El Dilema De Ser La Hija Falsa

Mafalda se despidió una vez más de su abuela, y no podía dejar de abrazarla como si no quisiera despedirse porque sabía que pronto moriría y no podía hacer nada

-Vete de una vez Mafalda – Dijo Eleonor con impaciencia

Mafalda recordó el diagnóstico de su abuela, así que decidió aconsejarla una vez más para que intentara luchar porque era como si ella se había rendido

-¿Abuela en serio ya no hay nada que se pueda hacer? – Preguntó Mafalda con pesar

Eleonor le regaló una triste sonrisa porque una parte de ella estaba tan llena de arrepentimiento debido a que pudo hacer mucho por ella desde que se reveló la verdad, sin embargo, se mantuvo al margen para proteger a Velasco y el legado de la familia Alcázar, cuando se dio cuenta de que la situación era tan grave y temía por la seguridad de Mafalda fue que decidió cambiar, aunque  se sentía muy frustrada porque no encontró la información sobre los padres de Mafalda y sabía que su egoísta hijo era la persona responsable de esa atrocidad, porque no quería a Mafalda, pero tampoco le permitió regresar con su familia la cual tal vez realmente la amaban y aún la extrañaban

-Muchacha tonta, las personas no nacimos para ser semillas – Respondió Eleonor tocando su mejilla

Mafalda se dio cuenta de que no valía la pena esta conversación, además escuchó el llamado por el altavoz para subir a su vuelo

-Te aviso cuando llegue a mi destino – Dijo Mafalda

Eleonor negó con la cabeza porque no quería que Velasco, Cecilia o Lilly pudieran contactarla, así que no quería que la usaran para hacerle más daño

-No es necesario, Mafalda, y a partir de ahora cualquier comunicación entre nosotras debe ser a través de mi abogado – Le advirtió Eleonor

-¿Abuela es necesario que sea de esta manera? – Preguntó Mafalda con asombro

-Hazme caso y no regreses a esta ciudad hasta que te conviertas en una persona fuerte, ni siquiera para mi funeral – Respondió Eleonor

Mafalda puso una expresión de asombro debido a las duras palabras de Eleonor, aunque sabía que ella tenía razón porque cuando se leyera su testamento su padre adoptivo arremetería contra ella como lo hizo en su vida anterior

-Abuela, siempre fuiste muy dura conmigo – Dijo Mafalda con un nudo en la garganta

Además de Joshua y Briana, su abuela fue la única persona que le había mostrado un poco de afecto en sus dos vidas, no obstante, Eleonor era una persona muy dura y no enseñaba desde el cariño sino desde la fortaleza y era una lástima que en su primera vida Mafalda no aprendió sus lecciones por suerte la vida le dio una segunda oportunidad para aprovechar sus enseñanzas

-Porque era la única manera de que aprendieras a ser fuerte, sé que tienes el potencial para hacer lo que desees y aprende a no confiar en nadie más que en ti misma

-Te lo prometo abuela, me voy a convertir en una mujer muy fuerte y voy a regresar para cobrarle todas las deudas que tienen conmigo – Dijo Mafalda

-Estoy segura de que lo vas a hacer y no te preocupes porque ya le di instrucciones a mi abogado sobre lo que tiene que hacer después de mi muerte – Respondió Eleonor

Mafalda tomó su maleta y caminó en dirección a la puerta de embarque y por alguna razón sentía que alguien la observaba a lo lejos y aunque se volvió varias veces no notó de quién se trataba, así que descartó esa idea, estos días habían sido una locura debido a sus padres adoptivos y a Lilly

-Debo estar un poco paranoica debido a tanto drama – Se dijo a sí misma

Mafalda desde el día de la graduación recibió muchas llamadas de parte de sus padres para presionarla a que asistiera a la fiesta de compromiso de Lilly, y fue una experiencia muy desagradable porque Cecilia usó la manipulación emocional para hacerla sentirse mal, Velasco por su parte la amenazó con su fondo universitario y Lilly, por el contrario, solía presentarse frente a ella con frecuencia haciendo un vergonzoso  espectáculo de llanto lo que hizo a muchas personas cuestionar si realmente Mafalda era tan notable como todos decían y al final su reputación terminó un poco empañada debido al lamentable acto de Lilly

-¿Mamá ya te pudiste comunicar con Mafalda? – Preguntó Lilly con impaciencia

Cecilia negó con la cabeza porque esta vez no pudo manipular a Mafalda como en el pasado y a medida que llegaban los invitados y le preguntaban por su hija adoptiva, cada vez le resultaba más incómodo

