Stefano James"Me gustaría perderme en tus labios, saciar la sed de mi alma, acariciar tu piel y disfrutar de su dulce sabor, perderme en esa mirada angélical, para dejar mi nombre grabado en tu ser, seré la versión que tu desees, te puedo llevar al mismo cielo, con tan solo una caricia, tu mente divaga buscando una sola respuesta y esa esa es saciar tu deseó desesperado, porque no seré un simple hombre enamorado, ni siquiera seré el más bueno, soy todo lo contrario, yo nací para hacerte conocer lo que otros no podrán,con mi respiración alimentare tus pensamientos lascivos, yo seré tu sombra y tú seras mi Perdición
"El Ceo Stefano James y Fabiola Giovanni"
¿Su amor será más fuerte que todo los obstáculos?
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capítulo 7 Stefano y Fabiola
Luciano estaba en sus últimas horas —sigue con las cirugía, estas hermosas aún así.
Decía él acariciando el rostro de Mel, ella sonrió con tristeza, sus lágrimas no dejaban de caer —Te amo Luciano James, nunca te olvidaré.
Luciano sonrió con pocas fuerzas — Te amo Mel… ( lágrimas)... se feliz yo cumpli esperando a que estés mejor, ya estoy cansado, quiero descansar, pero necesito que me prometas que vas a intentar hacer tu vida.
Mel lloraba desconsolada —Deja de pedirme eso te amo con mi alma…(limpiando sus lágrimas y sosteniendo la mano de Luciano)...estás llevando una parte de mí.
Esa noche Luciano James se quedó dormido abrazando a Mel, al siguiente día ella despertó y su cuerpo estaba frío.
—¡No, No! AAAH ¿por qué?
Ella lloraba y gritaba llena de dolor, Lesther entró y comenzó a controlar, pero ya Luciano se había ido.
—Lo siento, perdóname no puedo hacer nada.
Ella asintió, se quedó abrazando el cuerpo frío de Luciano. — Te amo, te amaré toda mi vida.
Cada mañana por 15 años ella siempre se vestía de indigente y se iba a ver al pequeño Stefano, siempre terminaba comiendo hamburguesas en el parque con su pequeño, aunque para él esa mujer es como un ángel guardián, siempre estaba en esos momentos donde él se equivocaba, o estaba por cometer un error.
☆☆☆☆15 años después…
Vallolet estaba en el gran salón donde se llevaba a cabo el 15 años de Diana, vinieron todos los allegados a la familia, entre ellos estaban Dante y Emma, esa noche después de 14 años volvieron a ver a Stefano era un joven alto la mirada fría.
Ludovika traía un guante en sus manos y saludaron a los demás, Stefano se acercó Diana, con una caja en mano.
—Feliz cumpleaños Dianita.
Samuel se acercó y estrechó la mano—¿Qué tal tu viaje Stefano? Tanto tiempo.
—Lo mismo digo, Samuel.
Se dieron un abrazo, hasta la misma Ludovika estaba sorprendida.
Pero aunque todos estaban atentos a Stefano que lucía tan guapo, con 20 años, la mirada de él fue directo a la chica curvilínea, aunque su corazón se aceleró cuando la vio, él tenía que olvidar eso y recordar que sus padres murieron por culpa de Enzo Giovanni y su hija no iba ser más que una más de su lista.
—Buenas noches, Stefano James, que bueno verte.
Dijo Alexa, con una sonrisa amable.
—Alexa estás diferente, también es bueno verte.
Sus ojos volvieron a posar en aquella joven que al parecer era como si lo hubiera hipnotizado. Ella sonreía era una mezcla de inocencia y dulzura, ella lo miró sorprendida al verlo, ella habló con los demás y caminó en dirección de Stefano.
Su cabello se movía al compás de sus pasos, al llegar cerca él sintió que su cuerpo estaba reaccionando, ella sonrió y éste se fue apartando de los demás.
—¡Stefano! Estás…
Él la envolvió en sus brazos.
—¿Estoy que? Hermosa— la voz de él provocó que ella se estremeciera.
Pero no iba durar mucho porque Enzo, fue como un relámpago,no tardó ni dos minutos para llegar a ellos.
