Un Demonio

Sentí un placer infinito golpear mi cuerpo una y otra vez. Los gemidos escapan de mis labios, es algo que no puedo controlar.

Este hombre ha superado todas mis expectativas. Es todo y más de lo que me imaginé.

Los sueños húmedos que tuve desde el momento que lo conocí, fueron nada, para lo que estoy viviendo en este momento.

Siento su mano en mi cuello, lo gira un poco hacia atrás, hace que me sienta viva. Sube lentamente, por mi cuello hasta mi boca, su dedo pulgar entra a mis labios, mientras los demás, acarician mi barbilla.

No sé qué hace, pero, el placer es enorme, mis pierna pierden fuerza, es algo que no puedo ni explicar con palabras.

De pronto se detiene y me lleva al sofá, la posición en la que me pone es de las más ricas. Sentada sobre él, escuchó el sonido sucio que sale de nosotros.

Seguimos por cada rincón del dormitorio, fue mágico y maravilloso. Al terminar de hacer el amor, sexo o como lo quiera llamar. Terminé agotada. Mi cuerpo no me responde, era algo que jamás había experimentado con ningún otro hombre.

Me quedé profundamente dormida hasta la mañana siguiente. Al abrir los ojos y extender mi mano, me doy cuenta de que ya no está a mi lado.

El lado derecho de mi cama se siente fría, es como si desde hace mucho él se hubiera ido... No puedo evitar sentir una enorme tristeza, pensé que entre él y yo podía haber algo.

Sentí esa conexión, sin embargo, solo yo soy la tonta que se ha enamorado de él. Extiendo mi mano a la mesita de noche que se encuentra a mi lado izquierdo.

Recogí mi celular, al ver la hora salgo corriendo de la cama. De pronto, caigo al piso de mi dormitorio, mis piernas no me responde.

____ ¡Auch! ____ Me quejó en voz alta.

Al bajar la mirada, notó todas las marcas que Cristian dejó en todo mi cuerpo. Lo peor es que me dio tan duro que mis piernas no me responde. Ahora cómo diablos le voy a hacer para ir a trabajar.

No me puedo presentar en silla de ruedas a mi trabajo, lo peor es de dónde las voy a sacar.

Hago el esfuerzo de volver a la cama, y llamo a Tobías, es el único que me puede ayudar en una situación como esta.

_____ Bien día, primor. Me llamas para presumir lo bien que la pasaste a noche con ese bombón. ____ Me dice Tobías.

_____ Tobías necesito tu ayuda urgente. ____ Dije desesperada.

_____ ¿Te hizo algo? ¿A caso ese imbécil se atrevió a golpearte?

____ ¡No!... No.

_____ Lo que sucede es que me dejó sin caminar. No siento mis piernas. ____ Le solté, y escuchó el dejarse caer sobre algo.

____ Qué suerte tienes primor. No sabes lo que yo daría porque me dejarán así...

____ ¡Tobías, no estoy para bromas! ____ Exclamé en voz alta.

____ De acuerdo, primor, voy para allá. ___ Termina por decirme.

El tiempo comenzó a pasar, no me pude mover de la cama, mi cuerpo me dolía enormemente. Aunque, la noche anterior goce como nunca lo había hecho.

Tobías entró a mi departamento hasta llegar a mi habitación, al abrir la puerta me ve todavía en la cama, no puede evitar reirse de mí.

____ Lisa, ¿era verdad? ¡No lo puedo creer! ___ Me dice ahogado de risa.

____ Tobías, no estoy para bromas; ayúdame a ir al baño, me muero por hacer pipi... ____ Dije a regañadientes.

Tobías aún riéndose de mí, fue por mí a la cama y me llevó hasta el baño, me ayudó a sentarme en la taza. Sale del baño y me deja a solas, nunca me imaginé que llegaría a esto, por pasar una de las mejores noches de toda mi vida.

Con la ayuda de Tobías me doy un baño y me prepara algo de desayunar, estaba hambrienta.

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...Narra Cristian...

La sonrisa en mis labios era muy difícil de borrar. Fue un momento maravilloso el que pasé con Lisa, la chica ha superado con mucho a cualquier mujer mortal con la que me he acostado antes.

Es una diosa en la cama, es una mujer que me ha vuelto adicto a su piel. Hace solo poco tiempo que me he separado de ella, y ya la extraño, su aroma está penetrado en mi cuerpo. Al cerrar los ojos, la recuerdo, llamarme por mi nombre.

____ Joven, su padre ya se ha ido, tardará algún tiempo en regresar. ¿Desea que le prepare el carruaje?

Escuchó la voz de Marcia detrás de mí, volteo a verla, ella no se atreve a verme a la cara.

____ Ordena que preparen el carruaje, la abuela no tarda en llegar. Iré a recibirla. ___ Terminé por decir.

Nunca en toda mi vida he estado tan feliz. Me da lo mismo si la abuela llega, cada vez que pueda subiré a la tierra y haré mía a Lisa.

Marcia hace una reverencia y sale de mi habitación. Voy a mi guardarropa y escogí el traje más elegante de todos. Me doy un baño con agua hirviendo, me cambio, bajo al vestíbulo del castillo.

Los esclavos ya están listos, para llevarme a encontrar a la abuela, para eso tardaremos varios días. En la tierra serán semanas, es lo único que lamento.

Salí del castillo, era bastante hermoso. La abuela estará feliz de pasar unos días aquí.

Monté a una bestia del infierno. Mientras varios sirvientes llevan el carruaje detrás de mí. Pasamos varios pueblos de diferentes criaturas. Miré con atención cada uno de ellos. A lo lejos se escucha el cantó dulce de las sirenas, me cubro los oídos y continuó avanzando hasta llegar a donde está la abuela.

De pie en la entrada del viejo castillo, bajó de la bestia y me apresuro a entrar. De pronto, escuchó una voz angelical detrás de mí. Saqué mi espada, listo para pelear.

Al voltear no veo a nadie, vuelvo a sentir la misma voz de nuevo.

____ No me temas, mi nombre es Zafiro, soy la ahijada de tu abuela y tu futura mujer.