Roxanne es una chica muy hermosa a vivido engañada pensando que es una chica común y corriente, su abuela llega a su vida y le cuenta cosas sobre su pasado quien era realmente su padre, mientras va descubriendo todo sobre ella encuentra el amor.
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Cena incomoda
Griselda me saco de mis pensamientos:
- hija Roxanne te presento a nuestros viejos amigos Román y Elena y su nieto Jayson.
-hola mucho gusto de conocerlos. Les tendí la mano y saludé.
-hola querida. Dijo Elena - pero mírate eres tan hermosa me recuerdas mucho a tu padre.
Me sentí tan contenta de que me encontrara algún parecido con papá.
-muchas gracias señora Elena
-mucho gusto jovencita espero que te sientas como en casa y que pronto te acostumbres aquí. Dijo Jacob
-igualmente mucho gusto este lugar es muy hermoso.
-hola y bienvenida dijo Jayson sin tenderme la mano solo levantándola.
-gracias. Le respondí
Se veía incómodo y hasta podría decir que no deseaba estar aquí, que tipo tan arrogante de seguro esta consiente de lo guapo y sexy que es que por eso siente que nadie lo merece, no pude evitar que saliera de mis labios una pequeña risita.
Pasamos a la mesa y yo la verdad deseaba subir a mi habitación todo lo que hablaban o decían no tenía sentido para mí después de todo no conocía a las personas de las que estaban hablando o los nombres que se mencionaban, no podía dejar de mirar de vez en cuando a Jayson tenía algo que me hacía querer estar cerca de él y tocarlo, quería tocarlo me imaginaba llevando mi mano desde su hermoso cuello y pasar por sus bien marcados abdominales, me ruborise enseguida que estaba pensando que vergüenza si alguien aquí me pillara con la baba caída mientras lo veía, Jayson trago saliva y se puso un poco inquieto volteo a verme con una cara como si supiera de mis pensamientos agache inmediatamente la vista a mi plato y fue tan incomodo el resto de la noche, ¿como podría siquiera saber lo que yo imaginaba sobre él?. Que tonta y paranoica casi se me escapa una carcajada solo de pensarlo.
La cena terminó, pasamos a la sala y la platica para mí era muy aburrida.
-Griselda,Jacob si me disculpan iré un poco al jardín.
-por supuesto linda no te alejes mucho y no te demores tanto.
-claro volveré enseguida con permiso.
Por fin aire fresco no soportaba un segundo más ahí adentro todos eran muy amables, pero hablaban de cosas extrañas el señor Román hace un momento dijo algo sobre el bienestar de su manada ¿a qué se refiere con eso? O sobre que aún no hay una luna, qué personas más extrañas.
Un ruido me saco de mis pensamientos, al voltear era Jayson que querrá portarse un poco más antipático que allá adentro?
-Asi que te gustan los paseos nocturnos pequeña.
Que carajos acaba de llamarme ¿pequeña?
-no soy ninguna pequeña y necesitaba un poco de aire. Y si me disculpas tengo que volver.
-espera un momento tengo algunas preguntas para ti
-¿preguntas? ¿Sobre que?
-cuanto años tienes pequeña
-en algunos meses cumpliré 18
-y que te trae por aquí
-Griselda fue a buscarme a casa dice que quieren conocerme y hablar cosas sobre la vida de mi padre.
No puedo concentrarme si este individuo me sigue mirando de esa manera siento que me ve como si fuese un trozo de carne, qué carajos sus ojos hace un momento eran cafés y ahora son negros brillantes.
-tengo que irme disculpa
Me tomo del brazo y me atrajo a él.
- no he terminado aun princesa
-puedes parar de llamarme así no soy ninguna princesa ni tampoco una pequeña puedes decirme Roxanne.
Estamos muy cerca el uno del otro esto me pone muy nerviosa mi cuerpo se tensa y solo deseo que él me tome en brazos, esta no soy yo nunca me e comportado así es la primera vez que un hombre me atrae tanto, se acerca ami y su nariz está en mi cuello empieza a inhalar mi aroma mi cuerpo está pidiendo a gritos que me toque y tocarlo.
-Oh pequeña hueles tan bien como el chocolate con algunas notas de vainilla.
Con la poca cordura que me quedaba lo empujé hacia atrás
-no vuelvas a tocarme
-eres mía princesa
-estás loco
y salí corriendo, entre a la casa y me disculpe con mis abuelos y sus invitados pero tenía que volver a mi habitación cuando antes.
Quien se creía que era para estar tan cerca de mí y decirme eso yo no soy un objeto y menos de su propiedad, que me estaba haciendo que no quería que parara a pesar lo de idiota que era deseaba tanto que me besara qué me tocará quería probarlo estaba tan excitada, necesitaba dejar de pensar en él así que fui al closet a buscar una pijama limpia y algo de ropa interior, entre a la ducha necesitaba despejar mi mente así que abrí el grifo y deje que la tina se llenara comencé a desvestirme, comprobé la temperatura del agua era perfecta entre en ella necesito relajarme y olvidar lo que paso en el jardín.
Tome mi toalla y me envolví en ella salí del baño para cambiarme en la habitación casi se me sale el corazón cuando lo vi de pie frente a mi cama sus ojos eran negros y me miraba de pies a cabeza esa mirada penetraba hasta lo más profundo podía sentir el ardor por donde pasaban sus ojos sentí un nudo en el estómago en cuanto empezó a caminar hacia mí.
-¿qué haces aquí?
dije con la voz temblorosa
-eres mía pequeña
y se acercó tanto a mí que no supe que hacer tomo mi rostro entre sus manos cerré los ojos y desee qué me besara, pero no fue así tenía la mandíbula apretada e inhalaba aire con dificultad yo estaba solo en toalla y mi entrepierna estaba completamente empapada este hombre era tan sexy que con solo mirarme me ponía de esta manera. Anhelaba que me tocará quería estar con el en este momento lo deseaba tanto, hacía tanto calor aquí.
-no será hoy pequeña, todo a su tiempo.
Se alejó de mí.
De que está hablando no puede entrar aquí y dejarme así y pretender irse de esa manera. Estaba furiosa.
- vete y no vuelvas aquí quien te crees que eres para entrar así en mi habitación y hacer lo que haces.
Cerré la puerta tras de él, no podía creer que actuará de esa manera con un completo desconocido que me estaba pasando moría de vergüenza no había manera de volverá verlo a la cara que pensaría de mi.
Me apresure a ponerme la pijama e inmediatamente me fui a la cama intente dormir pero no podía parar de pensar lo que había pasado esta noche.
Si ese tipo se hubiese querido propasar conmigo como una tonta lo habría permitido, lo necesitaba necesitaba sus manos, eran cálidas y me hacían sentir chispas por donde me tocarán.
No me di cuenta cuando me quede dormida pero necesitaba dormir estaba muy cansada por el viaje.