—¡Ejem!— aclaró su garganta—muchachito mucho cuidado con esas manos
Stefano sintió mucha disgusto al oír la voz de Enzo —Señor Enzo…
Fabiola, tomó la mano de Stefano.
—Papá,por favor él y yo somos amigos, es Stefano James.
Enzo lo miró sorprendido tan grande estaba—¿Stefano?
—Así es señor, me alegra verlo.
Él fingió muy bien, Enzo lo abrazó fuertemente —tu madre estaría orgullosa de ti.
Enzo, tomó mucho cariño a Mel, Ludovika muy cerca logró escuchar cada palabra, eso ella iba usar para amedrentar más al joven.
Stefano se quedó con los jóvenes disfrutando la noche por momentos olvidaba su venganza y se soltaba,pero cuando volvía a su mente las palabras de Ludovika él sentía que iba explotar en cualquier momento.
Días más tarde☆☆☆☆
Fabiola Giovanni
Todo empezó como una oportunidad, estaba terminando mi carrera y me tocó mi pasantía, pero jamás me imaginé lo que pasaría, yo podía hacerlo en la empresa de mis padres, pero quería saber de Stefano James,él salía en todas las revistas.
Lo miraba, sinceramente me gustaba mucho, ese hombre me hacía sentir cosas que ni siquiera yo sabía porque, trague saliva al ver su rostro.
Cuando una de las secretarías me dijo que me aceptaba me emocioné, luego fui a recoger mi uniforme y a conocer a mi jefe para que me llevara a mi área.
Stefano —¿Fabiola? ¿Qué estás haciendo aquí?
Su voz ronca y sensual, ay Dios este hombre me hacía sentir cosas que nunca antes sentí —Es mi área de trabajo.
Él se me acercó dejando un beso en mi mejilla —desde mañana estarás como mi asistente, aquí hay muchos hombres.
Dijo mirando con frialdad y yo sentí ¿qué fue eso? ¿Estará celoso? Pensé.
Él me tomó de la mano y frunció ligeramente el ceño —Ven, acompáñame.
Yo traía un uniforme que me dieron me quedaba al cuerpo y era un poco más corto de lo normal. — ¿ Qué harás?
Él apretó su quijada y se quedó parado, se dio media vuelta y me miró —Estás muy expuesta.
Él me miró entreabriendo sus labios, sus ojos estaban levemente enrojecidos.
—Aquí tiene, ponte esto.
Me entregó su chaqueta, yo sonreí y negué con la cabeza — Sabes que, yo se poner en su lugar a quien sea, no necesito nada para cubrirme.
Stefano me agarró ambos brazos y me llevó contra la pared, su respiración golpeaba mis labios —No quiero verte así.
Me separé de él y comencé a caminar sin mirar atrás, este me tomó del antebrazo y me dio vuelta, sus labios y los míos se unieron — ¿Stefano que haces?
Susurré él me miró con un brillo en sus ojos —No quiero tener que repetirte lo que me gusta.
Esa tarde se fue y me dejó sin aire, llevé mis dedos hacia mis labios. Luego, de unas cuantas semanas comencé a sentir que me enamoré de sus ojos divinos y lindos, de una sonrisa sumamente hermosa y su voz, aunque él y yo casi no nos tratábamos.
“¡Ohhhh! Dios mío, me enamore de mi jefe” Pensé sintiendo corazón comenzó a bailar porque aun lo iba a ver.. Cuando un día decidí revelarle lo que sentía en mi corazón, mi mente, mi alma y yo… Lo vi de la mano con una mujer alta y de cuerpo perfecto, lloré porque es verdad él no se fijaría en mí, Stefano me vio y negó con su cabeza.
Salí corriendo del edificio y afuera me tropecé con una señora indigente, ella me sonrió — Te hicieron llorar mí niña.
Recordé a mi madrina Mel, ella siempre me decía así. — No se preocupe, debo irme.
Estaba por seguir y ella volvió a hablar conmigo —Niña los James son así, ellos hacen llorar a quienes aman.
