CATRIEL.

Ese domingo salimos muy temprano, cosa de disfrutar al máximo el día en Jericoacoara. Que queda al norte de Brasil.

La fiesta en el lugar es increíble. Veo a varios buitres asechando a mi Kayra, pero siempre con sutileza los alejo.

Kayra hace lo mismo conmigo. Cada vez que alguna señorita se acerca coqueta a mi.

La tarde en un sueño en ese magnífico lugar.

Pero me preocupo al ver a mi amiga como se le están pasando las copas.

Se metió a una competencia y su que lleva la delantera la veo como se tambalea.

Tomo la pésima idea de sustituirla y no sé en qué momento todos estamos revueltos. Unos por aquí y otros por allá.

_ Diablos me dormí.

Pero no veo a mi linda traviesa por ningún lado. Salgo a ver si se encuentra afuera.

Kayra se encuentra sentada en la orilla observando el tranquilo mar de la noche.

_ Oye niña ¿Por que no me despertaste?

Ella desvía su atenta mirada y la clava a mis ojos.

_ Oh Catriel. Recién salgo del baño, me siento morir.

Tomo asiento junto a ella y está posa su cabeza en mi hombro.

_ Ja Ja yo estoy igualito a ti. Todo me da vueltas.

_ Creo que aún estamos muy borrachos.

_ Esta vez se nos fue la mano Kay.

_ Eso sin duda alguna bobo. Pero quien nos va a quitar lo bailado.

_ Ja Ja estás loca niña.

Siento la mirada de Kay en mi rostro y me volteo a verla. Con su voz entre cortada me susurra.

_ ¿Crees que algún día seremos felices?.

Su voz aunque suave retumba en mi.

_ Claro que sí.

_ Y si es así ¿Seguiremos siendo amigos?

_ No veo porque no lo seríamos.

_ ¿Sí a tu novia no le agrado y te pide evitarme?

No entiendo a donde quiere llegar con esta conversación.

Ella mejor que nadie sabe que aún mantengo el recuerdo de Lisa muy dentro mío.

_ Kay hablas como si yo ya tuviera a alguien.

_ No quiero perderte Catriel. Nadie me comprende como lo haces tú.

_ Yo siento lo mismo. Así que prometemos que seguiremos siendo amigos sin importar que. Okey.

_ Yo te prometo ser tu amiga pasé lo que pasó. Contra viento y marea siempre me tendrás a tu lado.

Ella clava su mirada en mí. No sé si es por el alcohol o la atmósfera. Tal vez su dulce aroma tubo mucho que ver.

Pero la bese en los labios.

Kay tarda un poco en aceptarme, pero luego me lo devuelve tiernamente.

De un segundo para otro yo llevo mi mano a su cintura mientras ella entrelaza sus brazos a mi cuello.

Ese beso me ha robado el corazón, he perdido la razón.

Poco después nos separamos agitados y asombrados buscando algo de aire.

Ninguno de los dos lo esperaba.

_ Lo siento Kayra. No se que me sucedió.

_ No. Discúlpame tú a mí.

Veo como se va corriendo al baño.

¿Qué acabo de hacer?

Bese a mi mejor amiga. A la que jure que quería solo como a mi hermana.

La besé con pasión y ella me aceptó.

¡Qué carajos!