soy un escritor famoso y siempre he amado la literatura, mi obra más famosa fue una sobre romance entre un ceo y una secretaria, en cuanto viene la novela solo pasaron unos cuantos meses hasta que me dieron la noticia de que me había ganado un premio yo estaba muy emocionado así que mientras iba conduciendo hacia la entrega de premios ocurrió un accidente muy extraño y en cuanto abrí los ojos encontré en un lugar muy extraño.
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Terco como mula
Lo siento Edward pensé que eras alguien más, pero pasa.
Edward entró a mi habitación, y luego con timidez se acercó a mi cama yo le sonreí y luego palmeando la cama le dije:
- puedes sentarte en la cama y hablemos .
Edward se sentó tímidamente y luego de tomar un respiro digo:
- señor Michael me dijo que ya encontró una casa en la playa que seguramente será de su agrado además también dice que podemos partir esta misma tarde si así lo desea.
- Perfecto entonces ya que estás aquí me podrías hacer un gran favor?
- haré lo que usted me diga su excelencia.
Grandioso entonces Edward mientras yo duermo un rato tú ayúdame a empacar las maletas pon lo que creas que podría ser conveniente para mí mientras está ahí en la playa también empaca mi mis vitaminas.
- está bien su excelencia espero que pueda descansar mientras tanto yo empacaré sus pertenencias e intentaré no hacer ruido.
- bien, te agradezco mucho.
Luego de terminar la charla con Edward me cubrí con una manta y en cuanto mi cabeza tocó la almohada me quedé profundamente dormido, no sé cuánto tiempo pasó lo único que sé es que una voz en mi oído me despertó, antes de hablar solo lo primero que pensé es que tal vez era Edward quien estaba despertándome ya que seguramente había llegado la hora de marcharnos a la casa en la playa sin embargo en cuanto abrí los ojos me encontré con una sorpresa desagradable y esa es que Eliah estaba por besarme yo me enojé y reaccioné sin siquiera pensar, en cuestión de segundos lo abofeteé y luego le dije:
- qué carajos estás haciendo?
- solo estaba besando a mi esposo acaso es algo malo?
- maldito bastardo aléjate de mí de una maldita vez.
- no me voy a alejar.
él se subió sobre mí tomó mis muñecas y me inmovilizó yo enojado empecé a moverme de un lado para otro pero luego recordé que mi brusquedad podía dañar al bebé en mi vientre así que me detuve lo miré directamente a los ojos con rabia y luego le dije:
- Ni se te ocurra volverme a tocar, tú ya no me gustas en lo absoluto, te dejé de amar Ya hace mucho tiempo atrás ya no soy aquel estúpido obsesivo que andaba detrás de ti rogando un poco de tu cariño, así que te recomiendo que me sueltes si no quieres que mis sentimientos negativos hacia ti crezcan aún más.
- porque me odias tanto cuando se supone que debería ser al revés.
- es cierto deberías odiarme, pero yo también tengo el derecho a hacer lo mismo, ya que tú tampoco me has tratado muy bien que digamos sé muy bien que erre al obligarte a contraer matrimonio conmigo, sin embargo, tú tampoco tenías el derecho a traicionarme y restregarme la cara una y otra vez que tenías una nueva pareja mientras aún estábamos casados además no sabes todo lo que me ha hecho tu amorcito, pero eso ya está en el pasado así de que mejor piensa bien las cosas y date cuenta que lo mejor para ambos y para este bebé que viene en camino es que firme es el divorcio y te vayas con la persona que realmente amas porque lo único que estás haciendo aquí es lastimarte y lastimarnos porque el hecho de verte en esta casa es insoportable.
- no crees que por el bebé deberíamos de darnos una segunda oportunidad e intentar ser una familia.
- Yo creo que por el bebé deberíamos de separarnos para que ambos finalmente podamos ser felices y que él o ella pueda ver que nosotros somos plenos y estamos felices y en armonía.
- no sé por qué haces esto yo ya lo dejé por lo que ahora puedo estar solo contigo.
- sal de mi habitación porque la verdad no quiero seguir hablando contigo, ya que no le veo futuro ni a esta relación ni a esta conversación porque tú sigues empecinado en lo mismo cuando ya te dije una y otra vez que yo ya no te quiero no me gustas y la única razón por la que te dejo quedarte en mi casa es porque aún eres mi esposo, pero mi paciencia está llegando a su límite y si no firmas esos papeles en menos de dos meses te juro qué haré hasta lo imposible para que esos documentos sean firmados.
- Primero muerto antes que divorciado.
-pff, ja, ja, ja, sí que eres único, ja, ja, ja.
-lo digo en serio.
-vete, necesito cambiar mi ropa.
-no es nada que ya no haya visto.
-pensé que me odiabas, por eso creí que jamás habías puesto especial atención en mí o mi cuerpo.
-hemos hecho el amor durante 3 años por lo que es obvio que sepa cada detalle de tu cuerpo.
-bueno, felicidades, pero sal de mi habitación.
-lo dices en serio?
-si.
-ja, esta bien.
Eliah salio de la habitación y al fin pude estar tranquilo.