¡Fabiola! Él venía saliendo yo hice señas al taxis y apenas paró yo me subí, miré atrás él pasó la mano en su cabello.
Mel(Sasha)—Historia de amor bonita, mm.
Stefano se dio vuelta —Sasha¿pero cómo?
—Mm, tengo mis métodos— la mujer tenía un carrito con cartones—la bella se fue llorando, esta enamorada de ti, mi pequeño.
Stefano sonrió — Ve a comer, yo tengo que hacer.
Dijo él montando el bugatti que era de Luciano, Mel suspiro — Cuantos recuerdos mi niño, tu padre fue único en mi corazón y mi alma.
La mujer salió caminando de allí a un par de cuadras y subió en una furgoneta. — Cuando le dirás la verdad.
Lesther le pregunta sin mirarla, con los años él se enamoró más de esa mujer.
Stefano se metió frente al taxi, el pobre taxista casi muere de susto, enseguida Fabiola frunció el ceño. — Señor aquí no es.
—Lo siento pero ese loco se interpuso.
La lluvia era cada vez más fuerte, Stefano bajo de su bugati y caminó hasta el taxi.— Bájate Fabiola Giovanni.
Fabiola con lágrimas en sus ojos negó—Basta tengo que hacer Stefano.
Stefano era muy guapo,pero también era muy terco.— ¡Fabiola bájate o te saco yo con mis propias manos!
Fabiola estaba por pagar y Stefano sacó 50 dólares y le entré al taxista — Ya le pague su servicio, ¡bájate!
Ella traía un vestido tan pronto la lluvia la mojó, sus pez***s, se pusieron duros, Stefano la tomó del brazo.— ¿ Estás celosa? Sus labios rozaron el labio de Fabiola.
Ella negó rápidamente — ¿Tengo que estarlo? ¿Cuál será el motivo? Dime Stefano.
Él sonrió — Tú eres…
Ella lo miró entrecerrando sus ojos — ¿ Por qué me haces esto?
Stefano abrió la puerta del bugati. — Vamos.
Ella negó con la cabeza — No, vete con tu novia.
Stefano sonrió divertido.— Mm, no ella sabe esperar.
Esas palabras fueron como punzada en el corazón de ella.
Stefano al ver que ella se quedó callada—Fue una dura conquista, centímetro a centímetro luché fervientemente por alcanzar su sonrisa.
Ella tragó saliva, sus lágrimas caían y eran mezcladas con la lluvia. — Déjame aquí, yo puedo ir sola.
Stefano se acercó a ella, sus labios volvieron a sentir los de ella, él susurraba —Sube porque juro que te llevaré a la fuerza.
Fabiola mordió ligeramente su labio inferior — Claro señor como ordene.
Ella entró al bugati, pero Stefano sentía como su cuerpo la necesitaba cerca y eso le asustaba. Ella era la hija de su enemigo, él se sentó arrancó y comenzó avanzar, todo el camino fue un silencio incómodo, él no habló más temía seguir sintiendo cómo su cuerpo se estremecía al sentirla, apenas se detuvo frente a la casa de ella, esta abrió la puerta quería salir corriendo de allí.
—Gracias.
Estaba por salir y este se aferró a su brazo. — mañana paso por ti a las 7.
Ella lo miró sorprendida — Mjum, pero entró a las 8.
—Mañana no, mañana irás conmigo a un viaje,prepárate.
Ella asintió, aunque era mala idea no se iba a poner a pelear, se bajó y corrió a la puerta de su casa y cuando ella ingresó, él se fue.
Vallolet escuchó el sonido del bugati por años siempre recordaba aquel sonido —Hija estás empapada ve a ducharte yo te llevo un té.
—Hola Mami,¿ Samuel y los demás?
Vallolet sonrió.— Están trabajando aún, yo llegué hace unas horas porque llevé a Diana a una cita médica.
—Me voy a duchar, después te veo Mami.
Stefano llegó a su apartamento, allí tenía recuerdos de sus padre, ese apartamento lo recibió con una carta de su padre Luciano,pero no leyó porque tiene miedo a que esa carta le hable de la infidelidad de su madre con Enzo, de aquel momento donde perdieron todo.
