HISTORIA PRECUELA DE LA COLECCIÓN HURMAYA (Segunda historia corta):
El príncipe Carpio del reino de Susumira ha pasado su vida batallando y preparándose para convertir a su reino en el más fuerte de todos; perdió su primer amor por su apasionado comportamiento, está siendo presionado por su madre la reina para contraer matrimonio, después de todo en un par de años cumplirá 30, y si no escoje tendrá que aceptar a la que el concejo real decida.
Lady Karoly pertenece a una de las familias nobles más importantes del reino de Fontana; con dieciocho años quiere conquistar el mundo, no encaja en los parámetros creados por la sociedad para ella lo que ha llevado que pierda su condición de noble, solo es una habitante más de Fontana; escapará de casa en busca de aventuras y terminará en una vorágine de acontecimientos que la llevarán a tomar decisiones difíciles.
Dos caracteres fuertes, dos personalidades difíciles, se encontraran en tierras nada fáciles, ¿el amor será suficiente?
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7. Planes malvados
Karoly está abrazada al brazo de Carpio, mira con desdén a Senswal, quien no puede ocultar su rostro de molestia, se decía así misma si había logrado separar a Carpio de Krasa, también lo lograría de esa chica que se aferraba al príncipe de Susumira.
- "Tal vez no lo sepas, porque eres su nueva aventura, pero el príncipe Carpio siempre duerme solo, así que niña estúpida lárgate de acá", dijo Senswal con autosuficiencia.
- "La única persona que tiene más autoridad que yo en todo Susumira, es la reina, mi madre, no te vuelvas a tomar atribuciones que no tienes, y espero que mañana te largues de este lugar, si no te expulso ahora es por consideración a tu padre, pero no te atrevas a retarme Senswal; no te olvides jamás de tu lugar, soy el príncipe heredero de Susumira", expresó Carpio con la mirada fiera, Senswal retrocedió casi tropezando.
- "Arreglaré de inmediato la habitación principal, Su Alteza Real, y haré que preparen un baño para su invitada", dijo con solemnidad doña Martha, haciendo una reverencia y apresurando a ir a hacer las cosas, conocía perfectamente aquella expresión del príncipe, podrían rodar cabezas.
Karoly seguía abrazada a Carpio, haciéndole una sonrisa de autosuficiencia a Senswal, aunque sintió que el príncipe quería separarse de ella, se aferró para que la mujer en frente suyo que ahora lucía avergonzada no se diera cuenta de ello.
Carpio solo hizo una sonrisa y decidió caminar con la chica de Fontana aferrada a su brazo; Karoly siguió así hasta que se perdieron de la vista de Senswal, en que aprovechó para querer soltarse del príncipe; sin embargo, Carpio no dejó que se soltara y la obligaba a seguir caminando del brazo de ella.
Cuándo llegaron a un pasillo, Karoly vio que la señora Martha estaba guiando a un par de criadas en el arreglo de una habitación, supuso que sería donde dormiría, pero Carpio la hizo ingresar a otra y encendió las velas con su magia; cerrando la puerta tras ellos.
- "Bienvenida a mi habitación, ya que quiso dormir en ella, no voy a negarme a complacerla", expresó Carpio mientras dejaba las cosas de Karoly en el suelo, y la dejaba en medio de la puerta y él.
- "¿Estás intentando intimidarme?, sabes perfectamente que lo hice por lo que me dijo esa mujer, si la apreciaras no la hubieses tratado así; su habitación se ve acogedora, pero siempre decido con quien duermo, y creeme hoy no tengo ganas de hacerlo contigo", dijo Karoly sin mostrar un apice de nerviosismo.
Carpio sonrió complacido y se fue a sacar algunas cosas del armario, sin dejar de mirar a la joven de Fontana, que empezó a recorrer con la vista cada espacio de la habitación, no había estado en la habitación de un hombre en su vida, le llamó la curiosidad qué podría haber dentro, pero estaba prácticamente vacía.
- "Rojo es un lugar de pasada o de entrenamiento no hago mi vida acá, mi habitación en el castillo de Susumira habla más de mí, tal vez un día la conozcas", dijo Carpio mientras se acercaba a Karoly.
Cuando ella volteó se percató que el príncipe se había despojado de la parte superior de su vestimenta, Karoly no pudo evitar contemplar el cuerpo bien tonificado que tenía en frente, los musculosos bíceps, los músculos de su pecho firme y las líneas marcadas entre los seis abdominales; jamás se había sentido tan atraída por el cuerpo masculino, las ideas tiernas de un amor adolescente ya no cursaban por su mente, sino una nueva sensación que no sabía reconocer. Carpio sonrió complacido, le gustó la expresión de aquella mujer tierna y salvaje.
- "Tal vez acostumbre llevar a su habitación a sus conquistas, no seré una de ellas", dijo Karoly tratando de recuperar sus emociones.
