Mi nombre es Hanna y esta es mi historia.
En mi vida todo lo que creí que era real nunca lo fue, por eso sé con seguridad que la frase de "no hay peor ciego que el que no quiere ver "no encaja conmigo....yo realmente quería poder ver; el dolor y el sentimiento de tristeza en mi corazón no desaparecía y la verdad aun persiste por eso la soledad fue y seguirá siendo mi mejor compañera de vida ¿porque?.
-Porque ya no logro confiar en nadie hasta perdí las ganas de conocer y amar a alguien.....perderlo todo porque otras personas así lo decidieron....ja! ¡que ridículo!
-Es insoportable; pero¿qué podía hacer? si mi alma estaba encerrada en una oscuridad profunda sin poder ver ni un poco de luz infiltrarse.
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Sorpresas
De repente empecé a marearme y me faltaba el aire así que me llevaron al hospital desde allí llamarón a mis padres.
- El médico me dijo que fue porque estaba estresada lo que me había pasado, claro que yo sentí que no era ese el motivo, pero no sabía de lo que se podría tratar.
- Mis padres me llevaron a casa y dejaron a Amelia en la suya en cuanto a Diego mi padre le pidió que volviera a su casa antes de salir del hospital.
- Mi padre acepto a Diego como mi novio porque a mi madre le había caído bien, pero él mucho no le hablaba.
- Los días pasaban y los meses por más que trataba de darle un sentido a mi vida sentía como si no lo tuviera, lo único que veía era como no lograba encajar en este mundo.
- A los 23 años conseguí trabajo en una heladería, aún seguía en casa de mis padres y mi noviazgo con Diego continuaba, un día me pidió que fuera con él a lo de su abuela después del trabajo era la primera vez que iríamos.
Diego- Vamos a casa de mi abuela, después de tu trabajo, ¿puede ser?
Hanna- Sí
- Ese día fue lleno de sorpresas porque, inesperadamente entró en la heladería Mica la hermana mayor de Alex.
Mica- Buenas, ¿cómo estás?, ¿eres Hanna verdad?
Hanna- ¡Sí!, ¿algún helado en especial?
Mica- Uno de menta granizado
- Me miraba todo el tiempo con una sonrisa en el rostro.
Mica- Eres como me dijo mi hermano
Hanna- ¿Cómo está Alex?
Mica- Igual que vos
Hanna- Bien entonces
Mica- ¿Vos lo estás?, ¡ja!, mejor me voy
- El sentimiento que me provoca todo lo que se relacionaba con Alex era inexplicable, pero debía dejar de sentir tanto por él.
-Esa noche fuimos con Diego a lo de su abuela Rosa.
Diego- ¡Abuela ya llegamos!
Rosa- Hola, ya está aquí mi nieto, veo que trajiste a tu novia Hanna esta vez
Hanna- Hola señora, mucho gusto
Rosa- Igualmente, toma asiento, Diego trae un poco de jugo para la joven
Diego- Ya vengo
Rosa- ¿Qué tal te estás llevando con mi hija Marta?
Hanna- Bien, a veces voy de visita a su casa
Rosa- ¿Si?, ella es muy mala, deberías tener cautela con ella
Hanna- ¿Por qué lo dice?
Rosa- Soy su madre y la conozco bien
Diego- Abuela espero que estés hablando bien de mi madre
Rosa- Solo estoy diciendo la verdad
Diego- No cambias, ¿el tío está adentro?
Rosa- Sí, está viendo tele
Diego- Voy a verlo un ratito
Rosa- Hanna, ¿crees en el destino?
- Su pregunta me tomo por sorpresa y titubee en responder.
Hanna- S... claro que sí
Rosa- Yo también.
- Después de una hora volví a casa y mías padres habían salido, los que estaban eran mis hermanos, pero cada uno en su cuarto.
- Se acercaba la hora de la cena y como tenía hambre nos preparé algo para comer.
Pedro- ¿Qué preparaste?, tengo hambre
Hanna- Milanesas con arroz
Pedro- Bueno
Hanna- ¡Sami, ya está la comida!
Sami- Ya voy
- Terminamos de cenar y de repente el ambiente entre nosotros cambió por completo.
- Sami le reclamo a mi hermano por tomar del pico de la botella el agua, Pedro se enojó y le levantó la voz.
Pedro- ¡Porque no te dejas de joder!, suficiente tengo con ver tu cara todos días!
Sami- ¡No podés ser tan puerco!, no estás con esos vagos de tus amigos
Pedro- ¡Qué te pasa estúpida!
Sami- ¡¿A quién le decís estúpida?!, ¡no sos más que una vergüenza en esta casa!
- En ese momento mi hermano empujó con fuerza a Sami, ella se enojó aún más y le pegó una cachetada.
-Cuando mi hermano tomó el impulso para pegarle un puñetazo le grité interviniendo entre ellos.
Hanna- ¡Basta!, ¡ya fue suficiente!
- Mi hermano detuvo su golpe al verme en el medio mirándolo fijamente.
- Mi hermana seguía provocando con sus palabras, pero por suerte él decidió irse a su habitación ignorándola.
Hanna- ¡Ya no sigas!
- En eso llegaron mis padres, mi madre reto a mi hermano por intentar golpear a mi hermana y mi padre le dijo que la próxima se tendría que irse de la casa.
- Vivir ese tipo de situaciones era estresante de un momento a otro estar bajo el mismo techo que mis hermanos era algo difícil de soportar, mis padres también discutían con frecuencia la familia Len se estaba destruyendo de a poco.
- Al día siguiente fui a trabajar y me encontré con Carlos.
Carlos- ¡Hola, Hanna!
-No podía creer que fuera él, pasó mucho tiempo desde la última vez que nos habíamos visto, corrí hacia él y lo abracé muy fuerte.
Hanna- ¡Te extrañé mucho!
Carlos- ¡Yo también hermanita!
- Mis lágrimas empezaron a caer de alegría.
Carlos- No llores por favor o me pondré a llorar contigo
Hanna- Lo siento
Carlos- Dime, ¿cómo has estado?
Hanna- Bien, aunque han pasado muchas cosas en mi vida
Carlos- Sí, lo sé, me han contado algunas cosas
Hanna- ¿Si?, ¿quién?, ¿cómo?
Carlos- Un buen amigo mío
Hanna- ¿Lo conozco?
Carlos- Por supuesto que lo conoces, es Alex
Hanna- No sabía que se conocían ustedes dos
Carlos- Sí, lo conozco desde que éramos chicos
Hanna- ¿Cómo era de chico?
Carlos- ¿Por qué quieres saber de él?
Hanna- No lo sé, solo es curiosidad
Carlos- Ja, ja, ja...
Hanna- ¿De que te ríes?
Carlos- Me hiciste la misma pregunta que me hizo el cuándo le dije que te conocía de pequeña
Hanna- ¿Qué?, ¿de verdad?
Carlos- Ja, ja, ja... hasta la misma respuesta me diste ja, ja, ja... ¿Realmente es solo curiosidad?
Hanna- ¡Sí!, solo eso
Carlos- ¿Sabes una cosa?, no lo he visto bien desde que terminaron su noviazgo, se que es extraño lo que digo, pero con todas las chicas que ha estado no ha sido feliz ni por un momento, creo que fuiste la única persona con la que realmente estaba feliz y se sentía orgulloso de tenerte al lado, más que enamorado