Se quitó la ropa, entró a la ducha y dejó caer el agua en su cuerpo, después de varios minutos se sirvió whisky y se sentó a ver las redes sociales, entró al perfil de Fabiola.
Una nota llamó la atención de él “Me enamoré de sus ojos,de sus labios, de lo tierno que puede ser y posesivo, su mirada fría”.
Él apretó su móvil, entró al WhatsApp.
Fabiola…
Salió del WhatsApp y bloqueó la pantalla.
Stefano
Maldita sea Stefano, que te pasa es la hija de tu enemigo, porque fuiste a llevarla, esa mujer es capaz de mover mi corazón, ella tiene esa luz, me atrae de manera única, yo no tengo fuerzas suficientes para dejarla ir.
Ring,Ring … Sonó mi móvil mire la pantalla era Isaac.
●Joven todo está listo, como ordenó.
●Bueno, Isaac quédate delante de la empresa yo regreso en una semana.
●¿Qué le digo a la señora Ludovika?
●Que estoy de viajes de negocios.
●Por favor, no haga daño a Fabiola, ella es muy buena.
●No te preocupes, solo la llevaré a Italia a la finca de mis padres.
Colgué la llamada, estaba pensando en conquistar a la hija de mi enemigo y mientras aquí Enzo va ir a la cárcel, bueno ese plan no se lo dije a nadie, lo sabe solo mi abuela.
Lesther estaba frente a su laptop abierta, levantó su mirada — Mel te ves preciosa.
Lo dijo sin pensar, ella sonrió sonrojada ella se 7 cirugía y no quiso más, aunque no quedó perfecta tampoco estaba mal, seguía viéndose hermosa.
Mel sirvió dos copas de vinos y llevó una para Lesther. — Gracias Lesther por acompañarme tantos años.
Lesther sonrió — ¿Es para mí?
Mel desde que murió Luciano hacía 14 años, ella solo iba y venía, pero nunca compartió nada con Lesther.
—Perdona si todo este tiempo fui una egoísta, pero hoy tomé la decisión de seguir con mis cirugías y quiero que tu seas mi compañero, se que quieres irte, pero yo no quiero que lo hagas.
Lesther llevó la copa a sus labios y bebió el vino, sus ojos vidriosos —Mel, mira no te dejaré sola siempre estaré cerca, me canse de esperar algo que no va pasar, tu amas a Luciano.
Ella limpió sus lágrimas y sonrió — ¡Quédate no te vayas!
Lesther se levantó y se acercó a ella limpió sus lágrimas —¿Dime por qué quieres que me quedé?
Él envolvió su brazo alrededor de la pequeña cintura de Mel, ella sintió que su cuerpo estaba temblando ante la mirada de Lesther. — Quédate.
Él la besó con intensidad — ¿Porque Mel?
Ella estaba agitada y su corazón latía rápidamente, hacia mucho que no sentía algo así, ella lo abrazó por el cuello y este la levantó sobre la mesa.
—Me quedó, pero solo si me dices¿que estás sintiendo?
Ella lo besó — Te necesito en mi vida.
Esas palabras fueron suficientes para él, no iba a dejar a la mujer que prácticamente le robó su corazón. Esa noche fue la primera de muchas más que les esperaba, quizás si Lesther no decía que se iba ella no se daría cuenta de lo que sentía por él.
Gracias 💖 infinitas a todos.
Mis queridos lectores espero estén disfrutando, hoy dejó este capítulo no olviden apoyar la obra.
Es muy triste que no. valoremos lo que ustedes los autores nos regalan, porque a nadie le cobran para leer, el que paga lo hace para tener más beneficios. Me enoja mucho , cuando se ponen en el lugar de críticos literarios, ubiquense, acá casi todos leemos para salir de la monotonía, para lidiar con un dolor, como es mi caso. Por Dios seamos mejores personas .
En cuanto a vos Mary he disfrutado tus novelas y te voy a seguir a donde pueda hacerlo, porque aunque tengamos muchos kilómetros de distancia no es un impedimento para nuestra amistad y cariño, te deseo lo mejor y que a donde vayas te valoren.🌹❤️😘