Solo la confianza salvará.
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Bendición o traicion
Mis padres llegaron una semana después, me hacía ilusión que conocieran a Aiden, aún no le había visto la cara pero no interesaba porque me demostraba su cariño y me seguía ayudando tanto en la magia como con la herida que seguía creciendo y adentrándose más en mi piel produciendo me gritos que jamás había producido antes.
-Querida mia. Mi hijita hermosa. sentí que te fuiste por años pero aquí estás y te ves muy sana, creo que más de cuando te fuiste - Papá era bueno para mentir así que podía intuir que me notaba más desanimada que antes porque mi herida drenaba mi vida cada día pero no se los iba a decir. Su cabello azul había crecido, envidiaba eso de el, pero me sorprendió usará un traje rosado ya que decía solo le gustaba ver ese tono en el cabello de mamá o en mi ropa.
-Estoy encantada de verte de nuevo papá. Extrañaba tu carisma, todos son tan callados aquí que jamás me río jejejej - ambos reímos, jamás habíamos podido estar serios más que en asuntos oficiales y sabía que se me daba bien entablar conversación con cualquier persona que me encuentre en mi camino aunque no dejaba de desconfiar.
-Es esa mi estrellita? Estás radiante mi niña. Nos hubiera dicho alguien que venir a la nación de Celstya daba un brillo inigualable. -A mamá se le daba mal mentir, no lloro porque sabía controlarse pero sabía que por la noche se escucharía por todo el palacio y me sentiría mal por no poder contarles la verdad. Traía un vestido chocolate, eso era ya muy raro porque nunca había usado uno, eso no era normal,algo sin dudaba estaba mal.
-Sus majestades, me alegra que estén aquí a lado de su preciosa hija y me puedan otorgar la bendición de su mano ya que puedo decir que ella ha aceptado con agrado mi cortejo en este breve tiempo- Aiden sonaba muy confiado y yo también lo estaba pero mi padre parecía tener nuevos planes para seguir controlando mi vida.
-Lamento tener que negarle esa bendición príncipe Aiden pero no podemos entregar a nuestra hermosa y única hija a un hombre cuyo rostro no muestra. Por si fuera poco el primer ministro del príncipe Rhett nos informo que usted ha estado urtando Brust para que está nación no caega en la pobreza y usted sea el único beneficiado de esta alianza. -Una vez mencionado el nombre de Rhett sabía que era mentira pero pruebas no tenía y si contarles sobre mi herida para que lo vieran como enemigo tampoco era una opción ya que lo negaría.
-Entiendo las inquietudes de su majestad y aunque le mostrará todo el castillo no confiaría en mi pensando que he ocultado el Brust para decir que no lo tengo. No está en mis planes poseer un objeto de ellos aunque quizá ayudaría a mi nación pero no le veo el menor beneficio si estamos bien hasta ahora.-Aiden no se incriminaba pero tampoco se defendía así que estaba poniéndose en una balanza entre la verdad que le presentaba el y la que le había planteado Rhett. Aiden había optado por un conjunto conmigo de azul con rojo y adornos dorados en forma de arcos.
Los carruajes seguían en la entrada,nadie se movía y el dolor comenzaba a molestarme así que propuse ir a merendar y aunque no había odio la incertidumbre de no saber quién decía la verdad ponía distancia entre ellos.
-Si me disculpan voy a retocar mi maquillaje y en un momento estaré con ustedes- mi madre ofreció ayudarme pero no podía saber de qué tomo la esencia fabricada por Aiden así que me apresure a ir pero la botella tenía una nota debajo, la piel se me erizaba y no quería ni tocarla.
Tu eres solo mía y morirás siéndolo.
No tenía firma, no la necesitaba porque era de el pero si bien termine de leerla se desintegró, el muy listo no iba a dejar nada que lo incriminara para que tuviera a mis padres a sus pies y terminen creyendo en su actuación de mártir.
La merienda corrio sin inconvenientes pero el ambiente era frío y tenso. Ni una sola palabra se pronunció hasta haber terminado todos de comer.
-Le agradecemos que haya aceptado a mi hija estos días y a nosotros para venir por ella pero creo que ya ha sido bastante tiempo en su nación. -Frias,precisas y filosas palabras cuál cuchillo para demostrar quién tenía más poder, siempre le había funcionado a papá y quizás está vez no fuera diferente.
-La estancia de ustedes en mi humilde nación ha sido la primera desde la muerte de mis padres y me habría gustado fuera más prolongada pero están en su entera disposición de partir aunque la princesa quería poder seguir practicando su magia con los libros de mi biblioteca pero la última palabra es suya majestades- una buena respuesta y gran táctica, mis padres apreciaban que quisiera expandir mis conocimientos pero si no confiaban en mi anfitrión no podría quedarme.
-Quizas en un futuro ella pueda volver y terminar de aprender sobre su basta colección de conocimiento pero de momento nos retiramos así que querida ve por tus cosas y vámonos -no quería irme pero debía tener contentos a mis padres por ahora mientras Tyler obtenía información o pruebas de que el malo aquí era Rhett.
-No tardaré así que esperenme en el carruaje -no pensaba en llevarme nada pero las flores y las cartas que el príncipe me había regalado sin duda vendrían conmigo así como la esencia necesaria para controlar mi dolor mas una caja de dulces rojos espolvoreados con azúcar fina y canela.
En las puertas principales el príncipe me beso la frente así como los nudillos y dijo que estaría pronto con el a lo que respondí que le quería porque era verdad, le tenía cariño y su presencia significaba ahora todo para mí,ya no podía dejar de pensarlo a el y a una vida a su lado.
De regreso no le presente atención a mis padres nada de lo que hablaba hasta que escuche la creación de la línea y me prepare mentalmente para volver el estómago y despertar en mi cama pero para mí sorpresa no sentí nada, por primera vez no tenía náuseas mareos ni había devuelto el desayuno entonces recordé la infusión que Marli me había dado el día que llegue a Celstya, tenía un hechizo para dejar de sentir los efectos de la linea.
-Bueno querida, ya conociste al príncipe Aiden y su forma de cortejar pero ya le habíamos dado tu mano al príncipe Rhett y debes casarte con el así que
-No, ustedes me dijeron que si me gustaba su cortejo podían darle mi mano y bueno eso ha ocurrido así que quiero desposarlo y si me quieren obligar a casarme con ese moustro de Rhett créanme que me voy a una dimensión y jamás me vuelven a ver porque prefiero morir asfixiada antes que convertirme en su esposa porque yo cumplí mi palabra pero ustedes no. -Me había liberado de palabras que tenía mucho tiempo queriendo decir pero era o muy pequeña o inmadura para entender verdaderos sentimientos hacia otra persona que no fueran mis padres y su "amor" incondicional.
-Cariño, esa decisión ya estaba tomada, te lo dijimos hace dos semanas y te permitimos presentarte con el príncipe Aiden pero tú matrimonio ya es un hecho y solo estábamos esperando tu regreso para finalizar detalles de la boda. -no podía comprender como me habían traicionado de esta manera haciéndome creer que querían obtuviera verdadera felicidad pero no, solo me estaban dando un último respiro antes de encerrarme bajo la sombra de Rhett.