Obra original
La Reina Yasira Barreto muere a manos de su esposo Alexander Barreto sin importarle que en su vientre llevaba a su hijo nonato.
Una joven del mundo moderno reencarna en su cuerpo y mucho antes de estos eventos, por lo que decide cambiar su destino.
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Alexander
El Rey garraspeo un poco y ni así logró llamar la atención de la primera concubina , quien continuaba mirando con molestia a la joven dejándolo sin más remedio.
¡ Boom !
El ruido que provocó la palma de su mano sobre la exquisita madera del comedor exaltó no solo a la primera concubina, sino también a los sirvientes, quienes no esperaban aquella reacción del rey.
- Retirate - Ordenó el rey con voz de mando, los ojos de Ruth se llenaron de lágrimas mientras que por debajo de la mesa apretaba sus manos en puños maldiciendo en su mente a la princesa una y otra vez.
- Majestad, ¿ Por qué ? , Yo soy su esposa, debo de estar presente en un momento tan importante...- Dijo entre sollozos mientras lucía lamentable, Yasira la miró con disgusto tenía que aceptar que la mujer era una excelente actriz, apartó su mirada para observar hacia la puerta pues se escuchan pasos acercarse .
El rey notó lo mismo que su hija y pidió al mayordomo que sacará de allí a la primera concubina, quien fue sacada del gran comedor de manera vergonzosa.
" ¡ Maldita mocosa, mil veces maldita, pero te haré pagar por esto , espera y verás ! "
Pensó mientras era arrastrada hacia la salida, Yasira y su padre por otro lado, compusieron sus posturas y esperaron a las personas que habían llegado.
- El primer ministro Arnold Villa, su esposa Aleida villa y su hijo , el coronel Alexander Villa.
Anunció el mayordomo en la entrada dejando pasar a la familia de tres que llegaba, Yasira decidió no mirar en ningún momento hacia ellos y solo se ocupó mirando sus uñas limpias y hermosas, mientras que su padre sonreía con complacencia a las personas.
La familia Villa tomó sus respectivos lugares en el comedor y observaron a la princesa, sin duda era hermosa, el primer ministro hizo un gesto de agradecimiento al Rey y le dió un ligero golpe a su hijo Alexander, pues no dejaba de mirar a la joven frente a él.
Yasira por su parte se concentró en los platos que habían servido en la mesa e ignoro la mirada del joven Alexander.
Alexander la miraba intensamente, si bien la había visto un par de veces , esto había sido cuando aún eran niños y solían jugar juntos , cosa que dejó de ocurrir después de que había conocido a Vania , pues se negaba a acompañar a su padre al palacio real , por hacerle compañía a la joven.
Ahora que la veía de nuevo, no podia quitar su vista de ella, estaba más hermosa de lo que era cuando estaba pequeña, con aquel vestido azul que hacía resaltar su piel blanca y sus cabellos platas , además de las bellas joyas brillantes que eran sus ojos dorados.
- Padre, cuál es el motivo para este desayuno .
- Preguntó casualmente Yasira mientras llevaba una fresa madura a sus labios y la mordía lentamente, sin mirar a un al joven frente a ella.
El Rey miró a su hija y después al joven, mientras asentía lentamente, una sonrisa se formó en sus labios y dijo con voz firme
- Quiero que sepan que el primer ministro y yo hemos estado de acuerdo en que ustedes se comprometan, Yasira quien ya esperaba está noticia fingió sorpresa e hizo a un lado su plato con fruta.
- Lo siento padre, pero no estoy de acuerdo- .
- Estoy de acuerdo.-
Las voces de Alexander y Yasira se mezclaron en el aire uno aceptando y ella negandose , el emperador miró de un lado a otro observando a ambos jóvenes.
- Yasira , ¿ Por qué no aceptas ?
Preguntó el emperador mirando fijamente a su hija, quien se levantó de su silla y se preparó para irse .
- ¿ Por qué me casaría con alguien que no me ama y tampoco amo padre ?
Preguntó la chica mirando por fin al joven frente a ella, no podía negar que era atractivo, con su cabello negro azabache y sus ojos azules como el cielo más claro con sus cejas espesas y su rostro varonil, definitivamente Alexander era un hombre atractivo.
La chica alzó las cejas esperando una respuesta por parte de su padre , Alexander se puso de pie al igual que ella y acomodo su ropa.
-¿ Podríamos hablar a solas Princesa ?-Preguntó el joven a la albina quien solo le miró fijamente, se dió media vuelta y comenzó a caminar hacia la salida del gran salón.
- Tienes 3 minutos, llevas 30 segundos ...-Dijo la albina sin mirar nuevamente hacia atrás , Alexander se disculpó con los presentes y salió detrás de la princesa.
- Su Alteza, espere por favor...-
- Le quedan 90 segundos coronel-Dijo con impaciencia, ya que en el libro no se narraba nada de esto, solo que ambos aceptaban el compromiso y Alexander le despreciaba por esto
- Su alteza, se que entre ambos no hay amor, y que más que nada está sería una unión política , pero..-
- ¿ Pero ? , Disculpe coronel, pero creo que me cree demasiado estúpida si le creo esto, tengo entendido que usted ya tiene a alguien que le gusta, entonces, no veo por qué aceptar este compromiso.-Replicó tajantemente, pues quería cambiar su destino y para esto, tenía que empezar por no casarse con Alexander Villa.
La chica al notar que el joven estaba en shock por sus palabras y sin intención de hablar algo más con el, se dió media vuelta y comenzó a caminar hacia su alcoba .
Alexander se quedó de pie en el mismo lugar por mucho tiempo, perdido en sus pensamientos, solo cuando tuvo a la albina cerca , notó lo enigmático de sus ojos dorados, lo hermoso de su cabello plateado y su rostro inmaculado.
El joven sintió los latidos de su corazón más rápidos y se tocó el pecho, pues está era una sensación completamente nueva para el.
- Yasira Barreto......
Susurró para si mismo, salió de sus pensamientos y regreso al gran comedor dónde aún le esperaban el rey y sus padres, al entrar dirigió su mirada al emperador y aclaró su garganta para comenzar a hablar ..
- Majestad, espero que me permita venir y cortejar adecuadamente a la princesa Yasira antes de que hablemos sobre el compromiso.
Dijo el joven mientras miraba de reojo a sus padres quienes sonreían complacidos por la petición de su hijo, ambos sabían que a su hijo le gustaría la princesa al verla.
Yasira por su parte volvió a su habitación después de pedir que le llevarán su desayuno a su alcoba, la albina se sentó en la cama y espero a que le llevaran su comida , su estómago reclamaba que se alimentara, por lo que llevo su mano derecha a su abdomen.
- Diablos, debí comer más que solo fresas , creo que me exalte un poco ..-
Dos golpes sonaron en la puerta, la puerta se abrió lentamente y una de las sirvientas pasó con la mirada baja y habiendo una leve reverencia mientras sostenía una charola de plata entre sus manos.
- Su Alteza, su desayuno..- Dijo la joven con voz baja , Yasira hizo una seña y la chica dejo la charola sobre la cama, para después salir de la habitación, la joven albina miró el desayuno y comenzó a comer sin ningún tipo de modales .
- Oh, esto está , delicioso ! - Dijo contenta mientras mordía un trozo del pan que le habían llevado para acompañar sus huevos, la chica comió todo y dejo la charola sobre el tocador.
Caminó hacia su balcón y miró que el carruaje de la familia Villa continuaba allí, frunció el ceño y camino hacia la salida de su habitación nuevamente.