En esta nueva aventura, Liz Asiria, la sirena bruja, se embarca en una travesía con su variado grupo de amigos: Kai, un vampiro con habilidades sobrenaturales; Basil, un dragón legendario conocido como Leviatán; Demian, un semidios con la esencia de Anubis en sus venas; Sirius, un hombre lobo Alfa con un instinto agudo; y Melissa, una cazadora experta. Juntos descubren una antigua puerta escondida en las profundidades del océano que los transporta a Akvy, un mundo lleno de enigmas y desafíos.
En Akvy, el grupo debe enfrentar una serie de pruebas mágicas y secretos oscuros que podrían desestabilizar tanto su mundo como el nuevo al que han llegado. Cada uno utilizará sus habilidades únicas para resolver misterios, luchar contra criaturas y descubrir la verdad detrás de la puerta interdimensional. La aventura pondrá a prueba su valentía y la solidez de su amistad mientras exploran este enigmático y peligroso nuevo reino solo para cumplir con la profecía de la "hija de Poseidón."
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Capítulo 7: El destino nos unió
Cuando todos se reunieron en la acogedora casa de huéspedes "Fauna Silvestre," el ambiente estaba impregnado de tensión y confusión. Decidieron congregarse en la habitación de Liz para analizar la profecía que los mantenía a todos en vilo.
Liz, con el ceño fruncido y los ojos ligeramente empañados, rompió el silencio.- "Esto me tiene muy confundida." - admitió, una pizca de frustración se filtraba en su voz.
Basil, siempre el mediador, intentó calmarla con su tono suave y paciente. -"Vamos a tratar de analizar todo esto con calma. Recuerdo que la profecía mencionaba que no debías hacerlo sola; hablaba de otros más."
Demian asintió, añadiendo con seriedad: "También mencionaba un Juramento de Aguas Cruzadas."
Melissa, siempre atenta a los detalles, intervino rápidamente.- "Es verdad, y decía que había que mezclar la magia de bruja y sirena. ¡Eso ya eres tú, Liz!"
Liz asintió, intentando procesar todo. -"Es cierto... Yo soy la híbrida de los mares y debo usar ambos dones, mi magia de bruja y de sirena, para cumplir el Juramento. Pero aún no entiendo lo demás." - Su voz mostraba la mezcla de ansiedad y confusión que la atormentaba.
Sirius, con su habitual sonrisa confiada, se acercó a Liz y le susurró con dulzura: "Yo solo sé que debo estar junto a mi pececito." - Sus ojos brillaban de adoración mientras decía: "El destino ya lo tenía escrito."
Demian, sintiendo una oleada de celos, no pudo evitar replicar con dureza. - "¿De qué rayos hablas, Sirius?"
Sirius, sin perder su calma habitual, le respondió con desdén. - "La profecía dice que debo acompañar a Liz, ¡tonto!"
Liz, confundida por la seguridad de Sirius, le preguntó.- "¿Por qué lo dices, Sirius? ¿Qué te hace tan seguro?"
Sirius, adoptando un tono más explicativo, comenzó a aclarar las cosas.- "La profecía menciona que debes estar acompañada por el Guardián de las Sombras Eternas, el Heraldo del Inframundo, el Coloso de los Abismos, el Alfa de la Noche y la Ojo Dorado. En este caso, yo soy el 'Alfa de la Noche'. No existen otras criaturas en el mundo que se califiquen así."
Melissa, algo escéptica, lo interrumpió.- "¿Así? ¿Cómo?"
Sirius suspiró, notando la falta de conocimiento sobre su especie.- "Entiendo que no conozcan mucho de mi especie. Permítanme explicarles." - Hizo una pausa dramática antes de continuar.- "En mi especie existen seis rangos. Los lobos solitarios, por ejemplo, no pertenecen a ninguna manada. Pueden ser exiliados, vagabundos o simplemente lobos que han elegido vivir fuera de la estructura de una manada."
