Estrella Rota

Inesperadamente,, Gladys renunció, se corrió el rumor de que tuvo problemas con el director de la estación, eso me dejaba el camino libre para tomar su puesto, así que le hice una visita cariñosa a mi jefe y le comenté que había estado ayudando a mi , que más o menos sabía como desempeñar su trabajo y que quería una oportunidad, él claro está, me dio largas, con miras a tenerme cerca un poco más, pero yo le aseguré que tendría toda mi atención cuando quisiera a cambio del programa de política. Así que acepto con la condición de que pasara, un fin de semana con él, sellamos el pacto con sexo en su oficina y el nombramiento era mío. Mi querido Franco no tomó muy bien las cosas, no quería dejarme ir, tuve que prometerle qué en cuanto pudiera, lo jalaría a mi equipo. A Fernando si le gustó la noticia, pues pasaría más tiempo cerca de él. Me mandó un enorme ramo de flores y una tarjeta que contenía la dirección de un lujoso restaurante, y decía te espero a las 8:00 para celebrar, ya le había dado muchas largas, tenía que ir, ahora más que nunca lo necesitaba, usaría todas mis armas para lograr mi propósito, así que le mande un mensaje confirmando que asistiría y dándole las gracias por las flores.

Me arreglé lo mejor posible y fui a la cita, ya me estaba esperando cuando llegue, me saludo muy cariñoso y yo me comporte igual, cenamos delicioso y bebimos un poco, el lugar era refinado y exclusivo, una excelente manera de celebrar, yo esperaba que me llevara a casa, pero quiso que fuéramos a bailar, esa noche era su momento, bailamos un rato y notaba como la tensión sexual entre nosotros crecía. Terminamos en un hotel, nuevamente estaba en la cama por interés, pero esta vez fue muy lindo, sentí como nos conectamos más allá de la piel, creo que me tocó el alma, y no sabía que pensar, por el momento disfrutaría con Fernando podía salir un par de meses con él y después proseguiría con mis planes,

Desde esa noche, prácticamente no me soltó, me propuso ser novios, y lo acepté. Nunca había pensado en tener una relación normal, pero quería probar. Tuve que inventar un viaje de trabajo para cumplir con mi jefe, y después me dedique al trabajo y a Fernando, en mi casa, mi mamá veía con buenos ojos esa relación, Ana no opinaba nada, era como si no le importara, pero Delia estaba celosa, no sé porque, ella es mucho más bonita que yo, y podría tener al novio que quisiera, voy a pedirle a Fernando que le presente a algún amigo y así salimos los 4, a ver si se le pasa lo amargada.

En la estación la noticia de mi noviazgo fue como un reguero de pólvora, todos hablaban en los pasillos de la "suerte" qué tenía de estar con un chico tan allegado a la política, más aún con el nuevo puesto que tenía, al principio no hice caso, pero después supe que tenía que parar los chismes de una buena vez, antes que dañaran mi relación. Así que le pedí a Franco qué me interrogara en la recepción para que todo el mundo oyera, porque apartedel equipo de Gladys, con el que ahora trabajaría yo, nadie sabía cuanto tiempo le dedique esta fuente, y como conocí a Fernando. Así que entre bromas, nos pusimos a platicar del asunto frente a la recepcionista, así todos se enterarían. Todavía tuve la puntada de decir que si no podía llevar el noviazgo y el programa, preferiría regresar a lo de espectáculos con él.

También tuve que comentarle a Fer de los rumores, para que no lo tomarán de sorpresa, aunque también incluí el que decían que no había obtenido el nuevo puesto por méritos propios, sino que por andar con el director de la estación. Él tomó las cosas con muchas tranquilidad, me dijo que estando en la política, ya estaba acostumbrado a las habladurías, solo tu y yo sabemos como inició lo nuestro. Me dijo me dejó claro que confiaba en mi.

Además de eso, se le hizo costumbre aparecer se a cualquier hora por la estación, y casi siempre pasaba por la tarde para cenar juntos y llevarme a casa.

Una de esas tardes, le comenté que quería presentarle a mi hermana, que si no tenía un amigo para salir los 4, él me respondió que si, que le diera unos días y lo arreglaba todo, así que el viernes salimos con su amigo Rubén, un chico muy lindo de buena familia y muy guapo, era alto, delgado y unos años mayor que ella, con un futuro prometedor ya que era de voluntario en el partido, cabe mencionar que Delia iba muy guapa y lo impresionó de inmediato, así que nos la pasamos muy bien y comenzamos a salir juntos, mi hermana estaba muy contenta y solo esperaba que las cosas se dieran bien entre ellos. No quería presionarlos pero no veía la hora de que fueran novios, mi madre estaba de acuerdo con mis planes, ya que ella estaba estudiando derecho, esa relación podía acercara a gente que impulsará su carrera, solo faltaría ver como sacar adelante a Ana, pero primero a Delia.

Rubén se aplicó en corteja a mi hermana, y pronto nos dio la feliz noticia de que formalizaron la relación, estaba feliz por ella, ahora tenía en mente arreglar el departamento para poder recibir a nuestros novios, así que les pedí a mis amigas que si se enteraba de alguna venta de garage por sus rumbos, me avisaran, así podría hacerme de muebles de buena calidad a muy bajo costo, ya que no podíamos gastar mucho en eso, ellas incluso me regalaron algunos enseres y complementos, como tapetes, cortinas y lámparas qué no usaban, y de a poco nos fuimos haciendo de más muebles para dejar presentable nuestro hogar, por lo menos la sala y el comedor, las recamaras tenían que esperar un poco más. Rodrigo, el amantes de mi madre, fue de mucha ayuda, al prestarse a transportar los muebles en su camioneta y subirlos al departamento. No hubiéramos podido solas.