NovelToon NovelToon
La Obsesión Del Mafioso: Saga, Amor, Poder Y Venganza. Libro I.

La Obsesión Del Mafioso: Saga, Amor, Poder Y Venganza. Libro I.

Status: Terminada
Genre:Romance / Yaoi / Completas / Posesivo / Mafia / Embarazo no planeado / Traiciones y engaños
Popularitas:352.3k
Nilai: 4.8
nombre de autor: Wang Chao

Alonzo es confundido con un agente de la Interpol por Alessandro Bernocchi, uno de los líderes de la mafia más temidos de Italia. Después de ser secuestrado y recibir una noticia que lo hace desmayarse, su vida cambia radicalmente.

•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•|•

Saga: Amor, poder y venganza.
Libro I

NovelToon tiene autorización de Wang Chao para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 03. ¿Debería conocerlo?

—La cita es a las cinco de la tarde — anunció Christian mientras ambos almorzaban en un pequeño restaurante, tras haber salido del hospital. Alonzo aún se sentía algo débil, así que decidieron parar y comer algo antes de continuar con el día—. Te enviaré la dirección y toda la información necesaria —añadió Christian, tomando un sorbo de su jugo.

Alonzo asintió con la cabeza, aunque su mente estaba ocupada con un detalle que le incomodaba.

—¿Por qué tan tarde? —preguntó mientras miraba la hora en su reloj—. Es una hora de camino hasta allí.

Christian encogió los hombros con una ligera sonrisa antes de responder:

—Bueno, el cliente no tiene otro horario disponible. Además, prefirió no enviar a uno de sus empleados. Ya sabes cómo son esas personas, tan... especiales.

Alonzo soltó un suspiro, resignado. Sabía muy bien a qué se refería Christian. Durante el tiempo que llevaba siendo su asistente, había lidiado con un sinfín de personas desagradables, muchas de las cuales sufrían de un marcado complejo de superioridad. Cada encuentro era una prueba de paciencia.

Horas más tarde, Alonzo se encontraba estacionado frente a una imponente mansión situada en las afueras de la ciudad. Observó la información que Christian le había enviado y luego levantó la vista para contemplar la construcción. Era majestuosa, con terrenos extensos que incluían parte de la montaña en la que se encontraba. La entrada estaba a un kilómetro de distancia de la carretera principal, y todo el conjunto irradiaba opulencia. Era sorprendente cómo algunas personas eran capaces de gastar tanto dinero en sus propiedades.

El sonido de un claxon lo sacó de sus pensamientos. Giró la cabeza y vio una SUV negra con vidrios polarizados estacionarse junto a su auto. El vehículo, claramente caro y lujoso, indicaba que el cliente era alguien importante. Nervioso, Alonzo se ajustó la corbata y echó un vistazo rápido a su reflejo en el retrovisor, asegurándose de que su apariencia fuera impecable. Satisfecho, bajó del coche y se dispuso a encontrarse con el hombre.

El cliente era alto y vestía completamente de negro: desde sus pantalones de vestir hasta la corbata, pasando por su camisa perfectamente planchada. Llevaba gafas de sol, aunque el sol ya estaba desapareciendo tras las montañas. Su presencia imponía una sensación de autoridad y cierta incomodidad en el ambiente. Quizá fue su imaginación, pero Alonzo sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo, como si la temperatura hubiera bajado súbitamente.

—Señor Vega, mucho gusto. Soy el asistente del señor Rylan —dijo Alonzo, extendiendo la mano en un gesto profesional. Sin embargo, el hombre simplemente inclinó la cabeza en señal de reconocimiento, sin hacer ademán de estrechar la mano que Alonzo había ofrecido.

La incomodidad creció, pero justo cuando Alonzo estaba a punto de retirar su mano, el hombre la tomó con firmeza, estrechándola brevemente antes de soltarla.

—Mucho gusto, Alonzo —respondió el hombre con una voz grave y profunda, desprovista de calidez o cortesía.

El cliente se quitó las gafas de sol, revelando unos ojos oscuros y fríos que miraron a Alonzo con una intensidad perturbadora. Aquella mirada penetrante lo hizo sentir pequeño, insignificante, y por un momento, Alonzo deseó estar en cualquier otro lugar.

—Acompáñeme, le mostraré la propiedad —ordenó al hombre, sin esperar respuesta. Vega pasó a su lado con seriedad y elegancia llena de frialdad.

Alonzo, tratando de mantener la compostura, le dió una sonrisa profesional y comenzó a caminar detrás de él. A medida que avanzaban, notó una enorme fuente en el centro del jardín que añadía un toque de elegancia al lugar. El paisaje era espectacular, pero la presencia intimidante del hombre hacía que fuera difícil disfrutarlo.

—La construcción principal tiene dos mil metros cuadrados —empezó Alonzo, tratando de sonar calmado—, y el terreno abarca una hectárea completa. Detrás de la casa principal hay una casa para huéspedes y, más allá, una casa de servicio. Este lugar es ideal para una escapada de fin de semana o para ofrecer a su familia un lugar tranquilo lejos del bullicio de la ciudad.

—No estoy casado, ni tengo hijos —respondió el cliente, cortante.

—Ah, entiendo. Bueno, en ese caso, puede ser un lugar perfecto para disfrutar de la tranquilidad y privacidad —respondió Alonzo, intentando corregirse mientras continuaban hacia la entrada principal.

Los nervios comenzaron a hacer mella en Alonzo cuando se acercaron a la puerta. Sus manos temblaban ligeramente mientras trataba de digitar el código de acceso. Aunque no podía verlo, sentía la mirada del cliente clavada en su espalda, lo que le producía una sensación de creciente incomodidad.

