Flor Rojas y Eriks Ivanova
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Capítulo 8
Flor Rojas
Fabiana está contándole los detalles de la negociación a Fabián, mientras tanto yo no logro concentrarme en lo que están hablando, ese maldito imbecil no se me sale de la cabeza me cuestiono una y otra vez el por qué deje que me besara, si cuando entre a la sala llamo mi atención y es que no niego que es muy atractivo, su cabello negro, sus ojos grises que lo ves y es como si vieras una tormenta, pero de allí a pensarlo como algo más, jamás se me paso por la cabeza nuestras familias son enemigas desde hace muchos años aunque claro está, ambas familias están estancadas en una enemistad que tomo inicio hace muchísimos años y es algo absurdo seguir con esa enemistad pero bueno así son las cosas entre mafias, y por esa razón no puede haber amor entre enemigos.
Que piensas Flor — dice Fabiana sacándome de mis pensamientos.
¿De que?— preguntó confundida
De lo que acabamos de decir — dice
No preste amuchas atención — digo — ¿que acaban de decir?
En donde tienes la cabeza — dice Fabián — dije que quería hablar con Eriks Ivanova.
Para que?— preguntó
Aprovechando para hacer negocios con el — me dice — según Fabiana es un hijo de puta con una actitud de mierda pero es mejor negociando que el imbecil de su padre.
Esta bien — digo —siempre y cuando ambas partes se comporten, no quiero matar a nadie ni que me maten.
Nada de eso va a pasar — responde — al igual que tú, yo tampoco estoy de acuerdo a esa estúpida enemistad que hay entre las dos familias.
Ok —digo
Fabián se levanta llevándose el celular, para acordar el encuentro.
Que paso con el Ruso — dice Fabiana
Que paso de que — finjo demencia
No dejaba de mirarte en la sala — dice — y cuando te fuiste al despacho más atrás salió el, y no me digas no lo viste por qué no te lo voy a creer.
Tomo una bochada de aire— Esta bien, si lo vi — digo
Solo eso — Dice alzando una ceja — algo paso, desde que salimos del club esta perdida en otro lado, así que dime qué más paso — pregunta llevándome al sofá que está allí, posando las manos en las rodillas.
Esta bien, pero no se lo vallas a decir a nadie — le advierto — si Fabián se entera capaz y lo mata
Quédate tranquila — dice — no soy de esas y más sabiendo que puede traer problemas, ahora cuenta.
Cuando salí de la sala, me fui al despacho a buscar unos papeles que Fabián me encargo, cuando estaba apunto de salir ya él estaba dentro del despacho, tuvimos una pequeña discusión por qué no quería salir y tampoco dejaba que yo lo hiciera— le digo — y de un momento a otro me besa.
¡Que! Te beso — dice en voz alta.
Baja la voz quieres que todos escuchen — le digo
Disculpa es que me emocione sigue contando, ¿le correspondiste el beso cierto? — me pregunta
Me quedo mirándola como si estuviera loca, le digo que me bese con uno de nuestros enemigos y lo único que le preocupa es saber si le correspondí el beso.
No me digas que no le correspondíste — me dice — por qué te mato
Eso que importa — digo restándole importancia
Claro que importa, ese hombre en un Dios griego — me dice — cualquiera moriría por besarlo, acaso no lo viste es guapísimo, dime que si le correspondiste el beso
Si, si correspondí al beso — digo
Enserio, ¡Hay! No puede ser — dice, actuando como loca maniática — y que tal el beso dime por lo menos que besa rico y no es como esos guapos y sin sazón.
No puedo evitar soltar una carcajada.
El beso fue, no se como explicarlo —digo un poco avergonzada — me beso, con desespero, vehemencia, dominante hay no se creo que me volví loca
Me sonrojo de solo pensar en eso.
¡Wuao! Un tipo guapo, con cuerpo esculpido por los mismísimos dioses, actitud arrogante, egocéntrico, dominante, inteligente y sobre todo millonario — dice — que más quieres de la vida
No me interesa su dinero, ni nada que tenga que ver con el — digo — es un maldito imbecil, que no sabe que es la palabra no.
Pero no puedes negar que es guapísimo — dice, y de verdad pienso que se a vuelto loca— hay como quisiera haber sido yo
Sabes que creo que de verdad te estás volviendo loca — digo saliendo con ella del despacho — vamos que las chicas nos esperan, haber si te relajas un poco y dejas de pensar tonterías.
Mmm creo que es al revés — dice — vamos para que te olvides por un rato del beso que te dio ese hombresote, que te tiene en el limbo.
Si Fabiana se puso así no me quiero imaginar como se pondrán las chicas cuando se enteren, y además creo que Fabiana tiene razón necesito distraerme no he parado de pensar en el beso de ese maldito idiota, y lo peor de todo es que me gusto ese beso aunque también siento vergüenza era mi primer beso, a diferencia de como el me beso yo fui muy tierna e inocente no tengo experiencia en eso, en los 20 años que tengo no he tenido novio ni siquiera he intentado conocer a alguien, y como nunca tuve tiempo para eso apenas y tuve tiempo de hacer amigos y eso por que son hijos de los que trabajan con Franco, lo único que quiero es que no me vea como una princesita que espera a su príncipe azul ese sueño Franco se encargó de destruirlo dándome a entender que este entorno en el que vivimos no hay príncipes azules solo bestias.