- "Jamás he metido a una mujer en mi habitación del castillo de Susumira, puede creer de mí lo que quiera Lady Karoly, pero en aquella habitación solo ingresará la mujer que se convierta en mi esposa, eso lo tengo muy en claro", manifestó Carpio acercándose a ella, provocándole una respiración agitada.
La puerta sonó, el príncipe preguntó quién era, la señora Martha le avisó que la habitación principal estaba lista, y el baño para la invitada; por alguna razón Karoly respiró aliviada, creía que si se quedaba ahí más tiempo, no sería tan inmune a la seducción que provocaba aquel príncipe.
- "Sus aposentos están listos para mi Lady, disfrute su baño, encontrará ropa limpia, puede usar la que desee, mi madre no ha venido en años, aunque siempre renovamos vestuario anualmente; en una hora estará la cena no tarde, es la invitada de honor. Supongo que querrá darle otra lección a Senswal, y por la mirada que puso, le confirmo que fue la mujer con la que me encontró Krasa, no significa nada para mí, pero como ya se habrá dado cuenta parece un chinche difícil de despegar", dijo Carpio abriendo la puerta.
Karoly siguió a la señora Martha llevando sus cosas consigo, no volteó a mirar a Carpio, se molestaba consigo misma que ese príncipe acelerara sus impulsos, estaba guapo el engreído ese, pero tenía cosas más importantes que hacer, además eso era arar en el desierto, hombres como esos no saben amar se dijo a sí misma.
Carpio se estaba bañando en la pequeña laguna que estaba al fondo de la residencia; la magia de ese lugar hacía que el clima siempre fuera perfecto. De pronto, mientras estaba con los ojos cerrados disfrutando de la fresca agua, cuando sintió que alguien se metió, pronto tenía a Senswal sobre él acariciándolo.
- "Sé que no debí cuestionar tu autoridad, e hiciste todo eso para castigarme lo merezco, lo siento mucho, sé también que ninguna te pone como yo, dejaré que te diviertas con ella, pero siempre vas a regresar a mí", dijo Senswal mientras se movía sobre él.
Carpio la sacó de su encima de inmediato, poniéndose de pie y saliendo de la laguna, para ponerse la bata que había dejado en una roca.
- "Senswal eres por mucho la mejor con quien he estado, pero como te dije desde un inicio, no me ato a nadie; la mujer allá arriba me gusta y mucho, ¿hasta dónde podemos llegar?, solo ella lo determinará, no me obligues a apartarte del camino para siempre", expresó Carpio para luego alejarse.
Senswal golpeó el agua con fuerza, el príncipe nunca lo había despreciado ni siquiera por la prometida extranjera qué él reconocía querer mucho. Esa noche, se encargaría de quitarle el deseo por esa mujercita, pensó Senswal, haré que vea en ella no más que a una cualquiera, a Carpio podría no importarle el pasado de una mujer, pero jamás le era indiferente el asunto cuando ya había empezado algo con ella.
La cena estaba servida y Carpio esperaba debajo de las escaleras a Karoly, quería saber cómo lucía la "niña salvaje" ataviada en la moda de Susumira, se la había estado imaginando en la laguna, hasta que Senswal la interrumpió.
- "Dicen que has traído a Rojo a una mujer muy hermosa, debe de serlo porque te tiene impaciente esperándola, nunca te había visto así, primito", dijo Lord Kevin riéndose de Carpio.
Sin embargo, enmudeció cuando vio bajar a Karoly, lo mismo sucedió con Carpio, la "niña salvaje" había escogido un vestido rojo con un escote soberbio, se había asegurado de ponerse un corsé que armara aún más su curvilínea figura.
Karoly no solo había aprendido en la Escuela de Lenguas para Nobles en Fontana, los idiomas de Hurmaya, también había aprendido las costumbres y gestos; había escogido adecuadamente el peinado y el maquillaje, si era cuestión de humillar a Senswal no iba a dejar nada al azar.
Carpio ensimismado le ofreció la mano para bajar, era sin lugar a dudas para él, la mujer más atractiva que había visto en su vida, Karoly tomó la mano de Carpio y luego se sujetó a su brazo, el príncipe de Susumira la presentó a los presentes, y luego tomaron asiento.
No hubo tema de conversación en que Karoly no mostrara conocimiento, tampoco se intimidó de ser la única otra dama en aquella mesa, rodeada de caballeros.
Pronto llegaron las bebidas, en un descuido Senswal aprovechó en echar afrodisíaco al jugo de Karoly, quería disfrutar del espectáculo que haría la joven de Fontana cuando hiciera efecto, estaba segura que quedaría descartada cualquier oportunidad real para que Karoly conquiste a Carpio, ella quería el trono de Susumira y se desharía de cualquier obstáculo. Karoly bebía el jugo sin advertir el peligro.