Soy La Urraca En Este Cuerpo!

Se recostó durante un rato sumergida en el silencio. Tal vez para muchos estar solos no era agradable, pero para ella era reconfortante. Siempre había sido una persona que amaba el silencio y su espacio propio, tal vez eso la ayudó a olvidar su pasado antes de ser una abogada exitosa y antes de ocupar este cuerpo.

Su vida no comenzó de la mejor manera, pero si termino bien para ella. No comprendía como llego a este mundo similar al suyo, pero ahora que estaba aquí; solucionaría los problemas, apoyaría a su hermano, terminaría su contrato de matrimonio con los Arco, pondría a funcionar su dinero y pasaría el resto de sus días como un pequeño pescado salado. Solo comer, dormir y leer; ¿a quién no le gustaría tal vida?

Aunque anteriormente vivía así y podía darse el lujo de trabajar ocasionalmente, ahora tenía que comenzar de cero. Eso la desanimaba un poco; sin embargo, la anfitriona anterior tenía dinero, así que ... Ejem ... Sería más fácil construir un buen circuito que le generara activos.

Y una vez que todo se estabilice, sus días solo serán buenos y felices. Sí, amaba pasar los días leyendo y cocinando, nada de estrés, nadie que la moleste, solo ella y su soledad.

Se hallaba perdida pensando en lo que haría cuando lograra sus objetivos, sonriendo y soltando pequeñas risitas de felicidad.

En medio de su pequeño ambiente cálido, la puerta se abrió con un clic y no hizo más que cerrar los ojos, mientras recordaba que estaba en problemas, tendría que solucionarlo. ¡Y los pasos del hombre acercándose no ayudaban!

Trataba de mantener una respiracion lenta, similando la de una persona dormida para no ser descubierta, almenos no hasta dentro de algunas horas.

¡Ayuda! ¡Que la tierra me trague y me bote en otro lugar! ¿Si aplico la de sí no me acuerdo, no pasó? Olvídalo, el dolor en el muslo derecho es una prueba irrefutable de que sí paso. ¿Si me disculpo y le pago, es probable que acepte, verdad? No, todos esos tipos tienen dinero, debo encontrar algo con lo que cerrarle la boca y evitar que diga "tonterías" al público.

Podía sentir como alguien se paraba junto a la cama y la miraba. Su garganta quedó seca, no podía tragar saliva y era una situación un poco incómoda, pero no dejaría que él lo notara, como abogada aprendió a tener una cara de póquer e iba a usarla.

- ¿Cuánto tiempo fingirás dormir? -

Reír para no llorar. Europa emitió un pequeño sonido como si se estuviera levantando recién mientras se movía suavemente.

- Buenos días - pronuncio con la voz seca, podría decir que incluso sono ronca. Al voltear y verlo se congeló pero se recompuso rápidamente. Consolándose que él no pudo haber visto su sorpresa.

Aldo Arco, era el hombre más guapo que había leído dentro de la novela. Aunque solo aparecía brevemente dejó una profunda impresión en Europa, pues fue el único que pudo pararse de igual a igual frente a su primo Alonso (el protagonista) e incluso lo presiono para retroceder y ponerse debajo de él.

Claramente, no lo mencionarían abiertamente, pero en medio de la lucha todos sabían que Aldo Arco mejor conocido como el playboy de la familia Arco, estaba mejor capacitado para dirigir el negocio familiar. Pero como no era el protagonista, fue descrito como un villano segundario.

En medio de la guerra para obtener la empresa familiar, estallo el escándalo del adulterio de Europa lo que afectó gravemente a Alonso, su posición que era atacada ya se estaba tambaleando y él estaba más que furioso.

Europa no supo que paso después, en el siguiente capítulo Aldo dejo todo y se fue al extranjero a desarrollarse, después de jugar un poco más con Alonso. Algunos lectores comentaron que en medio de la lucha por el poder Aldo pudo haber caído en una trampa elaborada por el patriarca de los Arco, huyendo así al extranjero para sobrevivir y desarrollarse. Aunque esto no convencía a Europa, era lo más lógico que pudo pasar. ¿Quién dejaría un trabajo que esta por conseguir, a medias?

Sin embargo, esto no la tranquilizaba ni un poquito, estaba bien cuando solo era un personaje del libro, pero ahora era su nueva "realidad" y tanto Alonso Arco como Aldo Arco ¡No eran de fiar y más peligroso era este último!

La habitación quedó en silencio, el ambiente tenso se podía sentir en el aire.

- Sorprendida? - Pregunto mientras la veía.

Lo admitía, era demasiado guapo para ser verdad, pero no era su tipo, no podía serlo. Europa se sentó lentamente sobre la cama.

Tocio para darse ánimos y pronuncio un claro - Puedo pagar por la habitación, también los daños emocionales y físicos que le cause -

Hasta ahora recordaba que el hombre frente a ella había sido agraviado por ella anoche, pero no tenía otra salida. Aunque su cuerpo le dolía podía decir con seguridad de que nada había pasado y suspiro dejando caer un peso de sus hombros. Pero seguía sin mirarlo a los ojos.

- Sí, pero no quiero dinero -

Se rio internamente un poco desesperada, sabía que existía la posibilidad de que él no quisiera dinero. Solo pudo soltar un torpe - ¿Qué deseas? -

- No mucho, solo alguien que caliente mi cama en las noches - respondió mientras inclinaba su cabeza levemente y cruzaba sus brazos.

Diablos, no debería haberlo dicho. Pero, sabía que de alguna u otra forma llegarían a este tipo de intercambio de palabras, así que en ves de rodar y rodar, decidió cortar todo para evitar gastar saliva de manera innecesaria.

- Puedo ofrecerle un apartamento exclusivo que siempre estará caliente sin importar el clima - sonrió forzadamente, pero por fuera era una sonrisa perfecta e impecable.

- No me interesa - respondió jalando una pequeña banca y sentándose a un lado.

Lo sabía, era un cliente "especial" asi que no se disculparía por ser directa.

- Señor Aldo, le falta financiamiento? - sonrio frente a él.

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Aldo: "Siempre actua como un pequeño conejo cruel" señala a Europa.

Autora: "Es una mujer delicada"

Aldo: "No sufriste el golpe"

Autora: "..."