La Venganza De La Novia Traicionada

Nathan:

Embarcamos rumbo a Río de Janeiro, tendría un momento a solas con mi esposa, ella estaba muy emocionada con el viaje, no paraba de hablar, me sentía feliz con su emoción.

El primer día fuimos solo a conocer algunos puntos turísticos pero yo tenía otros planes, no fuimos solo para hacer turismo, sino para disfrutar del viaje y ya en el segundo día preparé la sorpresa que tanto quería.

—¿Qué ropa es esa, amor?

—¿Tienes miedo a las alturas?

—Acabamos de llegar de un vuelo, no creo tener miedo a las alturas.

—¿Te atreves a saltar en paracaídas?

—¡Ay, Dios mío! Todo bien contigo, hago lo que sea.

Ya había planeado todo lo que iba a hacer y fuimos a nuestra aventura en el aire, ella pasó por un pequeño entrenamiento en un simulador ya que nunca había saltado antes, yo ya había practicado muchas veces el paracaidismo, estaba acostumbrado y después de dos horas de entrenamiento nos embarcamos, para mi sorpresa ella no tenía ni idea de lo que había preparado, así que al saltar del avión saqué la cajita de mi bolsillo y se la tendí, no se podía hablar en las alturas...

...qué respuesta, ella tomó mi mano, nos besamos en las alturas y después de 5 minutos de caída llegamos al suelo y ella recuperó el aliento, así como yo.

—Estás loco.

—Por ti Maya, estoy loco por ti.

—Pero ya estamos casados, Nathan.

—Pero quiero casarme como todas las parejas, fiesta, iglesia y todo lo que tenemos derecho, quiero realizar tu sueño mi amor.

—Te amo.

—¿Eso es un sí?

—Sí, sí, sí... mil veces sí.

La levanté y la giré por el aire, nunca imaginé que ayudar a la desconocida después de ser empujada por un maldito me haría conocer al gran amor de mi vida, yo era un hombre solitario, no conocía el amor, la única persona por la que tenía sentimientos era mi abuela, pero en pocos días conocí a esta maravillosa mujer y formé una familia porque por ley para tener a mi esposa tengo amigos y soy un hombre feliz muy diferente al Nathan de hace una semana.

—¿En qué piensas tanto?

Dijo abrazándome por detrás ya que la estaba esperando a la salida del vestuario.

—Estaba pensando en cómo me has convertido en el hombre más feliz del mundo.

—Tú fuiste quien cambió mi vida, Nathan, yo tenía un ideal, algunos sueños, en realidad era una ilusa que no sabía nada de la vida, después de una decepción encontré a mi verdadero amor y hoy yo también soy una mujer feliz y a tu lado siento que soy fuerte y puedo enfrentarme a cualquier cosa.

—Enfrentaremos todo lo que venga juntos, quiero que confíes en mí mi amor, no te cambiaré por nada en este mundo porque desde que te conocí te convertiste en mi mundo, desde que hicimos el amor por primera vez nos convertimos en uno y no quiero separarme más de ti.

—Perdóname por desconfiar de Kate.

—Entiendo que tengas tus traumas pero yo no soy un desgraciado como Josh y nunca te cambiaré.

—Lo sé mi amor, creo que necesitaba este viaje para alejarme un poco de ese ambiente que me hizo sufrir y de esas personas que solo me hicieron daño y nada mejor que estar con el amor de mi vida a mi lado y conocer este paraíso y hacer locuras, jamás imaginé saltando en paracaídas.

—Pues todavía vamos a volar en ala delta y a escalar, vamos a conocer Río de Janeiro pero de una forma diferente.

—Otra cosa que me hiciste descubrir es que tengo espíritu aventurero, no imaginaba que me gustaban esas cosas, pero al decírmelo siento unas ganas enormes de hacerlo todo.

—Nuestro próximo viaje será a Turquía, vamos a montar en esos globos y ver esos paisajes.

—Y me encantará, quiero conocer el mundo a tu lado.

—Y lo vamos a conocer, mi amor, vamos a organizar nuestra fiesta de bodas y a casarnos lo antes posible, quiero una boda de verdad y no solo algo exprés en Las Vegas.

—Pero esa ceremonia exprés me hizo la mujer más feliz del mundo, a tu lado todo es especial, Nathan.

—Trajiste luz a mi vida, Maya.

Y realmente practicamos varios deportes de Río de Janeiro, conocimos el bosque de Tijuca y también fuimos a Bonito en el Mato Grosso del Sur y practicamos algunos deportes más radicales.

Estábamos felices y renovados para finalmente empezar a derribar a nuestros oponentes ya que Richard logró hablar conmigo y me dijo que mi tío sí inició el proceso de sanidad mental para incapacitar a mi abuela, con energía renovada voy a juntar todas mis fuerzas para derribarlo, aunque para ello mi tía también tenga que salir perjudicada.

30 días de luna de miel, volvimos a Nueva York y nos encontramos con Helen esperándonos.

—¿Cuál es el problema, Helen?...