Amor Por Siempre

Aurora se sorprendió al escuchar esas palabras nunca se imaginaba que su jefe, el Director y Presidente de la empresa se hubiese dado cuenta de su trabajo y mucho menos de sus salidas tarde de la oficina, para ella esto fue una verdadera sorpresa que la lleno de alegría...

¡Señorita Taylor ! Le llamo el hombre sacándola de sus pensamientos.

¡Usted disculpe Señor Sokolov! Respondió Aurora nunca imagine que usted supiera de mi trabajo.

La mujer se acercó a la chica extendiendo la mano para saludarla le dijo: ¡Hola! ¡Mi nombre es Shasha! Esposa de este hombre adicto al trabajo y sobretodo muy observador de todos los que le rodean y quiero decirte que tu le has impresionado bastante.

Aurora se sonrojo por los cumplidos de la hermosa mujer. Aurora bajo un poco la mirada y dijo: ¡Es un placer conocerle señora Shasha! ¡ Mi nombre es Aurora! me siento alagada por sus bellas palabras.

Eduard Sokolov interrumpió a las mujeres en su conversación acercándose a su esposa y diciendo... ¡Amor! ¿que te parece si continuamos esta conversación en la mesa? ¡La señorita Taylor no a comido nada! me pareció buena idea invitarla con nosotros.

Al escuchar a su esposo Shasha, solto una risa jajaja y le dijo a Aurora con una voz suave y cariñosa ¡ Que descortés soy ! ven Aurora vamos para que disfrutes de la comida que yo misma prepare. La tomo de la mano para llevarla hacia el comedor, donde ya estaba todo preparado para ser servido.

Se sentaron en el gran comedor los tres, comenzaron a ser servidos los platillos, el señor Eduard Sokolov le contaba a Aurora algunas anécdotas de cómo conoció a su esposa, de cuándo comenzó a levantar el gran imperio que tenía hoy en día y de algunos de sus viajes, Aurora escuchaba atenta a cada una de sus andanzas la señora Shasha no dejaba de reír de algunas de sus peripecias en los viajes y de lo celoso y posesivo que era su esposo y en cuantas ocasiones lo hacía enojar como niño.

Así transcurrió toda la tarde entre risas caras de incomodidad por parte de su jefe y risas burlonas de su esposa Aurora no dejaba de reír disfrutaba tanto el ver a un matrimonio tan cariñoso y llenos de amor, ella nunca imaginaba que el gran Hombre de mundo, serio y frío en los negocios fuese el mismo que tenía enfrente, cariñoso, bondadoso y a la vez muy hogareño tan apegado a su esposa y familia. La señora Shasha le habló un poca Aurora de sus dos hijos y de todas las travesuras que hacían de pequeños.

Toda la tarde fue para Aurora la mejor que había tenido desde la muerte de sus padres, no había vuelto a disfrutar de una comida, entre platicas y risas por las vivencias de adultos ya que ella vivía sola desde la muerte de sus padres y cuando la señora Rosa le cocinaba y platicaba de cómo le iba en los estudios pues la señora se preocupaba más en saber que todo estuviera bien con ella ya que siempre estaba al pendiente.