daniel era nuevo el jamás se fijó en nadie por una tontería como unas mejillas rojas, mucho menos en un hombre, algo que Daniel detestaba… Pero este chico era diferente, solo por qué no podía oler nada en el, Pero Daniel habría jurado que ese era el Omega que lo dejo “descompuesto” aquella noche.

En un minuto en que sus miradas se cruzaron Daniel pudo mirar el color durazno de sus enigmáticos ojos en aquel chico y sintio aquella chispa que no podia explicar con palabras, sin embargo lo quería, lo deseaba, deseaba la cercania del menor frente a el, miro sus labios y el rosado color y se le hizo agua la boca, ¿Por qué ansiaba tanto probarlos? Mathew solo llevaba trabajando allí 1 mes y medio, ¿Cómo podía sentir esa atracción por alguien que apenas conocía?

-Señor Luján… usted, es muy lindo ¿sabía eso?

-¿Co.. como dice CEO Lombardo?

-Sus facciones (dijo rosando sus mejillas) son demasiado finas, su cara, y su piel es… bella….

Mathew sintió el rose de aquellos dedos sobre sus mejillas y cerro los ojos, podía jurar que el lugar donde Daniel tocaba se sentia caliente, respiro profundo y miro al atontado alfa delante suyo, Daniel miro los ojos del chico y todo los labios al tiempo que bajo la mirada a ellos.

-Su boca también es… también perfecta…

-Se… señor… (nervios)

Tarde, Daniel se acercó poco a poco hasta rosarlos, Mathew no se resistió, solo suspiro y cerro los ojos, sintió el aliento con olor a menta fresca del alfa delante suyo y comenzo a sentir el aroma de aquella feromona, su luna retoso de gusto, Daniel roso esos labios con los suyos y abrió un poco la boca para buscar mas contacto y entonces sucedió.

-Toc toc toc…

La puerta fue tocada y Daniel brinco, Mathew cayó en cuenta de lo que estaba sucediendo y apenado se alejo de inmediato, Daniel lo miro con duda mientras el chico sentía el calor en su rostro y sus mejillas arder, por la puerta entraba Marc, el secretario de Daniel con una sonrisa y dos folders de documentos, la noticia que recibio el chico junto a su jefe lo dejo quieto.

“CEO Lombardo, el negocio con las maquilas de los Ángeles se cerró con éxito gracias al señor Lujan… debe viajar mañana mismo para firmar el contrato señor, ya reserve el anden para el vuelo de dentro de 1 hora y las habitaciones están por confirmarse en el hotel… felicidades”

Mathew se quedó quieto y con una sonrisa nerviosa e inocente pregunto.

-¿Disculpa viajaran hoy? Secretario Marc, ¿Debo ayudarle en algo?

El secretario se rió sin piedad

-Jajajaja Mathew, ¿De qué hablas? El contrato lo cerraste tu, es obvio, viajaran tu y el CEO juntos, la estadía es por todo el fin de semana (sonrisa).