Reynaldo Marrugo, un hombre de 28 años con una dura infancia por parte de su padre; estaba en su oficina recordando todo por lo que ha pasado.
Se acordó que a sus 14 años su padre lo puso a ver películas para adultos, la razón fue porque pasaba con un amigo todo el tiempo, su amigo se quedaba a dormir en su casa, en su cuarto y en la misma cama, la madre no le veia problema a eso, pero su padre si, el era Emiro Marrugo.
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AGRADECIMIENTO
Ellos no podían ser una pareja de verdad en ningún sitio, pero en el avión es agradable poder actuar como tal, al menos durante un rato, siempre tienen que estar entre cuatro paredes para comportarse como pareja hasta que lo hagan público.
El piloto pone en marcha el avión y poco después empezaron a despegar, ella estaba emocionada porque iba a estar a su lado, ambos estaban Tranquilos porque nadie los iba a molestar, Esa una regla que tenía Reynaldo, el que llegaba era por algún llamado, mientras no.
Él no perdió la oportunidad y comenzó a jugar con los botones de la blusa, él ya no era más el dulce e inocente virgen que solía ser, el que necesitaba aprender, él se sentía un experto en el sexo, capaz de conquistar el mundo, capaz de tomar de ella lo que quería. Reynaldo comenzó acariciando las piernas suavemente mientras la besaba, sin embargo, no era suficiente, no podía ser suficiente, ya que quería vivir la experiencia en su Jet, quería que Kenia le hiciera sentir ese tipo especial de placer que solamente ella le podía dar en el s*xo.
Reynaldo ya no podía esperar más, la despojo de su ropa y le dijo.
REYNALDO. Te deseo.
Él gimio mientras dirijo su parte hacia la entrada de ella.
REYNALDO: Te deseo tanto que me estoy volviendo loco.
Ella se desesperó y lo sentó subiéndose sobre él y bajo sobre su amigo, él disfrutaba de lo que ella le hacía sentir. Él levanta las caderas y la besa mientras ella se balancea arriba y abajo, las vibraciones del avión les aumentaba el placer. Kenia sabía exactamente cómo darle placer, sabía cómo hacerlo caer en el abismo de la lujuria y era una sensación única para Reynaldo.
Reynaldo cada día se enamoraba más de kenia, no solamente por él s*xo, también por su forma de ser, le gustó su personalidad. Las pareja fue al baño para asearse porque estaban llegando a su destino, cuando el Jet aterrizó los dos bajaron, pero con una distancia prudente porque en ese momento eran jefe y secretaria; separaron lo personal de lo laboral.
Reynaldo hizo su trabajo, era lo primero que tenía que hacer al llegar al lugar de encuentro con los empresarios, después de concretar negocios todos se despidieron, Reynaldo y kenia se quedarían a pasar el fin de semana juntos.
Reynaldo y Kenia llegaron al hotel, cada uno tenia su habitación, pero en ese momento no había nadie cerca y decidieron atraversar juntos la puerta de la habitación de Reynaldo, con las manos entrelazadas mientras deseaban desesperadamente tener s*xo nuevamente. la feliz pareja ya podían estar solos en la intimidad, más porque estaban en un hotel rideado de la naturaleza, porque no estaban en la ciudad, estaban en un Pueblo muy acojedor.
A Reynaldo le encantaba cada centímetro del cuerpo de Kenia que podia tocar y abrazar, ella lo hacía arder más y más a cada segundo que pasaba con ella, cada momento era más ardiente que el anterior. La pasión entre ellos es una locura y no se cansaba de ella.
Él comienza besandola, después la mira a los ojos y ella se pierde en su mirada, aún no puede creer que ese hombre este con ella, el hombre que la mayoria piensa que es gay, sin embargo, no lo es, Kenia no le dio tiempo de decir una palabra porque el comienza a besarla, ella siente que le pertenece de una forma que no podía ser real; el se separó un poco de ella y dijo.
REYNALDO: Oh, no vamos a tener s*xo como tú dices, vamos a explorar todas las opciones diferentes, voy a foll*rte de todas las maneras posibles, en todas las p*sturas posibles, para ver qué es lo que más te gusta, lo probaremos todo, quiero saber todo, eres mi maestra.
Ambos se deshacen de sus prendas, el la pone boca arriba y empieza a lamerle hasta que llega a la parte sensible la sensación caliente y húmeda, hace que se aferre a las sábanas, agarrándolas con todas sus fuerzas. En el calor del momento, sintió que tal vez se estaba enamorada de ese hombre, adoraba cada centímetro de su cuerpo, tanto que renunciaría a todo por estar a su lado lo quería para el resto de su vida.
Ella se acurruca junto a Reynaldo y él la abraza con fuerza mientras disfrutan de su primera noche completa juntos; al cabo de unos minutos los dos se quedan dormidos.
Kenia despertó porque tenía frio, abrazó a Reynaldo y no pudo evitar la tristeza de que todo lo que ha sucedido entre ellos termine de un momento a otro. Ella no aguantó y se sentó en la cama y lo miró fijamente, con el corazón latiéndo con fuerza por miedo a que todo termine, pero se dio cuenta que su corazon estaba así simplemente por la situación.
Ella no sabía que el también estaba con los mismos pensamientos, estaba confundido, era de demasiado inexperto en cuestiones de amor y pensó que se ha dejado conquistar por ella, el siente cuando ella se levanta y se va al baño. Reynaldo también se levanta y sale al balcon, siguió con sus pensamientos y se dijo así mismo que podría ser simplemente lujuria, sencillamente por mucho s*xo bien hecho a un nivel muy profundo. La falta de experiencia le hacia pensar que estaba confundiendo todo en su cabeza, pero el sentía que estaba muy enamorado.
Reynaldo nunca se habia acostado con un a mujer antes de kenia, así que probablemente solo se enamora de ella porque es la primera mujer en su vida, sobre todo porque fue una experiencia positiva eincreíble.
Kenia en el baño se regañaba por enamorarse de él, aunque antes ya lo quería, pero no debio llegar tan lejos porque estaba fuera de su alcance, lejos de la realidad; ella quería gritar por haberse dejado atrapar por toda la situación aun sabiendo que estaba mal hacerlo. Ella se deslizó por el suelo del baño y apoyo la cabeza entre sus manos mientras la asaltaba la desesperación, ella quería desconectar, anular sus sentimientos hacia él y hacer lo que fuera para protegerse, pero su corazón la traicionaba porque seguía latiendo rápido por él.