Un simple trabajo de investigación universitario destapa un oscuro pasado de la familia Fontainebleau.
Hubo una maldición 200 años atrás en plena revolución industrial, hoy en día ¿cómo limpiará el nombre de la familia, Laurence?
¿Que tan importante es la influencia familiar para proteger a los hijos, según el padre de Laurence? Conozcamos a la familia de Laurence, una familia conocida por ser "demoniaca".
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Erick y Laurence
Laurence bajó del auto sin despedirse de su padre, a Charles le dolió que su princesa tenga una conducta tan cambiada. Pero se muestra comprensivo, para su pequeña es la primera vez que se le presenta a un hombre. Lo que le preocupa es que Hugo ya no quiere saber nada de compromisos, la traición lo marcó, y cerró la puerta de su corazón. Se está haciendo viejo y no quiere que sus hijos estén solos.
- Señor ministro – le habla el chofer – ¿Se siente bien? – nunca había visto tan triste al ministro.
- Temo por mis hijos. Me preocupa el mayor, no quiere casarse. No es bueno que esté solo.
- El tiempo arregla las cosas, quizás por allí alguien llega a su vida y la acepta sin darse cuenta.
- Julien siempre ha seguido los pasos de su hermano. Tampoco quiere casarse y terminó con su novia sin motivos.
- Señor ministro, tenga paciencia, el amor ya llegará sus hijos.
- ¿Crees que funcione una cita a ciegas? – lo ve una opción bastante viable.
- Conociendo al señor Hugo, lo dudo.
- Me hubiera gustado que Laurence hubiese aceptado salir con Valentin. Acepté la propuesta del presidente creyendo que así animaría a mis hijos a tener a alguien con quien pasar sus días.
- Le sugiero que tenga un poco de paciencia. - recalca el chofer.
- Esperaré un poco, veré como se mueven las cosas.
Erick ya estaba esperando a Laurence, tenía una flor en mano con una sonrisa y unos ojos brillantes. Laurence llega a él con una sonrisa, le saluda.
- ¡Hola, Erick! Me has ganado hoy.
- ¡Laurence! – sus latidos van a mil – esta flor es para ti. – le entrega la margarita.
- ¡Margarita! – le gusta el detalle - ¡Qué bonita!
Erick le robó un beso, los nervios no los pudo controlar, y Laurence sintió sus mejillas calentarse, así como también sintió su corazón a mil y las mariposas en el estómago. Ambos sonríen ampliamente, pero es hora de entrar al aula, deben presentar el avance.
Erick toma la mano de Laurence y ella lo siente como un gesto romántico. Ella se siente estar en la cima del mundo, tener un enamorado es lo máximo. Al entrar al aula se sueltan para evitar ser molestados por las celosas por Erick y los celosos por Laurence.
Ambos presentan el avance al profesor, explicaron el método de exposición y el trabajo físico fue puesto en el maletín por el maestro.
Ellos esperan que el proyecto esté bien para culminar exponer, debajo de la mesa se tienen por mano, están nerviosos. Eso duró poco tiempo, pues la exposición de sus compañeros está a punto de empezar deben tomar apuntes y plantear preguntas.
En el receso, ellos se aíslan un poco como para tener privacidad y alimentar ese cariño que empezó a crecer. A la hora de salida, se despiden con cariño, Laurence se la ve feliz, sonriente y algo colorada, eso no pasó desapercibido por Julien, quien pasó por allí y aprovechó en recoger a su hermana.
- ¡Laure!, - la llamó - sube te llevo a casa.
- ¡Julien! – se sorprendió – ¿Saliste temprano hoy? – le preguntó mientras subía en el asiento del copiloto.
- No, solo que esta es la ruta para ir a la futura zona de construcción. Se aprobaron los papeles y los planos.
- Genial. – se alegra por su hermano.
-Te veo colorada y muy contenta ¿Algún hombre te conquistó? – fue directo al grano.
- ¿Qué dices, Julien? – no sabe que cara poner.
- Se nota que alguien te conquistó, tienes cachetes rojos, ojos brillantes como su tuvieras fiebre y una sonrisa de idiota. – directo como Hugo.
- ¡Que bien imitas a Hugo! – se molestó.
- No me cambies el tema, que lo haces más notorio.
Laurence está súper colorada, no atreve a discutir con su hermano, solo cubre su rostro con sus manos, para esconder su rojez.
- O sea que Erick corrió más rápido que el hijo del presidente. – concluyó Julien.
- Pues sí, todo empezó esta mañana. – Laurence lo dijo cabizbaja.
- Hugo tiene que saberlo. Tenemos que estar preparados para un eventual desmadre.
Laurence suspira con pesadez, ahora las probabilidades de que sus hermanos pongan detective para controlar son 50- 50.
Julien deja en casa a Laurence y avisa a su padre que la pequeña ya está en casa, no se vaya a preocupar por quién la va a recoger.
Hugo se enteró de la nueva condición de su hermana, y está en alerta.
- Julien, esta noche debemos hablar los tres.
- Hugo, no la vayas a renegar, acuérdate que tú también estabas terrible. – Julien le habla del pasado.
- No me la recuerdes, a los traidores no se les exhuma. – Su tono de voz se vuelve fría.
- Solo lo dije por ti, por tu mal carácter cuando papá y mamá se enteraron de tu relación. – el recuerda todos cómo si fuera ayer.
- Si, te entendí perfectamente. Pero los recuerdos de esa, todavía me revuelven la tripa. – Hugo no la supera del todo.
- Bien, hablaré con Laurence. Le diré que está noche tenemos reunión. – comprende a su hermano y le cambia tema.
- Que no se olvide de estudiar para su exposición, de seguro Erick va a joder todo el resto del día. – Hugo se transforma en hermano protector.
- Como tu digas, Hugo. – siempre obediente a su hermano.
Laurence recibe mensajes de Julien y de Erick, lee primero los de Erick porque son los más bonitos, luego lee los mensajes de su hermano.
Julien
- “Esta noche, Hugo quiere hacer una reunión”.
- “Asegúrate de estudiar bien para tu exposición, ya sabes cómo somos”.
- “Laurence, no estoy de acuerdo con tu relación, pero tampoco me opongo. Si algo llega pasar ya saber a quién acudir”.
Laurence
- “Está bien, a la noche nos vemos”.
- “Si voy a estudiar, ya vi el método del profe, a mí no lo hace”
- “No te metas en mi vida privada. Ok. Si tanto te sobra tiempo búscate a alguien con quién pasar tu soledad”.
Julien
- Te conozco, bájame el tono, soy tu hermano mayor. Y cuida tu lengua para no provocar a Hugo. Te quiero Julien.
Laurence leyó este último mensaje, y leer el nombre de Hugo en ese contexto, le entró frío, se le dificulta la respiración, ella y Julien siempre se han ido de boca y siempre han terminado como si nada, pero contra Hugo, por más razón tenía siempre perdía. Para ella su hermano el mayor, es autoridad, es como un segundo padre. Por lo tanto, debe cuidar mucho lo dice a Julien porque si en una conversación se destapa algo, el demonio se hace sentir, y Hugo tiene clonado el carácter de su padre.