Me obligaron a casarme con un hombre que no amaba ni el a mi, habia aprendido a vivir como la esposa del segundo principe de Cassttle, resignada a morir como la princesa despreciada. Hasta que llego el, estaba segura que no volveria a verlo nunca y ahora resulta que esta aqui y que es el hermano mayor de mi esposo. El primer principe de Cassttle!!
Amarlo de la manera en que lo hacía era un pecado, uno dificil de no cometer, controlar el deseo que sentia por el era un desafio en el que irremediablemente habia perdido, fue imposible no caer en su juego... de Seducción!
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8. Amigos
Llegue a mi habitación y cerre la puerta con llave,mi respiración estaba acelerada tenía tanto miedo, ese maldito de remus era capaz de violarme no podia permitirlo, corri a poner el mueble en la puerta rapido, cerre las puertas del balcon y me quede en el medio del cuarto sentada en el piso, necesitaba calmarme nada iba a suceder yo sabia protegerme. Cuando al fin logre calmarme escuche gritos afuera.
- Alteza la señorita ya duerme
- Me importa una mierda, esta maldita se atrevio a dejarme en ridículo delante de todos los nobles
Lo escuche intentando abrir mi puerta como no pudo comenzo a tocar fuerte
- Alicia abre la maldita puerta, yo soy tu esposo tengo derecho a estar ahi.
- Ya es tarde para reclamar tus derechos esposo, nunca compartiré la cama contigo.
- Abre la maldita puerta Alicia, voy a disciplinarte perra, una esposa solo sirve para dar placer y nisiquiera eso puedes darme eres una inutil.
Yo solo me quede en silencio, lo escuchaba tocar la puerta y gritar, mi ira estaba subiendo en grandes cantidades, la habitación estaba fria llena de vapor del frio, queria salir y congelar su maldita boca para que mas nunca volviera a hablar, pero tenía que ser inteligente le daria donde mas le duele, todos se enterarían de lo inutil que es.
Me quede sentada en el piso meditando estaba tan concentrada que no me di cuenta en que momento los gritos cesaron, remus se habia ido. El cuarto era como una cueva congelada, me levante y fui al balcon podia ver que estaba nevando, dios eso lo habia provocado yo?
- Alicia.
Escuchar mi nombre me asusto me voltee rapido y lanze una daga de hielo, pero para mi sorpresa no era remus si no alejandro, el hielo lo golpeo y congelo una parte de su pecho. Dios no que hice me acerque corriendo a el preocupada
- Dios Alteza perdóneme, dejame ayudarte.
Comence a quitarle rapidamente la camisa que llevaba puesta, cuando quedo sin ella me quede sin habla, su pecho era lo mas precioso que habia visto en la vida, estaba tan marcado su piel era tan suave no podia dejar de tocarlo, estaba congelado y no sabia como quitarlo, cuando de repente el hielo comenzo a derretirse volviéndose agua que caia por su pecho, era la escena mas seductora que habia tenido el placer de observar, todo el era una tentacion.
- Ya terminaste de explorar mi pecho princesa.
Aleje rápidamente mis manos de su pecho avergonzada
- Yo... Yo lo siento tanto alteza, pense que eras remus y ...
- Ibas a congelar a remus? Que paso entre ustedes porque corriste asi? Despues el se fue a la enfermería, tenia una mano vendada, lo lastimaste?
- Lo siento tanto alteza, yo se que es su hermano pero el... El... Quiere que tenga sus hijos, dijo que vendría hoy a mi habitación y yo me descontrole queria irme y el no me dejaba ir y bueno... Tal vez deje salir un poco de mi magia y le queme la mano.
Estaba tan avergonzada estaba actuando sin pensar y habia lastimado al segundo principe de Cassttle podria ser castigada por eso, no me habia dado cuenta que estaba temblando de nuevo hasta que el me tomo de las manos.
- Tranquila cariño nadie va a lastimarte, tu hiciste lo correcto el no puede obligarte a nada.