-No, pero ya envié a unas personas para traerla, así que Mafalda va a venir a tu fiesta de compromiso así no lo quiera – Dijo Cecilia con malicia

Lilly puso una expresión de asombro en su rostro mientras la persona encargada de maquillarla continuaba haciendo su trabajo

-Pero la abuela no va a estar de acuerdo – Dijo Lilly haciendo un puchero

Cecilia frunció el ceño cuando escuchó el nombre de su suegra porque desde que tomó bajo su protección a Mafalda había perdido el control sobre su hija adoptiva

-No te preocupes que esta vez tu abuela no va a poder hacer nada - Le aseguró Cecilia

Lilly se observaba en el espejo y le gustaba la imagen que este reflejaba porque su aspecto era de una chica pura e inocente con su hermoso vestido de color rosa pálido el cual resaltaba sus ojos verdes, esa noche humillaría definitivamente a Mafalda y sabía que podía contar con sus padres para hacerlo así que sonrió ampliamente lo cual hizo muy feliz a Cecilia

-¿Acaso papá está de acuerdo?- Preguntó Lilly con curiosidad

Cecilia asintió porque esta vez Velasco estaba muy enojado con Eleonor por el asunto de la fiesta del alcalde a la cual no fue invitado y su madre no le permitió acompañarla además de que necesitaba que Mafalda viniera a esa fiesta porque se había jactado con sus amistades de su buena fortuna al adoptar a una chica tan inteligente así que la necesitaban en esa fiesta

- Por supuesto o de lo contrario\, como crees que encontré a esas personas – Respondió Cecilia

Velasco esperaba ansiosamente por resultados y aunque sabía que eso haría enojar mucho a su madre, esta vez había mucho en juego

-No les hagan daño, solo tráiganlas de inmediato, así ellas no quieran – Ordenó Velasco

Velasco observaba su reloj y estaba impaciente porque tuvo que tomar esa decisión a última hora el problema es que su mamá no le dejó otra opción, además de que la opinión pública pesaba mucho en este momento y si tanto su madre como su hija adoptiva no asistían a la fiesta de compromiso de Lilly sería muy mala publicidad para sus negocios

-Dile al personal que esté listo para cuando traigan a Mafalda – Dijo Velasco

Lilly escuchaba las órdenes de su papá y estaba feliz porque a pesar de que durante los últimos meses estuvo muy enojado con ella, era evidente que ya la había perdonado y estaba dispuesto a complacerla

-Ya tengo listo el vestido de Mafalda – Dijo Lilly con una fingida sonrisa

Lilly deliberadamente había escogido un vestido de color rojo, el cual no resultaba nada favorecedor para Mafalda, sino que, por el contrario, la hacía lucir como una mujer de fácil virtud

-¿Lilly no te parece que ese vestido es un poco revelador?– Preguntó Velasco con un toque de impaciencia

Cecilia observó con molestia a Velasco porque últimamente hablaba en favor de Mafalda con frecuencia y eso no le gustaba

-Es el día de Lilly, así que Mafalda no debe destacar, además es lo que ella le debe a nuestra Lilly – Dijo Cecilia

Lilly no paraba de culpar a Mafalda por los seis años que estuvo en el sistema de acogida y de todo lo vivió durante ese tiempo, olvidando que Mafalda también era una víctima del error que cometieron los adultos

-Es por su culpa que estuve en ese horrible lugar – Dijo Lilly conteniendo sus lágrimas

Cecilia y Velasco nunca se preocuparon de que Lilly recibiera la ayuda psicológica apropiada para que Lilly pudiera superar sus traumas, para ellos, simplemente fue preferible colmarla de regalos y usar a Mafalda como el saco emocional de Lilly

-Si y es por eso que ella tiene que compensarte – Dijo Velasco

Velasco dijo estas palabras, aunque se daba cuenta de que no tenían lógica, el problema es que se sentía culpable por no haberse dado cuenta de que le entregaron a la niña equivocada y si tan solo hubiera seguido su instinto cuando la vio la primera vez de que no era su hija como lo hizo la madre biológica de Mafalda tal vez su verdadera hija no habría estado seis años perdida

-¿Todo está bien? – Preguntó Cecilia

Velasco asintió con el rostro, aunque no era cierto, porque a pesar de su imagen altiva vivía con temor y por eso necesitaba tener mucho poder e influencia y la razón es porque desde que encontraron a Lilly se preguntaba si alguna vez se descubriría que hizo destruir la información sobre la familia biológica de Mafalda por temor a las represalias que estos tomarían en contra de los Alcázar