Rosa La Pasión Hecha Mujer

Tutuy llevaba días haciendo recorrido por las demás aldeas, estaba buscando el hombre más perfecto para su hija, tenía la esperanza de que cuando volviera ya su hija haya sangrado y de una vez realizar el matrimonio...

Estuvo días observando hombres fuertes y guerreros, realizando combates para probar su fuerza, pero hasta el momento ninguno le había llamado la atención, sabía que su hija era exigente...

En una aldea muy cercana al rio estaba una tribu de valientes guerreros, estos tenían muchas historias pues ya habían visto los hombres de piel clara y habían huido dicen que estos hombres son mas fuertes, tienen unas lanzas mas poderosas que escupen fuego y matan al instante...

Tutuy estaba encantado con la historia de estos hombres fuertes y valientes que han luchado contra las nuevas personas que llegaron del mar.

Ahí se encuentran varios jóvenes que para él le parecen los más adecuados para llevarlos a su tribu para ver quién puede casarse con su hermosa princesa Rosa...

Uno de estos jóvenes se ofrece a ir con ellos, quiere conocer a Rosa dentro de su mente la imagina como una hermosa mujer y además una posible esposa que lo impulsará a ser un Cacique...

Tutuy le dice que su tribu está a muchos días caminando, que se despida de su gente y antes del amanecer saldrían para llevarlo a conocer a Rosa.

La caminata inicio Tutuy y sus hombres iban de vuelta a su aldea, en tres días estaremos en casa. llevaba este joven guerrero como un trofeo, pues él mismo había visto como se enfrentaba a una pantera y la había dominado...

Ya lo sentía dentro de la familia este joven guerrero le inspiraba la confianza suficiente para enseñarle todo sobre como ser un Cacique... En cada paso que daban y en cada descanso Tutuy se encargaba de enseñarle sus tradiciones y hablar de la cultura de su pueblo...

Uno de los viejos sabios una noche le aconsejo a este hombre, no tocar a la joven Rosa al menos sintiera mucho amor por ella y que ella se lo demostrará también... este joven quedó muy extrañado con ese consejo...

-No es que voy a llegar a desposar a la joven princesa, le respondió al viejo sabio...

- Si por supuesto pero ella no es una mujer cualquiera, ella está hechizada por los grandes dioses Sol y Luna, estos ojos han visto muchas cosas, por eso te digo, me caes bien por eso te aconsejo... debes estar prevenido porque no se que pueda pasarte...

- Tomaré tu consejo seré precavido y paciente, pero de eso no me habló el Cacique?

- Recuerda que aquí el que sabe de esas cosas soy yo, tengo ese don de saber muchas cosas que los demás desconocen, gánate su corazón así estarás seguro.

El recorrido a casa era largo e intenso, pero estos guerreros no paraban de caminar, en día y medio estarían en casa...

Mientras tanto en la aldea, Rosa no deja de pensar en el ataque del puma y de como había desaparecido, tenía unas ganas inmensas de saber cómo había pasado ese evento...

Debía volver al jardín de las hadas, pero temía porque su padre podría regresar y no encontrarla y ahí si perdería toda su aventura... Tenía que pensar en un plan perfecto...

Ella ya se estaba dando cuenta de que ese guerrero llamado Paraconí siempre estaba cerca, algo le decía que estaba ahí encargado por su padre, debía también saber si este vio lo de su encuentro con el puma...

Así que decidió sentarse muy cerca de donde él estaba y así hacerle unas preguntas...

- Hola veo que usted es un hombre muy fuerte y me imagino a ido a batallas con otras tribus y ha enfrentado grandes animales...

- A ver niña vete de aquí tú no puedes estar conmigo y mucho menos conversar así de nuestras cosas de hombres...

Este la mira y sigue sacando punta a su lanza...

- Si le converso es porque veo que anda muy seguido por estos lados, porque no fue con mi padre a su expedición... acaso usted ya no le sirve en combate...

Rosa sabía que con eso lo molestaría y soltaría la sopa...

- Princesa Rosa, hija del Cacique Tutuy usted no debería meterse en los asuntos de los hombres y mucho menos decir esas cosas, estoy aquí para velar por la tribu y cuidar de usted y su familia... así que nada más que decir, retírese y no me dirija más la palabra a menos usted esté interesada en mí... ¿Y anda buscando un marido y yo le gusté?

Rosa no esperaba esa respuesta y mucho menos esa propuesta...

Lo miro secamente y le respondió...

- Pues no, se equivoca yo solo tenía curiosidad de saber cómo era un hombre guerrero... las cosas que hacen, pero usted fue incapaz para decir algo que me dejara satisfecha...

- Mejor me retiro y siga acariciando su lanza, señor guerrero.

Rosa salió enfurecida del lugar...

Este hombre había sido más astuto que ella, pero ya sabía que estaba ahí vigilando y cuidando cada paso que ella daba... tenía que estar más atenta... Se fue a su casa para conversar con su abuela...

Por otro las cosas no iban bien en la selva, Tutuy tuvo que enfrentar junto a sus hombres a unos indígenas de esos que solo andan tras el acecho de tomar las cosas de los demás... Tutuy se molestaba cuando se encontraba con estos seres sin hogar... Eran los carroñeros de esta insigne raza de hombres...

¿Pronto llegarán a la aldea, que le espera a Rosa?

¿Será capaz Rosa de enfrentar a su padre para que no la case con este joven guerrero que viene con ellos?

No dejen de leer el próximo capítulo...