Yo lo mire a los ojos sorprendida.- Entonces no... No vas a castigarme por lastimar al segundo principe.
El sonrió y se acerco mas a mi.- No cariño, jamas te castigaría por nada, tu solo te defendiste y esta bien, ven aqui.- me acerco a su pecho y me abrazo, podia sentir su piel tan suave y caliente, todo el frio que sentia se iba apagando, mi desesperacion fue desapareciendo y me sentia comprendida por primera vez en tanto años, mis lagrimas comenzaron a salir de mis ojos como una cascada, mis lamentos salian de mis labios, habia guardado tanto dolor en mi corazon. No se en que momento nos sentamos en la cama y estando abrazada a el cai en la inconsciencia, cuando desperté al dia siguiente el ya no estaba.
El dia paso como cualquier otro, no quería ver a nadie haci que le dije a las chicas que dijera que estaba en mis dias y mis aposentos estarían cerrados hasta nuevo aviso.
Estando en mi estudio comence a planear mi venganza, lo haria quedar en ridiculo todo el mundo sabria lo inutil que era mi esposo y asi pediría el divorcio y me iria lejos de este maldito imperio.
- Clara, quiero que envies esta carta al nuevo duque Saint.
- Si princesa ahora mismo
- Que nadie se entere clara.
- Como usted pida princesa.
Pase todo el dia metida en mi oficina, despues de cenar subi a mi habitación a descansar, comence a quitarme la ropa, cuando quede en ropa interior me voltee a agarrar mi camison y me lleve el susto de mi vida.
- Aaaaa.
Grite y tome una sabana rapido y me tape.
- Alteza por dios que hace aqui.
El parecia apenado.- yo... Lo siento tanto Princesa solo vine a ver como estaba.
- Dios podria haberme dicho que estaba aqui, por favor dece la vuelta para poder vestirme
- Si si claro princesa
El se dio la vuelta rapido y yo comence a vestirme, me puse el camison y arriba me puse una bata que me tapaba todo.
- Ya estoy vestida alteza puede voltear.
El volteo y me miro a los ojos, sus ojos brillaban en la oscuridad de mi habitación me trajo un recuerdo de anoche, no le habia agradecido por quedarse conmigo
- Alteza yo queria agradecerle por quedarse apoyándome anoche, lo siento si lo importune.
- No tiene que agradecerme princesa, somos amigos no.
- Si claro, amigos.
Los dos nos quedamos en silencio incomodos, yo no queria ser solo su amiga, los amigos no se besaban.
- bueno... Yo... Solo queria saber si estaba bien, ahora que lo veo me retiro.
- Ah si ok esta bien, que pase buenas noches alteza.- Su mirada no se despegaba de mi cuerpo, parecia perturbado.
Pasaron dos minutos que se sintieron eternos cuando de repente el acorto el espacio que nos separaba, me tomo de la cintura y me acerco a su pecho, sus labios se pegaron a los mios con total impetu. Mis manos fueron directamente a su pecho, intentaba seguirle el beso, sus labios eran una tentacion, sentia sus manos acariciando mi espalda, se dirigían a mi cuello y tocaban la piel que sobresalían de mi bata, el cosquilleo en mi bajo vientre crecía, sus manos en mi piel quemaban, queria que me quitara la bata y tocara todo mi cuerpo, pero de repente recorde, el ya tenia alguien a quien amaba, como iba a darle mi primera vez tan fácilmente, me despegue de el y me aleje.
- Alteza esto no es correcto, por favor váyase de mi habitación.
- Alicia...
- No, debe irse alteza. Esto no esta bien, soy la esposa de su hermano y usted ya tiene alguien a quien ama.
- Acaso estas celosa princesa.
Su sonrisa arrogante me molesto.
- Vete de mi habitación Alejandro.
- Esta bien me ire, pero esto no se queda asi.
El desapareció y me dejo ahi temblando deseosa de que me quitara la ropa y me hiciera su mujer, por dios que estaba haciendo, esto era un pecado.
/Ok//Good/