Melissa asintió, aunque aún con dudas. - "Ajá…"
Sirius prosiguió con paciencia.- "Luego están los Omegas, el rango más bajo en la jerarquía de la manada. Son los menos dominantes y, a menudo, son marginados o subordinados por los demás."
Liz, sorprendida, comentó.- "No sabía que había algo así."
Sirius continuó sin detenerse. - "También están los Deltas, miembros de rango medio en la manada. No son tan fuertes o influyentes como los Betas o Gammas, pero tienen responsabilidades y pueden aspirar a un rango superior si demuestran su valía."
"Los Gammas." - continuó Sirius. - "son los soldados o guerreros de la manada. Son leales al Alfa y a los Betas, y actúan como protectores, realizando tareas de defensa y combate."
"Los Betas."- explicó.- "son los segundos al mando después del Alfa. Son los lugartenientes que ayudan a mantener el orden en la manada y pueden asumir el liderazgo en ausencia del Alfa. Como en mi caso, ahora que estoy ausente, Mike el Beta quedó a cargo... en fin."
"Por último."- dijo.- "está el Alfa, el líder de la manada. Tiene la máxima autoridad, es el lobo más fuerte y dominante. Toma las decisiones y protege a la manada. A menudo, hay un Alfa masculino y una Alfa femenina que gobiernan juntos. En este caso, yo soy el Alfa de todos los Alfas, y aún no cuento con mi luna, que podrías ser tú, pececito."- concluyó, sonriendo con ternura.
Liz, con una sonrisa nerviosa, respondió.-"No sabía todo eso de tu especie, Sirius, pero suena muy lógico de tu parte decir que eres parte de la profecía."
Basil, asintiendo, añadió.- "Es verdad. Con todo esto, nos queda claro que Sirius estaba destinado a ayudar a Liz."
Sirius, con una sonrisa de satisfacción, dijo: "¡Se los dije! Estamos destinados, pececito. Tú eres mi luna, y voy a protegerte toda la vida. Lo supe desde el primer momento en que te vi."
Liz, aunque halagada, intentó mantener la calma.- "Es bonito escuchar lo que sientes, Sirius. Pero por ahora, vamos a concentrarnos en la profecía y ver a dónde nos lleva este camino juntos."
Mientras tanto, Kai, Demian y Basil intercambiaron miradas de celos. La falta de un "no" definitivo por parte de Liz hacia Sirius solo intensificaba sus preocupaciones, y parecía que Sirius siempre encontraba la manera de expresar sus sentimientos abiertamente.
Kai, intentando desviar la conversación hacia algo más productivo, dijo.- "Bueno, creo que ya tenemos resuelta la primera parte de la profecía. Ahora debemos buscar qué significa el resto."
Melissa, con un brillo en los ojos, interrumpió.- "Yo creo saber quién es el otro acompañante."
Liz se volvió hacia ella, expectante. -"¿Quién?"
"Menciona al Heraldo del Inframundo, ¿no?"- preguntó Melissa, con un tono de certeza.
Liz asintió.- "Así es, pero ¿qué significa eso? ¿Quién puede ser?"
Melissa sonrió, como si la respuesta fuera obvia. -"Creo que es Demian."
Demian, sorprendido, la miró con incredulidad.- "¿Yo? ¿Por qué piensas que soy ese?"
Liz, intrigada, pidió a Melissa que explicara.- "Sí, Mel, explícalo por favor."
Melissa continuó con confianza. -"Él es un semidiós con el alma de Anubis. Demian tiene el poder sobre los muertos y puede guiar a las almas perdidas."
Demian, aunque sorprendido, admitió.- "Es una posibilidad, pero no podemos estar seguros hasta que se lo planteemos a los ancianos."