—Los pisos son de mármol de la mejor calidad, con acabados de granito en las paredes. Los techos son de doble altura para darle mayor amplitud a la sala y al comedor —explicó Alonzo mientras le mostraba la espaciosa sala de estar.

El hombre caminaba lentamente por la habitación, sus zapatos resonando con cada paso que daba. Pasó sus dedos por los muebles finos y luego se dirigió hacia la cocina, inspeccionando cada rincón con un aire de indiferencia. Finalmente, giró para mirar a Alonzo.

—¿Vas a seguir fingiendo que no sabes quién soy? —preguntó el hombre de repente, su tono seco y desafiante.

La pregunta tomó a Alonzo por sorpresa. Sus cejas se fruncieron en un gesto de confusión mientras intentaba recordar si alguna vez había visto a ese hombre antes, pero no logró encontrar ninguna memoria que lo vinculara a él.

—¿Debería conocerlo? —preguntó después de unos segundos de reflexión.

El hombre comenzó a caminar lentamente hacia Alonzo, y el sonido de sus pasos hizo que un escalofrío le recorriera la espalda. Alonzo retrocedió un par de pasos, intentando mantener su compostura.

—¿Me tomas por un estúpido? —increpó el cliente, acercándose peligrosamente.

—No, señor, simplemente no lo reconozco. Nunca lo he visto en mi vida —respondió Alonzo, manteniendo su tono profesional aunque el miedo comenzaba a apoderarse de él.

—Siempre he pensado que todos ustedes son unos inútiles —gruñó el hombre—, pero nunca imaginé que enviarían al más incompetente a hacer el trabajo.

La rabia sustituyó rápidamente el miedo que Alonzo había estado sintiendo.

—No sé quién es usted, pero no voy a permitir que me hable de esa manera. Quizás tenga mucho dinero, pero eso no le da derecho a tratarme como basura.

Una sonrisa torcida se formó en los labios del hombre.

—Al menos tienes carácter. Serías demasiado aburrido si, además de incompetente, también fueras cobarde.

—Puede irse ahora mismo y no volver a contactarnos jamás —espetó Alonzo, girando sobre sus talones para marcharse. Pero antes de que pudiera dar más de un paso, el hombre lo agarró con fuerza del brazo, impidiéndole avanzar.

—Dime, ¿cuántos de los tuyos están esperándome afuera? —el hombre apretó su agarre, causando que Alonzo soltara una mueca de dolor.

—¿Está drogado o borracho? —Alonzo intentó liberarse, pero los dedos del hombre se hundieron más en su carne, haciéndolo doblarse del dolor.

—Vas a venir conmigo, cerdo de la Interpol —susurró el hombre al oído de Alonzo.

Antes de que pudiera reaccionar, Alonzo sintió un golpe fuerte en la nuca que lo dejó inconsciente.

1
Lau Méndez
Excelente
Edilene Hernandez
yo espero que Romero ponga en alerta a este tonto con esos pensamientos de querer escapar y el solo se está poniendo en gran peligro
Edilene Hernandez
yo espero que Romero ponga en alerta a este tonto con esos pensamientos de querer escapar y el solo se está poniendo en gran peligro
Edilene Hernandez
lo peor de todo es que los dos están enamorado de Eliot
Celeste Ez
Quien más shipea a romeo y kai
Diana Milagros Gomez Vargas: yo sí los shipeo
total 1 replies
Tibisay Gámez
Gracias, gracias mil gracias escritora por tan bonita historia, me encantó, me fascinó de verdad una historia diferente y que te puedo decir, esos capítulos extras fueron lo máximo, de verdad voy a extrañar a estos personajes. me cautivaron desde el primer capítulo. Escritora te deseo suerte, éxitos y muchas bendiciones en tus nuevas historias, seguiré leyendote. desde Venezuela te envío un fuerte abrazo
Tibisay Gámez
que linda saco los ojitos del papá
Tibisay Gámez
perro desgraciado
Tibisay Gámez
aquí estoy tan metida en la trama que estoy peleando yo también con Bruno, que impotencia Dios mio
Tibisay Gámez
porque Bruno con una amenaza de tormenta y en una avioneta llegó en un dos por tres y Alessandro todavía le está preguntando a Luv donde está Bruno. estoy impactada
Tibisay Gámez
Suiza como que quedaba al lado del país donde vivía Alonso, porque
Tibisay Gámez
que Alessandro llame y le diga a Elena y al guardaespaldas que salgan de allí, porque veo de verdad que está perdiendo el tiempo
Karina Contreras Hernández
Excelente
Tibisay Gámez
yo me imagino que Bruno no se encuentra en Suiza donde se encuentra Alonso. me imagino que lo está buscando dentro de la misma ciudad ya que acaba de salir de la cárcel
Tibisay Gámez
yupiiiiiiii si por fin lo dijo
Tibisay Gámez
Me quedé esperando el ansiado beso
start🖤
Hermosa historia de principio a fin
Tibisay Gámez
Me encanta que Alessandro sin mucha bulla y calladito los está capturando a cada uno poco a poco. quiero ver cuándo atrapé al hijo de su madre de Máximo
Tibisay Gámez
cómo va la cosa con estos dos, que sí siento esto por el , pero no estoy seguro, y el otro con lo mismo, yo creo que en 40 capítulos más lo descubriremos
Tibisay Gámez
espero de todo corazón que Alessandro no le haga daño a Alonso porque al final la única víctima inocente y usada por todos es Alonso, ahora es capaz y Alessandro lo amenaza con quitarle al niño
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play