Llega la segunda parte de Incondicionalmente. Está vez narraremos la historia de Ava, hija de Sam y James Sus hermanos Aiden, Ethan y Evan son parte importante de esta historia en donde el amor, las intrigas y los malos entendidos se harán presentes.
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Capítulo 2
Ava disfruta enormemente de salir a correr cada mañana, aunque el clima en Londres no siempre lo permite. Hoy es una mañana nublada, pero sin lluvia y ella se dispone a salir.
Corre en un parque cercano a su apartamento, esto le permite despejar su mente y relajarse para comenzar bien el día.
Una hora después regresa al apartamento, se ducha y se prepara para ir a la oficina.
Elige un conjunto de acuerdo al clima, viste siempre elegante. Recoge su cabello en una coleta alta y aplica maquillaje en su rostro.
Unas gotas de su perfume favorito y sale para encontrar a su hermano en el lobby.
- Hermanita, luces bella como siempre.
- Y tú muy apuesto.
Se marchan y como cada día son los primeros en llegar a sus respectivas oficinas.
Minutos más tarde llega Christine.
- Buenos días, Ava. Tengo tu café.
- Gracias, Christy. De verdad lo necesito.
- Lo que necesitamos son vacaciones lejos de tus queridos hermanos.
- No finjas demencia, estás loca por Aiden.
- Me gusta, no lo niego. Tristemente, jamás dejará de ser un mujeriego.
- En eso te doy la razón. Hasta hoy nunca ha llevado una novia a la casa y siempre lo veo con una chica diferente.
- Ya llegará la mujer que lo dome y no seré yo. Demasiado trabajo.
- Creo que tienes razón sobre las vacaciones. Deberíamos llamar a Cloe para saber cuando tiene tiempo libre.
- ¡Sí, por favor! Huyamos a un lugar soleado en donde encontremos chicos bronceados y musculosos para pasar el rato.
- ¡Eres increíble! Y así te quejas de mi hermano, tú tampoco buscas nada serio.
- Ya llegará el momento para buscar al amor de mi vida, ahora me conformo con un amor de verano. Además, te recuerdo que la que está obsesionada con el amor, el matrimonio y los hijos eres tú.
- No es una obsesión. Sencillamente, quiero lo que mis padres tienen.
- La historia de tus padres es de película y hubo mucho drama.
- Me salto el drama, quiero alguien que me amé como papá ama a mamá.
- Y cómo piensas encontrarlo si no le das oportunidad a nadie.
- Ya te dije que voy a saber quien es el indicado enseguida.
- Eso es absurdo, Ava. Qué exista química no significa que sea amor.
- ¿De verdad piensas que solo la química puede ser instantánea?
- Sí, no creo en el amor a primera vista.
- Nunca vamos a estar de acuerdo. ¿Llamas tú a Cloe, o lo hago yo?
- Yo lo hago, tú encárgate de buscar un lugar lindo para vacacionar.
- Ok, vamos a trabajar qué ya es tarde.
Pasa la mañana redactando documentos y revisando algunos e-mails, decide no salir a almorzar y pedirle a su asistente qué ordene una ensalada a la cafetería.
Mientras degusta su almuerzo, comienza a revisar los posibles destinos turísticos. Se debate entre las Bahamas y Maldivas, ambos lugares son bellísimos y cualquiera que elijan les garantiza unos días de relajación y diversión.
Christine se reúne con ella para salir a comer. Acuden a su restaurante favorito qué se encuentra a pocas cuadras de la oficina.
- Hablé con Cloe y está libre dentro de dos semanas.
- Perfecto, nos da tiempo para adelantar trabajo.
- No puedo decidir entre Bahamas y Maldivas.
- Lo sé, ambos lugares son magníficos.
- Esperemos la opinión de Cloe y decidimos.
- Me parece bien.
- Salgamos este fin de semana.
- No lo sé, Christy. Preferiría quedarme en casa.
- Deja de ser tan aburrida, llevas casi un mes quedándote en casa los fines de semana.
- Está bien, salgamos el sábado.
- ¡Bravo! Yo le aviso a Cloe.
Al salir se encuentran con Aiden y Oliver qué recién llegan.
- Hola, hermanita. Christine.
- Hola, Aiden. Oliver, tanto tiempo sin verlos- responde Christine.
- Hola, chicas- saluda Oliver- Luces hermosa, Ava.
- Gracias, Oliver. ¿Regresas aún a la oficina, hermano?
- No, te veo mañana.
- Ok, adiós chicos.
Ambas chicas caminan de vuelta a la oficina.
- Oliver sigue loquito por ti.
- No entiendo su fijación conmigo, jamás le he dado motivos.
- El amor no necesita un motivo, amiga. Oliver me agrada, sin embargo, tampoco creo que sea el hombre indicado para ti.
- Lo ves, estamos de acuerdo en algo.
- Ya que tu querido hermano se va de juerga está noche, yo te llevo a tu apartamento más tarde.
- Gracias, amiga. ¿Cuándo te vas a animar a independizarte?
- Sabes que mi mamá se niega a dejarme volar. Las pérdidas qué tuvo después de mi nacimiento la hicieron muy sobre protectora conmigo y las cosas con papá no marchan bien últimamente.
- No me habías dicho nada.
- Creí que era una etapa qué pasaría pronto, pero es más serio de lo que pensé y no quiero dejarla sola.
- Tienes razón, necesita tu apoyo.
- No todas las historias de amor son como la de tus padres.
- Lo sé, por eso lo dudo tanto antes de enfrascarme en una relación.
Llegan al edificio en dónde se encuentran sus oficinas y se despiden para continuar su trabajo.
Hay una leyenda oriental, dice que las personas qué están destinadas a conocerse han sido unidas por un hilo rojo invisible y que sin importar el tiempo o la distancia permanecerán unidos.
Ava comprobará qué esto es real y que en algún lugar del mundo su alma gemela espera por ella.