Conocerte fue un disparo al corazón
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Capitulo 7
"Así estamos, cada uno en su orilla, sin odiarnos, sin amarnos, ajenos"
^^^Mario Benedetti^^^
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El equipo SWAT regreso al comando después de la exitosa misión. Estaban cansados Pero satisfechos por haber neutralizado al criminal y prevenido un desastre mayor. Mientras se dirigían a la sala de descanso para dejar el equipo y tomar un respiro, el ambiente se relajaba un poco, dejando atrás la tensión del campo de batalla.
Samantha se dirigió hacia su casillero para guardar su equipo, todavía procesando la adrenalina que aún corría por sus venas. Mientras cerraba la puerta del casillero, sintió una presencia a su lado. Al voltear, se encontró con James, sonriéndole de manera amigable Pero con un brillo en los ojos que denotaba algo más.
- Buen trabajo hoy, Sam - le dijo James, su tono casual Pero con una insinuación - Estaba pensando... Ya que hemos tenido un día tan intenso, ¿Qué te parece si salimos a tomar algo? Solo para relajarnos un poco.
Samantha lo miro, sorprendida Pero no incómoda. Sabía que James era un buen tipo, Pero también sabía que tenía que ser firme en sus límites. Sonrió suavemente, manteniendo un tono profesional.
- Gracias, James, pero tengo una regla personal. No salgo en citas con compañeros de trabajo. Y es algo que prefiero no romper.
James asintió, su sonrisa ligeramente decepcionada Pero aún amigable.
- Entiendo, no hay problema. Solo quería invitarte, Pero respeto tu decisión.
- Gracias por entender - respondió Samantha, apreciando la manera en que James manejo la situación - Nos vemos mañana.
James se despidió con un gesto antes de marcharse, dejando a Samantha con sus pensamientos. Mientras tanto, Fernando, quien había presenciado la escena desde la distancia sin ser visto, sintió un sentimiento extraño creciendo en su interior.
Desde su lugar, Fernando observaba la interacción entre Samantha y James, su mente dividida entre el alivio y algo más profundo que no lograba identificar del todo. La respuesta de Samantha, tan clara y resuelta, le provocó una mezcla de emociones que no esperaba.
Por un lado, admiraba su profesionalismo y la firmeza con la que mantenía sus principios. Por otro lado, no podía ignorar el leve alivio que sintió al escucharla rechazar a James. Pero esa sensación venía acompañada de una punzada de celos que lo tomo por sorpresa.
Fernando se alejó del área, intentando ahogar los pensamientos que se agolpaban en su mente. Sabía que no debería sentir nada al respecto; después de todo, era un compañero de trabajo. Pero no podía evitar preguntarse por qué la idea de que Samantha pudiera estar interesada en alguien más le molestaba tanto.
Mientras caminaba hacia su oficina, Fernando decidió que lo mejor era concentrarse en el trabajo. Sin embargo, por más que intentaba ignorar lo que había visto, no podía sacarse de la cabeza la imagen de Samantha y James, y la forma en que algo dentro de él había cambiado en ese momento.
Estaba sentado en su escritorio, su mirada fija en un punto distante de la pared, mientras su mente se sumergía en un torbellino de pensamientos. La interacción entre Samantha y James seguía rondando en su cabeza, y aunque intentaba enfocarse en el trabajo, no podía evitar preguntarse por qué le afectaba tanto.
El sonido de un golpe suave lo saco de sus pensamientos. Levantó la vista y vio a Samantha asomándose por el umbral. Ella le sonrió de manera cordial, aunque con esa chispa de seguridad que siempre la acompañaba.
- Jefe, ya es hora de retirarse, nos vemos mañana - dijo con voz tranquila Pero con un tono que sugería que el día había sido lo suficientemente largo.
Fernando parpadeó, asimilando sus palabras mientras se recomponía.
- Ah, sí. Gracias por avisar Jordan. - dijo intentando recuperar su habitual compostura.
Samantha entró un poco más a la oficina, cruzando los brazos mientras lo observaba con curiosidad. Había algo diferente en él, una distracción que no solía ver en el imperturbable sargento.
-¿Todo bien, sargento? - pregunto con tono formal Pero con matiz de preocupación genuina.
Fernando se detuvo por un momento, considerando su respuesta. Podía sentir la intensidad de su mirada, como si intentará leer más allá de su fachada.
- Si, todo bien. - dijo finalmente, esbozando una pequeña sonrisa - Solo estaba pensando en la misión de hoy. Fue un día intenso.
Samantha asintió, aunque parecía no estar del todo convencida.
Fernando sintió la tentación de abordar lo que había visto antes entre ella y James, Pero se contuvo. No era el momento, ni el lugar.
- Deberías irte a casa y descansar - dijo finalmente, optando por lo práctico. - Mañana será otro día.
Samantha sonrió, agradecida por el consejo, pero también notando la ligera evasión en su tono.
- Usted también sargento, no vemos mañana.
Mientras ella se daba la vuelta para salir de la oficina, Fernando sintió el impulso de detenerla, de decir algo más, pero las palabras no llegaron. En su lugar, observó como se marchaba, su silueta desapareció por el pasillo mientras el se quedaba solo en la oficina, con sus pensamientos aún agotados.