La Segunda Oportunidad De La Princesa

Fuera de la habitación estaban dos sirvientes de Bianca y en cuanto obtuvieron la información detallada de todos los que esos hombres tienen pensado hacer, fueron a dónde Bianca a darle aviso.

Bianca en vez de enojarse por la situación, se sintió motivada.

Ella ordenó mantener vigilados a esos nobles y desde ya ir entrenando para estar preparados para el gran día.

Ese día Bianca se fue a entrenar con sus colaboradores y ella misma en persona entrenó con sus aliados.

A Partir de entonces Bianca comenzó a preparar una estrategia para eliminar a esos futuros atacantes, pero tuvo que interrumpir el entrenamiento por qué llegó antes de lo previsto los resultados de la prueba de paternidad que el emperador mandó a hacer entre él y Josefina.

Los resultados fueron catastróficos y más que obvio.

Josefina no es hija del emperador y parece ser que la difunta concubina le vio la cara a la familia imperial.

Inmediatamente la emperatriz no dejó pasar esa oportunidad para echar del palacio a esa mujer hija de una serpiente, y citó a todos los nobles para darle la noticia.

Todos esos sujetos ese día llegaron expectantes.

Todos los miembros de la familia imperial estaban en el salón del trono, hasta Josefina, quien ese día estaba en sus cinco sentidos y estaba en un lado del salón, sin saber aún para qué estaban todos reunidos allí.

Cuándo todos se reunieron, el emperador fue directo al grano.

—Los he citado a todos para dar a conocer sobre la prueba de paternidad que mandé a hacer hace unos días— dice el emperador y Josefina se sorprende, no sabe nada, puesto que en esos días ella estaba bajo los efectos de la poción de Bianca.

Ella se sintió ofendida.

—Padre, ¿Cómo puedes dudar de que soy tu hija? Mi madre no era ese tipo de persona — llora ella muy ofendida y la emperatriz se ríe.

—Ay por favor, no me hagas reír, la concubina no era más que una ramera— dice ella y Josefina se ofende aún más.

—No permitiré que usted manche el buen nombre de mi madre, ella era una buena persona — grita Josefina y el emperador la mando a callar.

—Claro, tan buena era, que me hizo creer que eres mi hija, y resulta, que no, eres la hija de sabrá Dios quien— dice el emperador molesto y los nobles jadean. Aquel descubrimiento era más de lo que esperaban.

Josefina, incapaz de creer lo que dice el emperador, se fue a la defensiva.

—Sé que no le agrado a nadie de esta familia, pero no pueden levantar calumnias en contra de mi madre, ella merece respeto — grita Josefina y Bianca fue y le dio una bofetada que le hizo caer para atrás.

—Ya deja de gritar como una loca, las pruebas están delante de tus ojos, ¿qué más quieres?, eres la hija bastarda de la familia, ¿qué se supone que hagamos con ese hecho?, esa mujer ni estando muerta deja de causar problemas a la familia imperial, que vergüenza— grita ella muy enojada, la emperatriz mandó a llamar a los guardias.

—Que las sirvientas de la señorita Josefina hagan sus maletas y la suban a un carruaje, y que sea llevada a un monasterio a rezar por la salvación de su alma— dice ella consternada.

En esos momentos Josefina comprendió la gravedad de la situación.

Por lo tanto, comenzó a pedir piedad al emperador, de todas maneras, ella fue criada por él.

—Majestad, sé que mi madre ha fallado, pero no tenía conocimiento de algo como eso, tenga piedad, usted me crío como si fuera su hija, no puede simplemente por la orden de la emperatriz echarme a un lado, ¿qué pasará conmigo si me voy a un monasterio?— pregunta ella al emperador mientras cae de rodillas.

El emperador de manera fría le responde.

—Por culpa de tu madre casi se arruina la vida de mi hermosa hija, considera la orden de la emperatriz como un acto de piedad, yo en su lugar te habría decapitado en estos momentos, eres la hija del pecado de la concubina, y no se puede cambiar tu destino— termina de decir el emperador y llama a los guardias para que se lleven a Josefina a su destino.

Los guardias entraron al lugar y la tomaron por los brazos y la sacaron de allí a pesar de sus gritos y maldiciones hacia la emperatriz y Bianca.

Esos guardias la subieron al carruaje, en dónde estaba su equipaje preparado, y el cochero enseguida se la llevó a su destino, o cuál se supone que debe ser.

Porque lo cierto es, que antes de iniciar la reunión, Bianca se juntó con Miguel en secreto y le ordenó hacer un trabajo en especial, el cochero era un aliado de Bianca, como también los guardias que irían con ella hasta el "monasterio", allí también iría un guardia de Esteban.

Por lo que sin demoras, cuando llegó el momento de llevar a cabo el plan maestro, dicho cochero ejecuta su acto.

El carruaje iba lo más normal, pero al pasar por un precipicio, este se descarriló de su sitio y se fue precipicio abajo, al parecer las ruedas traseras del coche se dañaron, o eso parece.

Lo cierto es que el cochero con un poco de magia logró dañar las ruedas del coche.

La historia que se contaría en el palacio estaba bien elaborada, y nadie sospecharía de lo que había pasado en realidad.

Por lo que tras el carruaje irse cuesta abajo por el precipicio, el cochero también se fue con el coche, y se sostuvo con su magia para evitar caer por supuesto.

En el proceso se hizo algunas heridas menores, pero también para eso Bianca le tenía la solución.

Los guardias rápidamente se apresuraron a intentar socorrer a los dos que cayeron por el precipicio, pero, el único que quedó vivo fue el cochero, y estaba lleno de heridas.

Entre todos recostaron al cochero, y lo subieron hasta arriba con una cuerda resistente.

Después, lo subieron en unos de los caballos.

Ellos al mirar más abajo ven que el carruaje estaba hecho un desastre, y lo más seguro es que Josefina no haya sobrevivido a la caída y exactamente fue así, ella no sobrevivió y murió al instante.

Los guardias se movilizaron y con dificultad lograron recuperar el cuerpo sin vida de Josefina, el cual estaba en mal estado.

Fue una gran tragedia, y por lo tanto se tuvo que regresar con la noticia de lo sucedido al emperador.

“Las ruedas traseras del carruaje se dañaron, y el carruaje se desvió hasta el precipicio en dónde Josefina murió, y el cochero salió herido”

Dicha noticia impactó a todos en el palacio, y de forma inmediata se comenzó a organizar el funeral de Josefina, la cual sería enterrada en una fosa común, puesto que, ella no era miembro de la familia imperial y era hija de una mujer delincuente.

Cabe decir que el emperador no tenía sentimientos por Josefina, y solamente la aceptaba porque supuestamente ella era su hija, y claro, él es un hombre de honor y muy responsable.

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Nota

Nos vemos.

Espero que esos dos capitulos sean de su agrado, y no olviden leer mi otra historia La Poderosa Luna Del Alfa, hoy también dejaré dos capitulos.