Louis Warren é um solteiro convicto, não está em seus planos casar e muito menos ter filhos, com o que ele vê diariamente em sua profissão de delegado de polícia, ele acredita que o mundo está muito perigoso para criar crianças
Mas a sua vó não pensa assim, tudo o que ela quer é que o neto lhe dê bisnetos e que ele assuma o comando da empresa da família.
Diana Taylor é uma jovem doce e carismática, mora com o pai e o irmão, ela é faxineira em uma escola de crianças ricas, no mesmo dia em que é demitida conhece o delegado, que é obrigado pela sobrinha a lhe oferecer uma carona, mas os dois acabam indo parar no hospital por conta de um acidente da avó de Warren.
A senhora muito esperta se encanta com a doce Diana e decide bolar um plano para realizar o seu desejo em ter bisnetos, o problema é que o seu plano é um segredo, e eles só vão descobrir quando uma gravidez inesperada surgir.
NovelToon tiene autorización de hinik para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 08
Diana
Durante la noche apenas pude dormir, la ansiedad estaba presente en cada partícula de mi ser. Pasé horas preguntándome si el guapo vive con su abuela o si solo la visita, pero ¿qué tiene que ver eso, Diana?
Que él la visite o viva con ella no hará la menor diferencia para mí. Al menos eso es lo que trato de poner en mi cabeza, no debo crear fantasías con él en mi mente, Warren es altamente peligroso para mí, ya que es tan guapo como los héroes descritos en los libros, si no mejor. Probablemente él debe tener alguien, y la mancha de lápiz labial en su rostro lo confirma, me obligaré a no pensar más en él, y eso no será difícil, de ninguna manera.
-Hija, hay un coche esperándote afuera- dice mi padre en cuanto entro en nuestra pequeña cocina, asiento mientras corro hacia él para despedirme, ya habíamos hablado de que un conductor vendría a buscarme, al principio le pareció extraño, ¿quién no lo encontraría extraño?
-Por favor, papá, ten cuidado- le pido mirándolo a los ojos, él sabe lo que quiero decir detrás de esta frase, él mueve la cabeza avergonzado pero al final acepta sin decir nada más. Me acerco a mi hermano y lo abrazo también, y tú, compórtate.
Mi hermano también está listo para la escuela, la vecina se encarga de esa parte, aunque ella lo niegue, yo le ayudo con una pequeña suma al final de cada mes, por supuesto ella quien se encarga de él cuando llega de la escuela.
-Buenos días, señorita Taylor- el conductor dice abriendo la puerta para mí, me siento avergonzada y le digo que no era necesario, los vecinos, la mayoría saliendo para el trabajo, nos observan de manera curiosa y probablemente mi nombre estará en boca de todos los vecinos pronto.
En el auto, el hombre de aparentes cuarenta años permanece en silencio, no me ha hablado más que el saludo formal, noté su postura, parece siempre estar atento a todo, no sólo a la dirección, si pudiera adivinar, con seguridad él debe ser también un guardia de seguridad. La mansión es simplemente espectacular, es de película, y me sorprendo cuando veo a la dulce señora Abby esperándome justo en la entrada, subo las escaleras con la cabeza gacha, bastante avergonzada.
-Buenos días, mi querida- dice una enorme sonrisa en su rostro, ella se acerca a mí y más sorprendente aún, me abraza, una vez que pasa el susto, le devuelvo su cariñoso abrazo.
-Buenos días, señora- susurro una vez que me aparto avergonzada, su abrazo tiene algo que nunca he sentido antes, después de todo, nunca tuve una abuela, y hace dos años dejé de tener madre, aunque ella no era muy cariñosa con nosotros, su presencia ya era suficiente.
-Nada de "señora", mi querida, Abby, llámame Abby- pide y nos lleva a una mesa puesta con varias delicias para el desayuno- sólo estaba esperándote para tener tu compañía, necesitamos hablar.
-Claro, señ... quiero decir, Abby- me corrijo cuando la veo mirándome enfadada, luego sonrío.
-Así está mejor- dice sentándose y señala la silla a su lado para que también me siente- vamos, querida, debes alimentarte bien para mi propósito.
-No entiendo- pregunto confundida y la mujer se pone pálida como un papel y luego vuelve a sonreír- ¿qué propósito?- cuestiono mientras la ayuda a servirse.
-Ah, no te preocupes, querida- dice moviendo la mano derecha como si no fuera nada, la otra está vendada debido a una torcedura, el médico dijo que con quince días deberá quitársela- quiero hablar de exámenes.
-Tú. digo y empiezo a avergonzarme, ya que no recuerdo cuándo fue la última vez que tuve tiempo de hacerlos.
-No te preocupes, mi querida, te llevaré a la clínica más prestigiosa de Nueva York- dice con una gran sonrisa, tomamos nuestro café a pesar de que le digo que no quiero, pero esta señora consigue todo lo que quiere con su cara de señora simpática.
As a professional novel writer in Spanish, I will need to rewrite a novel in Spanish. Here is my attempt at keeping the paragraph structure intact:
Así como ayer conversamos bastante, ella me preguntó dos veces si tenía novio, claro que fui sincera al decir que nunca había tenido un novio, esta señora tiene el poder de hacer que quiera confesarme, es imposible mentir mirando sus ojos azules oscuros como los de su nieto.
- ¿Dónde está mi abuela? - escucho una voz imponente y ronca detrás de mí y me asusto tanto que casi caigo en la piscina. Extrañamente, después del desayuno, la señora dijo que tenía una llamada importante y secreta que hacer, me pidió que conociera la piscina o que fuera al jardín.
- Está en la biblioteca, dijo que tenía una llamada importante que hacer y me pidió que me quedara aquí - respondo evitando mirar sus ojos, escucho que él suspira impaciente.
- Pensé que tu trabajo era hacerle compañía - dice de manera seca y lo miro confundida.
- Ella es perfectamente capaz de estar un rato sola para hacer la llamada que desea - digo de manera áspera, este hombre al mismo tiempo que me fascina, me enfurece por completo, al mismo tiempo que quiero ser yo misma, ser la niña dulce de siempre, siento un deseo absurdo de enfrentarlo.
- Lo sé, discúlpame - dice mirándome por unos instantes y se va, solo entonces me doy cuenta de que mi corazón se aceleró y estoy segura de que fue solo por verlo, noté que sus ojos estaban aún más intensos que ayer, su cabello aún húmedo como si se hubiera duchado y salido apresuradamente para ver a su abuela, inhalo el aire y puedo sentir el olor amaderado de su perfume y la loción para después de afeitarse.