Cole desde muy joven siempre supo cuál sería su propósito en la vida, criado para ser un guerrero, el joven tenía una vida feliz, puesto que Cole se sentía orgulloso de haber sido elegido para tan importante misión, además de que, cuando cumpliera su mayoría de edad, se casaría con la mujer a la que amaba, pero la persona que menos esperaba acabo con todo, sus sueños, sus deseos, su libertad.
Ahora Cole tendrá que enfrentarse a la que una vez fue su mejor amiga, para así, no solo salvar a sus seres queridos, sino también a todo su reino, e incluso al mundo, pero no lo hará solo, Cole peleara a lado de sus hermanos, quienes aun los esperan para detener el gran mal que se avecina.
Esta es la cuarta y última historia de la tetralogía “Los 4 Guerreros de los Elementos”.
La primera historia es “El Guerrero de la Tierra”
La segunda historia es “La Guerrera del Aire”
Y la tercera historia es “La Guerrera del Agua”
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Capítulo 7
NARRADOR
- Ya me tiene harta – le dice Ember a Cole, mientras se paseaba por su oficina.
Ember se encontraba muy enojada, porque una vez más, su padre había ocultado la existencia de Cyra, desde que Ember al fin encontró a su hermana, se dio cuenta de que la única manera de que ella pudiera estar a salvo y tener una vida feliz, era alejándola de su padre, el problema era que Cyra no quería irse, Cyra deseaba quedarse con Ember, puesto que Ember era la una familia que tenía, ante esto Ember decidió que otra manear de evitar que su padre atentara contra su hermanita, era dándole a conocer a todo el reino la verdad, puesto que así, Cyra se ganaría la empatía de la gente, y esto evitaría que el rey pudiera hacer algo en su contra, puesto que en caso de que algo le pasara a Cyra, él sería el principal sospechoso, y podría ser juzgado por eso, el rey era consciente de eso, así que evitaba a toda costa que la noticia se diera a conocer, y si bien ya corrían rumores por todo el reino, no había nada claro, y Ember, siendo aún solo una princesa, poco podía hacer contra su padre, quién era el rey.
- A mí también, pero todo terminará muy pronto, Cyra será presentada ante la sociedad, y tu padre no podrá hacer nada para evitarlo – le dice Cole, mientras se acerca a ella para consolarla, y allí, en los brazos de su prometido, Ember no duda en darle un beso, un tierno beso lleno de amor.
Ya habían pasado 5 años desde que Cyra había sido rescatada por Ember, y en esos 5 años, muchas cosas habían cambiado.
Una de las cosas que habían cambiado, era la relación entre Ember y Cole, y es que su amistad, se convirtió en amor por parte de ambos. La primera en darse cuenta de que lo que sentía era algo más que amistad fue Ember, algo lógico, puesto que ella era la mayor que él.
Ember tenía 16 años, cuando dejo de ver a su amigo como un niño, y empezó a verlo como un hombre, pero en esa época, Cole solo tenía 13, por lo que Ember guardo sus sentimientos, puesto que temía que al decírselos a Cole, se los estaría imponiendo, siendo él tan joven, cuál fue su sorpresa al saber que Cole sentía lo mismo que ella, y se lo diría un año después.
Cole se dio cuenta de que amaba a Ember, solo un año después que ella, cuando él tenía 14 y Ember 17, para Cole, fue motivo de dicha el saberse enamorado de Ember, y es que el joven, aunque amaba a sus padres, no quería una relación como la que ellos tenían, quienes si bien se querían no se amaban, y Cole quería amar a quien sería su esposa, pero la condiciones de su futuro matrimonio, y el de sus padres se parecían mucho, y es que sus padres habían sido amigos desde la infancia, lo que les había impedido verse como algo más que hermanos, pero la presión que había sobre su madre para que lo trajera al mundo, la llevo a casarse con el que era su amigo.
Al darse cuenta de sus sentimientos, Cole no dudo en hacérselos saber a Ember, por lo que organizo una cita en la ciudad, para después llevarla a su propia casa, y allí en los jardines de la mansión Feurer, Cole le dijo “Te amo” a Ember por primera vez y ella le correspondió, a partir de ese momento su relación cambio, y ambos ahora estaban ansiosos por que llegara el momento de su matrimonio, el cual se realizara cuando Cole cumpliera los 18 años, que sería dentro de tres años.
- Ojalá mis abuelos estuvieran aquí, con su ayuda, seguramente Cyra ya estaría a salvo – habló Ember mientras se separaba de Cole.
Los antiguos reyes habían muerto en un accidente. Cuando Ember tenía 3 años, había sido un día de luto para el reino. Pocos se esperaban que solo 2 años después el reino estaría nuevamente de luto, solo que esta vez por la muerte de la reina.
- En eso tienes razón, pero tú has hecho un excelente trabajo protegiendo a tu hermana, y después de tu fiesta de cumpleaños, todo el reino sabrá sobre ella y tu padre ya no podrá hacerle daño – le dejó Cole, muy seguro.
Cyra tenía prohibido salir del palacio, Ember había intentado sacarla de mil maneras distintas, pero hasta el momento no lo había logrado, también había intentado presentarla ante la sociedad, pero nuevamente su padre había frustrado sus planes, pero su cumpleaños número 18 lo cambiaria todo, puesto que al cumplir 18, oficialmente Ember ya era considerada una adulta, por lo que era considerada apta para tomar el trono.
Lo que había hecho su padre contra Cyra había sido muy grave, por lo que Ember había planeado presentarla ante todos en su fiesta de cumpleaños, puesto que las personas más influyentes del reino estarían presentes, una vez hecho eso, obligaría a su padre a abdicar a su favor, para después juzgarlo por lo que le había hecho a su propia hija, solo con su padre fuera del camino Cyra podría ser totalmente libre, y aunque a Ember le dolía tener que juzgar y condenar a su propio padre, sabía que era necesario.
Después de hablar con Ember, Cole se dirigió a buscar a Cyra, quién ya no necesitaba ser vigilada todo el tiempo para asegurar su bienestar, puesto que atrás había quedado aquella niña delegada y débil, ahora Cyra era una jovencita de grandes habilidades mágicas, con 13 años Cyra había demostrado tener talento nato para la magia, y ahora era capaz de defenderse por sí misma, aunque de todas maneras, Ember y Cole, se aseguraban de estar con ella el mayor tiempo posible, por si acaso.
- Cole – le dijo Cyra a Cole mientras lo recibía con un abrazo.
- Es bueno, verte pequeña – la saludó Cole, a la vez revolvía su cabello.
Para Cole, Cyra era como una hermanita menor, pero para Cyra, Cole era su príncipe en brillante armadura, desde aquel día en el que la ayudo, Cyra vio en Cole un héroe, así como lo hacía con su hermana, pero a medida que crecía, lo que sentía por ambos se fue separando, mientras que por Ember sentía cariño y admiración, hacia Cole sentía algo distinto, y es que la joven le había entregado su corazón, y amaba a Cole tan profundamente como lo podía hacer cualquier niña de 13, pero a pesar de que durante estos últimos 5 años, Cyra había trabajado en su confianza, aún era alguien que no se tenía mucho aprecio a sí misma, y sería esto, junto a sus sentimientos hacia Cole, lo que acabaría destruyendo al reino del fuego.