Arianna

Yuly respondió afirmativamente y se dirigieron a recoger sus pertenencias.

Posteriormente, regresaron a casa, momento en el cual César le pidió a Yuly que organizara el desorden. Ella, sorprendida, le preguntó si no tenía una empleada en una casa tan grande y sugirió que debería contratar una.

César respondió que más adelante podrían considerar esa opción, pero que en este momento era necesario que ella hiciera la limpieza. Con un gesto de descontento, Yuly comenzó a recoger, mientras que César se retiró para recostarse en su habitación.

Yuly finalizó sus tareas de orden y se dirigió a la habitación, donde le dijo a César: Amor, esta es la primera y última vez que ordeno. Deberíamos buscar una empleada doméstica. César la miró y respondió: Más tarde, amor. Ahora déjame descansar.

Por su parte, Arianna salió de clases a las 5 de la tarde y se fue a casa con Linda, donde se sentía muy a gusto y bien tratada. Se duchó y luego decidió sentarse afuera un rato, aprovechando la tranquilidad para llamar a su hermano Ángel.

Arianna 📲 ¡Rin, rin!

Ángel 📲 Hola, hermana. ¿Cómo estás?

Arianna 📲 Hola, hermano. Estoy bien, ahora me encuentro en casa de Linda, donde viviré con ella.

Angel 📲 ¿Y tu esposo? ¿Qué pasó con lo del contrato? Espero que no te vayas a meter en problemas.

Arianna 📲 Todo está en orden, hermano. Estaré con César solo cuando su abuelo esté en la ciudad; no es necesario que vivamos juntos, ya hemos hablado de eso.

Angel 📲 Me alegra saberlo, hermana.

Arianna 📲 Y en cuanto a angela, ¿cómo está?

Angel 📲 Bien, como siempre, algo caprichosa.

Arianna 📲 Ya madurará, hermano. Déjala tranquila.

Ángel 📲, hermana, me alegra saber que estás bien y en casa de Linda.

Arianna 📲, te llamaré más tarde. Cuídate.

Ángel 📲, tú también cuídate, hermana.

Arianna cuelga el teléfono y su amiga se sienta a su lado y pregunta: ¿Estabas hablando con tu hermano?

Arianna: Sí, le mencioné que siempre lo llamaría. Él es el único que ha estado pendiente de mí. A pesar de que solo tiene 17 años, parece que tiene una madurez superior.

Linda: Es realmente maduro para su edad, ¿verdad?

Arianna: Sí.

Linda: ¿Y llamaste a César?

para saber,sobre las revistas.

Arianna: No tengo su número y no asistió a la universidad. Mañana lo haré, siempre y cuando el asista.

Linda: Así será.

Las chicas conversaron durante un buen rato y luego decidieron descansar, ya que al día siguiente tenían exámenes.

César se despertó alrededor de las ocho y notó la ausencia de Arianna. Se preguntó si realmente se había ido a vivir con su amiga, considerando que tenía esta casa tan amplia para ella sola. Al final, era su decisión; lo único que le corresponde es cumplir con las cláusulas del contrato.

A medida que transcurrieron los días, Arianna no regresó a casa. César decidió no asistir a la universidad durante esa semana, ya que quería tomarse un tiempo para sí mismo, aprovechando la ausencia de su abuelo. Sin embargo, al llegar el viernes, recordó que su abuelo le había solicitado que viajara con Arianna y le enviara fotografías. Esto lo llevó a la decisión de ir a la universidad para buscarla y recordarle esta tarea, ya que no tenía su número de contacto.

Se preparó y bajó; en ese momento, Yuly le preguntó a dónde se dirigía. Él respondió que iba a la universidad porque necesitaba resolver algo. ¿Volverás pronto?, inquirió Yuly.

“No lo sé, trata de organizar esta casa; observa en qué estado se encuentra”, comentó César antes de salir. Yuly se rió para sus adentros y pensó: “No haré nada, buscaré quién lo haga ique pague por ello; no soy la sirvienta”.

Arianna ya se encontraba en la universidad, conversando con Linda, Alex y un amigo llamado Luis. En ese momento, César llegó y, al verla muy cerca de Luis, dijo: “Buenas, disculpen la interrupción, pero necesito hablar con mi esposa”. Arianna volteó al oírlo y le dirigió una mirada algo extraña, al igual que Linda.

Los chicos se miraron en silencio. Arianna, rompiendo el hielo, le preguntó: ¿Qué dices?

César respondió: Quiero hablar con mi esposa, ¿acaso eso no es lo que eres tú?

Arianna lo llevó a un lado y le preguntó: ¿Está tu abuelo cerca?

César contestó: No.

Arianna replicó: Entonces, ¿por qué traes este drama aquí? Estás loco.

César explicó: Solo lo mencioné para recordarte que mañana es sábado y tenemos que viajar. ¿Recuerdas las fotos del abuelo?

Arianna admitió: Lo había olvidado, pero está bien. Ya sabes a dónde iremos.

César, intrigado, le dijo: No lo sé, dime tú.

Arianna: Podemos ir a la playa este fin de semana. Yo llevaré a mis amigos y tú a tu novia. Después de tomar las fotos, cada uno podrá ir por su lado. ¿Te parece bien?

César: Me parece perfecto. Por cierto, ¿puedes darme tu número de teléfono para poder contactarte y no tener que estar buscándote?

Arianna: Está bien, aquí tienes.

Arianna le proporciona su número, y César le entrega un sobre. Ella, al verlo, pregunta qué contiene. Él le responde que es un dinero para cubrir los gastos de transporte hacia el lugar donde pasaremos el fin de semana, así como parte de su pago. Ella acepta el sobre, ya que lo necesitaba.