Liz reflexionó sobre las palabras de Melissa y asintió.- "Sin embargo, suena lógico. Fuiste un dios del Inframundo en tu vida pasada y ahora, después de que despertó parte de tu poder, puedes hacer cosas como antes. Eres el único de nosotros que se asemeja a esa descripción."
Demian, aunque renuente a aceptar su rol en la profecía, admitió: "De acuerdo, ya tenemos resuelta una parte, pero ¿por qué debía ser compañero de este animal?" - dijo, mirando con desdén a Sirius.
Sirius, con un brillo de furia en sus ojos, replicó. -"Vuelve a decirme así si te atreves, te haré pedazos. Voy a mandarte adonde perteneces: al Inframundo."
Demian, manteniendo su actitud altanera, respondió: "Como si pudieras derrotar a un semidiós."
Sirius, ya al borde de la paciencia, exclamó: "Te crees invencible, pero solo estás incompleto."
Liz, sintiendo que la situación se estaba saliendo de control, intervino con firmeza.- "Chicos, por favor, ya basta."
Demian, con un suspiro, se disculpó.- "Lo siento, Liz."
Sirius, aún molesto, añadió: "Disculpa, Liz. Voy a salir. No soporto estar en la misma habitación que este tonto." - Sin esperar respuesta, salió de la habitación y se dirigió hacia la ciudad de Falfit para calmar su temperamento con una caminata.
Demian, sintiendo que no tenía nada más que hacer allí, se despidió con frialdad. -"Yo también debo irme, ya no me necesitan aquí." Luego, se retiró a su habitación para meditar.
Liz, sintiéndose abrumada, no pudo evitar que unas lágrimas brotaran de sus ojos.
Basil, siempre atento a ella, se acercó con suavidad. - "Tranquila, preciosa. Conozco a Sirius y solo necesita aire fresco para estar bien."
Melissa, intentando levantar el ánimo del grupo, sugirió: "Mejor vamos a comer algo en el comedor y después seguimos con la profecía."
Liz, secándose las lágrimas, asintió.- "Creo que será lo mejor. Pero, Kai... tú ya debes tener más sed que antes."
Kai, con una sonrisa tranquilizadora, respondió: "No te preocupes, Liz. Por la noche saldré a buscar algo, pero por ahora, vamos al comedor."
Con esa decisión, Kai, Basil, Melissa y Liz se dirigieron al comedor, para degustar otro bufé. Mientras comían algo, el tiempo transcurría y cada vez más Akvy se sumergía poco a poco en un abismo de oscuridad ocasionado por " Él Devorador de Corrientes."
lo que no confío es en la loca de Liz... ella y sus sensaciones es profundas...ya me va a corromper a mi Nessi.../Smug/
Nessi te trasnformaste que emoción que emoción.. Ahora sí Ahora sí Liz va a tener sus sensaciones profundas...
/Grin//Grin//Grin//Grin/
pero tranquilo no te preocupes que cuando te conviertas en adulto ella va a tener sus sensaciones profundas lo repito va a tener sus sensaciones profundas de ataques hormonales y todo lo demás que va a querer abrirte las piernas totalmente así que cálmate ah no mejor no no no no abrirnos las piernas abrir las aletas 🤣🤣🤣🤣🤣
así fue con el lobito así fue con el vampirito que lo rechazó y mira cómo resultó así que cálmate mi niño lindo hermoso dragón que tú vas a tener lo tuyo...hay una parte por allí....Liz es así ..
Me encantó No importa la ausencia siempre y cuando todo esté bien todo esté bien y todo como siempre digo hay que bajar las aguas para poder seguir..
pero bueno nuevamente esa sirenita hace de las suyas
porque yo veo que cuando se transforme, para volver otra vez las profundas sensaciones profundas porque siempre es así
no sé porque este momento es tan tierno tan sublime es el segundo acto para decirlo de esa manera que me pareció muy tierno muy lindo en vez de salvaje bueno es el segundo el segundo acto que que no sé me me llena así como de ternura así como con suavidad con amor con delicadeza